jueves, 25 de julio de 2024

BRIAN ENO. "Another day on earth" (2005)

 


El que fuera el disco número 22 en la carrera de Brian Eno, (el primero con voz en unos cuantos de años), es un trabajo bastante anodino que le falta enjundia para sobresalir tras unas cuantas escuchas detalladas. Y eso que tiene temas  solventes "Just another day". 

Pero cuando como en "This" se pone a jugar con los teclados, lo chafa todo. Reconozco que nunca he sido un seguidor de su obra, me gustan sus inicios con la música ambient, y sus colaboraciones Fripp sobre todo. El caso es que te pones "And then so claear"  y te quedas bastante vacío, o la new age "Going unconscious". 

En "Passing over" la cosa parece que quiere remontar algo pero de nuevo decae con "How many worlds" y acústica sensación de vacío.

Luego, ni "Bottomliners" ni "Bone bomb", dan la sensación que de te queden ganas de escuchar el disco cuando pasen unos días. Es una pena, pera hay creadores que hace tiempo ya se les pasó sus mejores momentos. 


martes, 23 de julio de 2024

FONTANAROSA. "Take a look at the sea" (2024)

 


La banda afincada en Lyon, en este su segundo trabajo, continua su labor como investigadores de los sonidos indies de los 90, actualizados a fecha de hoy, con una soberbia asimilación de viejos standars que hacen que zarpazos como la inicial "Door to door", te entre a la primera escucha. 

"Here, somewhere" tiene melancolía a mansalva, trabaja desde dictados de insolencia épica, con sus guitarras que raspan, con su melodía que escuece. "Heartland" pudiera servir de single de lo que saben hacer y en "In the meantime" se relajan para coger fuerzas. 

"Untie" es como revivir el britpop en unos minutos, y "Sundown" juega sus bazas de tema con esdrújulas en cada palabra que se sumerge en el ácido de los recuerdos. Trotona y casi juvenil es "Dear rising dawn" y "Endless tracks" vuelve por los derroteros de las canciones que nos recuerdan a otras. 

"What a day" es envolvente y reptante y ya casi en el final "Care" pone el listón muy alto para el próximo trabajo de una banda que debemos de estar atentos a ella. 


domingo, 21 de julio de 2024

JOHN CALE. "POPtical illusion" (2024)

 


Vaya pedazo de disco que se ha sacado de la chistera el abuelete Cale. Ya con 80 tacos pasados, después de un muy buen disco anterior "Mercy", viene y nos da en los morros con una colección de canciones de esas que emocionan desde el primer convite. 

Desde "God make me do it (don't ask me again)", siguiendo con ese hit de pop que se te graba en las meninges llamado "Davies and Wales", dedicado a su madre y a su terruño Gales, no puedes hacer más que gozar con esta andanada de música bien hecho, corazón toda. 

Acompañado por Dustin Boyer y Nita Scott, avanzamos y avanzamos con Cale, nos paramos en gemas de casi dream pop como "Calling you out", vemos con los teclados toman protagonismo en la lírica y expansiva "Edge of  Reason" donde nos recuerda épocas pasadas del ex-Velvet. 

Misteriosa y atrapante suena "I'm angry" y quien te dice a ti que si la Velvet estuviera entre nosotros, "How we see the light", no podía formar parte del enjambre más tranquilo de su discografía. Hasta el fantasma de Bowie sobrevuela "Company commander", para de nuevo en "Setting fires" llevarnos de la mano con ese mar de sintetizadores hacia mares de calma eterna.

Y cuando se pone rudo nos manda un gancho eléctrico del calibre de "Shark-shark"  para volver de nuevos a tierras repletas de incógnitas futuristas ("Funkball the brewster"). 

En resumen, "POPtical illusion" vale como su homenaje particular al mundo del pop, o como aseveración de que a John aun le queda mucho que enseñarnos. Para disco del verano que va. 


viernes, 19 de julio de 2024

THE CAPE MAY. "Glass mountain roads" (2006)

 


Dos discos sacaron sólo esta interesante banda canadiense de Alberta, y éste que fue su segundo y último, bajo la batuta de Steve Albini, es un concreto mapa donde los sonidos percuten siempre al lado del slowcore acelerado, junto a una necesidad de ir siempre un poco más allá, configurando una pegada instrumental repleta de lirismo y tristeza, pero también de rabia ("Spring fight to the land of fire"), de voces que nadan en un murmullo para salir fuera del agua como un grito ("Old & early numbers"). 

Pasos sinuosos, algún teclado perdido, pero lo que realmente realza es la capacidad que tenían The Cape May para vivir dentro de un colapso bien medido, que poco a poco se va quitando el ropaje y se convierte en un caos programado ("Spider's heart attack"). 

Letanías que rozan el verso suelto ("Copper tied"), junto con caricias de electricidad que no buscan el amago y si la confrontación ("Mari"), se dan la mano con otras canciones que repican desde lo alto del campanario junto a violines macilentos ("Still island"). 

Imposible pasar por alto "Little & hook", o ese otro plato fuerte del disco que se llama "Desert house" donde se nota que Albini esta detrás, como buscando peligros, como dando a entender que aquí había mucha tela de cortar. 

Lástima la poca duración que duró la aventura. Toca pues disfrutar de ellos, con este magnifico disco. 


lunes, 15 de julio de 2024

GUIDED BY VOICES. "Earthquake glue" (2003)


 "Earthequake glue" fue el disco número 14 en esa carrera que es interminable de la banda de Robert Pollard. Raro es el año que no saquen dos discos como mínimo. Lo suyo no tiene parangón,  lo de Guided by Voices es una dulce anomalía que dura mucho, mucho tiempo. 

Sus melodías revitalizan, como "My king is soldier" o "My son, my secretary and my country", vitaminas de indie rock que te hacen sonreír (I'll place your with machines"), junto con caramelos envenenados que casi parecen versiones actualizadas de los The Who ("She goes off a night). 

Es imposible hallar un disco malo en esta intensa discografía plagada de canciones que son como sonajeros para tu espíritu, temas que te acunan y te dan guerra ("Beat your wings"), perfectas maneras de construir pulsos para silbar alegrías ("Useless inventions"). 

Eléctricos, melódicos, cargados de una intensidad que te desborda ("Dirty water"), descargas que te suponen un aliento que te seduce desde cada comienzo de la escucha como "Mix up the satellite", y ese valiente huracán que provoca esa efectiva sensación de las cosas bien hechas. 

Nadie como Pollard para establecer ese calorífico y sentido sentimiento de que la música tiene un poder embaucador, que es la razón para que sigamos y sigamos siguiendo a nuestros grupos, erizándonos con el embrujo de bandas como Guided by Voices poseen. 


viernes, 12 de julio de 2024

BLUE BENDY. "So medieval" (2024)

 


Black Country. New Road abrieron la puerta, y por ella se han metido de puntillas este sexteto de Londres que con este primer trabajo vienen a encandilar a los que ya nos vimos sumergidos por todo el art rock de los Black Country. 

Nos basta sólo los dos primeros temas, el que titula el cd, y ese trallazo emocional llamado "Mr. Bubblegum" para que resaltemos todas las cosas buenas que tiene un grupo del que debemos de estar atentos a sus pasos. 

Melodías, épica bien llevada, temas que son como desgarros ("Darp"),  todo cabe en la chistera de estos jóvenes que han sabido seguir el camino donde se cruza el post punk, con el rock con ínfulas de ensueño, dando resultados tan interesantes como "Darp 2/Exorcism", himno que te deja sin palabras. 

Imposible quedarte impávido con un grupo que sabe fabricar canciones como "I'm sorry i left him to bleed", o esa agitada "The day i said...." la más nerviosa de todo este catálogo de climas diversos que siempre apabullan. Se tornan reflexivos en "Come on baby! Dig", para tirar de gancho y single en la casi pop "Sunny".

Ya casi al final, la mas elaborada y llena de catarsis, "Cloudy", hace que señalemos en rojo el nombre de una banda que esta destinada a ser grandes. Y si no, tiempo al tiempo. 


martes, 9 de julio de 2024

MEAT BEAT MANIFIESTO. "At the center" (2005)

 


Hay un antes y un después en la carrera de Meat Beat Manifiesto, cuando apareció este "Af the center". Y es que el interesantisimo grupo de musica electrónica, que sigue en activo aun desde el año 1989, nos regaló un disco donde a parte de las coodernadas habituales de su música (tecno, industrial, dub...) incorpora el jazz como elemento catalizador de una bomba de ritmo (el comienzo con "Wild" no puede ser más incisivo). 

Jack Dangers y Mark Pistel, los genios de Meat Beat Manifiesto, contaron con la colaboración de músicos de jazz como Peter Gordon (flauta), David King (batería) y los teclados de Craig Taborn. El disco es minimal y absorvente ("Flute thang"), con música cercana a banda sonoras para películas de muchos tiros ("Murita cycles"), o pegadas certeras de hip hop galáctico ("What ads one"). 

A Peter y David, siempre les caracterizó una inquietud a prueba de aburrimiento, sus trabajos, todos, están repletos de lugares pocos trillados, y su manera de leer la electrónica es un auténtico regocijo ("Blind"). "Musica classica" es todo un puntazo y "Bohemian grove" con esos aires orientales te sumerge en un laberinto de enigmas y ensoñación. 

Todo el disco es un rico colorido de texturas siempre con el jazz como eje principal y que tiene su punto fuerte en "Shotgun! (Blast to the brain)". Para terminar "Granulation" sirve para desempolvar de tu discoteca discos tan necesarios de los MBM como "Satyricon" (2005) o "Autoimmune" (2008). Pura delicia lo suyo. 


domingo, 7 de julio de 2024

THE BLACK HEART PROCESSION. "1" (1998)

 


Con este disco empezó la carrera de este grupo de San Diego que duró 11 años y 7 trabajos. Todos ellos repletos de una melancolía que abruma, notas siempre a pie de página de una sobriedad que parece llamar a los fantasmas del pasado, donde cada instrumento parece que suena como doliéndose ("The waiter"). 

La música de The Black Heart Procession siempre me pareció como de verbena triste, con el piano doliente siempre certificando el estado del sentir ("The old kind of summer"), aunque a veces se desperezan y suban algo la voz como nos encontramos en "Release my heart". 

Pall Jenkins y Tobias Nathaniel, siempre rodeados de buenos músicos, supieron elaborar en sus trabajos una buena amalgama de sensaciones para que los días tristes que tengamos podamos sobrellevar el peso con maravillas del tipo de  "Even thieves couldn't lie". 

Podían musitar perfectamente banda sonoras para westerns donde las única pistolas peligrosas sean los desgarros emocionales de hombres y mujeres abocados siempre a vivir en habitaciones y corazones cerrados a cal y canto ("Heart without a home"). 

En este primer largo están las bases por donde se movieron siempre. Su sonido no se apartó de esos espectros que llamaban a tu casa ("Stitched to my heart"), haciendo sonar las cadenas como fantasmas hastiados de tanta malsana soledad. 

"In a tin flask" es mi preferida, donde el protagonismo total está en el piano que es presdigitador de desenlaces funestos. Y el final, no puede mejor, "A heart the size of a horse", la más delicada de todo este lote de belleza glaciar. Para doloridos corazones impertinentes. 


viernes, 5 de julio de 2024

KAMASI WASHINGTON. "Fearless movement" (2024)


Te apabulla, te atropella, te deja KO. Esa es la sensación que tienes cuando escuchas este último disco de este gran mago del jazz y sus variantes llamado Kamasi Washington. Proeza estilística, ritmos sincopados, fusión, y todo en la coctelera, cada gota de este licor en su sitio para que podamos perdernos a gusto donde queramos. 

Y es que el creador de burradas del tipo de "The Epic" (2015) o "Heaven and earth" (2018),  no puede más que ir acrecentando su fama, como así ocurre con esa inicial "Lesanu", y ese huracán de casi free jazz, con el saxo desbocado en nueve minutos que parecen aparejos para el alma. Vaya inicio!!!!

Y si hablamos de colaboraciones, a parte de su banda fiel que le acompaña estos años, es para quitarse el sombrero mil veces ante lo que nos encontramos. Por poner un ejemplo, en "Asha the first", nos hallamos con Thundercat y Taj y Ras Austin en un auténtico tour de force brutal donde cada minuto que pasa es una expansiva explosión que parece que no va a parar jamás, con esas incursiones a mitad de tema de hip hop que nace de una previa sacudida telúrica que te deja sin palabras. 

La cosa nos da un respiro cuando suena la tranquila "Computer love", con Patricia Quinn arañando con brío nuestros estropeados corazones. Vaya gozada para el espíritu, para forma de salpicarnos de dicha. En "Get lit", es ni mas ni menos que George Clinton y D Smoke quien acompañan a Kamasi en una composición que se inclina hacia una especie de hip hop espiritual. La cosa va subiendo y subiendo de temperatura. 

"Dream state"  bien pudiera la razón de que Kamasi Washington sea considerado como el artista de jazz más valorado en la actualidad. Con André 3000 hace un viaje sin paracaídas, un cohete de soul jazz para meter en una cápsula espacial y ser enviada a surcar todos los universos posibles para expandir esta gracia tan singular que caracteriza a lo que hace este genio. 

La sombra de Prince sobrevuela la relajante "Together"  y en "Road the self(KO)" la más larga del disco con sus trece minutos, Kamasi da rienda suelta a toda su filosofía sobre el jazz, donde el saxofonista reparte a diestro y siniestro razones múltiples para que nos quedemos embobados cuando crucemos la mitad de la canción. 

Ya en la parte final del lp, "Interstellar peace (the last stance)"  y "Lines in the sand" son las guardianas del fin de todo esto, "Prologue". Nadie como Kamasi para definir el final como un inicio, porque en la rueda giratoria de la vida, como un ouroboros anscentral, todo fluye como corriente sin miedo al parón. Así es la música que te vas a encontrar en este arcón en forma de long play. Misterios de la vida.....


miércoles, 3 de julio de 2024

THE CHURCH. "Forget yourself" (2003)




Lo reconozco. The Church son uno de mis grandes debilidades. Desde que caí subyugado con "The Blurred crusade", no les he perdido la vista. Con un disco relativamente reciente, "The hypnogogue" , que los muestran en pleno estado de forma, va siendo hora de recuperar este lp, el que fuera el número 12 de una carrera sin baches, inmaculada. 

Y vaya comienzo que tiene con "Sealine" y esa melodía tan característica, con un Steve Kilbey brutal, y que abre las puertas a un trabajo donde nos encontramos con los típicos desarrollos psicodélicos del grupo ("Song in space"), junto con esas carantoñas melódicas que les hacen tan sugerentes, que consiguen que si entras en su laberinto, goces sin parar de ellos ("The theatre and its double"). 

Como no ser feliz cuando oyes cosas como "Telepath" uno de los mejores temas de su extensa carrera, y en "Lay low" se desatan en esa épica tan suya que te hace disfrutar desde la primera escucha. Que buenos que son The Church. No me canso de oírles. "Maya" es lírica hasta la extenuación y "June" es otra de esas joyas escondidas que facilita que recuperes de tu discografía los viejos vinilos de estos magos australianos. 

Como no caer rendidos de forma inmediata con ese juego de voces de "Don't you fall", que te estremece hasta en los sueños. Les encanta bogar entre misterios y fronteras de suspiros ("I kept everything"), remover en su ánfora secreta todas las esencias que hacen de su sonido algo tan reconocible e inigualable. 

Una hora se pasa en  un suspiro cuando el play que provoca tu dedo te regala esa maravilla que se llama "Nothing seeker" y que te sumerge en ese mundo onírico que tan bien construyen The Church. Un placer siempre la escucha de esta gran banda, salud musical para tu día a día. 


lunes, 1 de julio de 2024

THE AFGHAN WINGS. "How do you burn?" (2022)


 Vaya comienzo para empezar con ese trallazo de rock intenso y brutal que es "I'll make you see god", un puñetazo de electricidad total, feedback que avasalla, inflamando las entrañas sin parar. Greg Dulli se tomó en serio eso de que ardamos todos en llamas siempre devastadoras. 

En este su noveno disco, fabrican una buena colección de canciones vibrantes, repletas de psicodelia amable  ("The getaway" donde aparece la voz del desaparecido Mark Lanegan), soul para desgarros emocionales ("Catch a col"), y blues arrastrado para llorar y llorar ("Jyja"). 

Por no hablar de las baladas marca de la casa como "Please, baby, please", donde Dulli saca lo mejor de si mismo, con un abanico de sensualidad que devasta y te deja repleto de susurros que vienen y van. "A line of shots" es otra barrabasada emocional  que se ve acompañada de "Domino and Jimmy"  con la participación de Marcy Mays que también apareció en "Gentleman". 

Ya en la recta final del disco, la soulera "Take me there" se da la mano con "Concealer" y "In flames" en una recta final de esas que quitan el hipo. Que siga muchos años Dulli agitándonos el corazón.



viernes, 28 de junio de 2024

GIRLS AGAINST BOYS. "You can't fight what tou can't see" (2002)


El último disco antes de su separación resume bien a las claras todo el ideario del grupo de Scott Mclaud, con un sonido más evolucionado. Aquí hay pocas aristas de las que nos encontramos en sus primeras trabajos, pero la voz, la contundencia, es la misma. 

Desde "Bastation" y ese ritmo electrónico trotón entre un mar de intensidad, pasando por "All the rage" pura dinamita en manos de una banda que supo reinventar el post hardcore como nadie lo ha hecho. "300 locks for the summer" y "Tweaker" son otras dos sentencias de electricidad para vibrar sin parar. 

Los culpables de discazos del calibre de "Venus Luxure", se despidieron por todo lo grande con este lp que nos muestra la pegada que tuvieron, y la fabricación masiva de canciones que quedan como perfectos hits para cualquier fiesta que se precie ("Miami skyline"). 

Los vi en su día en directo, y la verdad es que sabían perfectamente llevar todo ese brío energético al escenario con una soltura de esas que te quedas en vilo. "Resonance" suena dulcemente machacona y "BFF" es como si escuchásemos a Placebo pasados de vuelta. 

En eso se diferencia de sus otros trabajos. Aquí se vuelven  más juguetones, menos ariscos ("Kicking the lights"), pero son unos hábiles continuadores de ese sonido tan característico. "Let it breathe" pone el broche de oro, de una manera pausada, a una carrera sin trucos, sin pasos en falso, de un grupo que siempre recordaremos.



miércoles, 26 de junio de 2024

SWIRLIES. "They spent their wild youthful days in the glittering world of the salons" (1996)

 


Pedazo de banda que fueron Swirlies. Este disco con nombre tan corto, fue su segundo, y como el primero que dio pistoletazo a una interesante y breve carrera, está repleta de shoegazing con murmullos de esos que te dejan sin respiración ("In harmony new found freedom"). 

Lo de Swirlies era distorsión con toques siempre melódicos, con espasmos eléctricos que a veces se acercaban a la parte más amable de My Bloody Valentine  ("Sounds of sebring"), y otras como "San Cristobal de las Casas" eran arranques desmedidos de abrasivos feedbacks repletos de locura. 

"Two girls kissing" es el tema que más me gusta. Lírica, efectiva, con pedazos de emoción que se disuelve en un vaho corrosivo, en un laberinto de ruido suave. Como "Sunn" y ese túnel de lavado de casi noise que noquea a la primera escucha. 

Ya en la parte final, "The vehicle is invisible" es la perfecta jugada para tensar la cuerda definitiva de este shoegazing de ritmos envolventes, pura adrenalina para disolverte en un éter nervioso. 



lunes, 24 de junio de 2024

LÔBISON. "De lo que no se habla no se olvida" (2024)

 


Qué ganas que tenía de hincar los oídos al último trabajo de Lôbison. El proyecto de Juamba d'Estroso da otro paso más en ese camino suyo, en esa senda ya trazada donde la inconformidad se da la mano con las buenas maneras, con una forma de hacer música que se destila poco por aquí. 

Ya se quedan corto los paralelismo que podríamos hacer con Nick Cave. Juamba es una especie de Scott Miller estepario, con esa voz que parece nacer de un geiser de dragones, con esa forma tan particular de llevarnos hacia paraísos siempre perdidos, con el éter sobrevolando nuestros sueños profundos. 

"De lo que se no habla no se olvida" tiene trallazos que son rugidos casi punks, como "Normalizando la honestidad",  versos fundidos en negros que parecen sacar de nosotros lejanos recuerdos de juventud pasadas por el barniz de la derrota ("Imposible soy"). 

Bien pudiera ser este su disco más peligroso, más en el filo de motín anímico. Las letras siempre punzantes, te desbordan como  en "Antagonistas",  donde Juamba aparece como ese cantautor de absentas necesarias para seguir viviendo, para seguir buscando en las nubes algún lienzo prohibido para crear esperanzas. 

"Difícilmente yo" es una de las canciones más hermosas que ha grabando en su carrera. Lírica hasta la extenuación, boga entre susurros, cava en tu ser antiguas fotografías olvidadas, te mecen las teclas y te confundes en vaho con la entrañable bohemia que destila cada nota. Hermosa y llena de catarsis fugaces. 

"No me quiero morir"  es un himno, una declaración de intenciones, la forma perfecta para hacer un videoclip y ponértelo en bucle cuando haga falta un buen chute de energía para el alma. "Entrampada" roza el post punk con sus oscuridades desaforadas, entre palmas y palmas que anunciar insumisión,  y "Milagrera", que decir de "Milagrera", como si  The Birthday Party se hubieran extraviado de un viaje en el tiempo y hubieran vuelto para provocarnos escarnio: "Camarero un botella de licor de sedición para todos!!!!!". 

Para terminar "De lo que no se habla no se olvida", "Show show fantasma", la primera piedra de toque que oí de este festival de sensaciones al límite que es Lôbison. Seguro que cuando el año llegue a su ocaso, este quinto trabajo de Lôbison estará en lo alto, en lo muy alto. El arte en estado puro, la delicadeza de un músico en continuo estado de gracia. 


jueves, 20 de junio de 2024

DISCO INFERNO. "D.I. Pop" (1994)


Fueron uno de mis grupos preferidos dentro de esa primera andanada de grupos de post rock, que en los 90 salieron a mansalva (Moonshake, Laika, Seefel, Labradford....). Liderados por Ian Crause, su propuesta no tiene parangón en aquella época, con esas pinceladas de post punk que aperecen en "In sharky water" pero siempre dentro de un verdadero enjambre sónico de esos que te llama la atención y consigue reptar en tus sentidos. 

Pioneros en el uso del sampler digital junto a instrumentos de rock habituales, sus composiciones son una amalgama de caos y proeza estilística ("New clothes for the new world"), de ruidos que van y vienen y que tienen el punto fuerte en quizás el tema más famoso de su discografía, "Starbound , all bunt out and nowhere to go", donde parece que una ejercito de duendes burlones están en una discoteca disparando zarpazos brutos. 

Las composiciones de Disco Inferno, nunca fueron de fácil asimilación, son como una corriente disparada de viento que penetra en tus oídos y los hace implosionar ("A crash at every speed"). Juegan y se divierten creando mapas donde es fácil perderse, con melodías raras que crean confusión, como un antipop sumergido en ácido ("Even the sea sides against us"). 

"Next year" con ese bajo amenazante, es otra de las joyas de este "D.I. Pop", álbum desgarrado, que ha pasado la prueba de los años vencidos con una juventud total, con su amplia gama de tonalidades que despiertan al oyente una cantidad desorbitada de sensaciones. 

Para rematar la jugada, "Footsprints in the snow", una delicadeza para tranquilizarnos el alma después de tanta tormenta de rayos y truenos, después de toneladas de expresiones para volar desgarramiento. Necesaria en estos tiempos, la escucha de esta gran banda. 


martes, 18 de junio de 2024

SURF CURSE. "Heaven surrounds you" (2019)




Nick Rattigan y Jacob Rubeck, el duo culpable de Surf Curse, sacaron este brillante "Heaven surrounds you", para querer reafirmar, que desde los parámetros de aceptación de un público bastante joven, también se pueden construir un buen muestrario de canciones que se pueden defender con ahínco. 

En este su tercer largo, casi parecen una banda de New Zelanda, con el sonido característicos de ese gran sello que es Flying Nun. Los dos primeros tracks del disco, "Maps to the stars" y "Labyrinth" son una buena muestra de lo que comento. 

Melodías que te acunan y que se convierten en fiebre pasajera ("River's edge" con ese toque a Pavement), guitarras traviesas que parecen evocar himnos efímeros("Hour of the wolf"), o la medianamente acelerada "Dead ringers" y todo ese poderío meloso que te cubre los malos días con un buen rollo que mola. 

"Safe" es una lisonja de casi pop, y "Opera" es un torbellino de emociones al por mayor para darnos el gusto de silenciar las alarmas que nos incendian con los pesares que pueblan nuestra cabeza. "Jamie", la última bala de ese certero disco, no hace más que confirmar los buenos que son en lo suyo. Indie prudente pero hábilmente ejecutado. 



domingo, 16 de junio de 2024

MDOU MOCTAR. "Funeral for justice" (2024)

 


Una bestialidad. Nunca habían sonado tan rápido, tan eléctricos, como ahora. Y esos que sus trabajos anteriores eran un compendio de blues del desierto con ritmos que te cortaban la respiración. Pero si escuchas la canción que titula el cd, te das de bruces con una fogosidad que apabulla, con un sonido de esos que espanta y cruje. 

El músico de Níger en este "Funeral for justice", sigue con sus guerrilla particular a favor del pueblo tuareg, y sintetiza en esta obra toda una colección de sonoridades que reptan entre minimales y opresivas agitaciones guitarreras ("Imouhar") y reflexiones algo más tranquilas pero igual de envolventes ("Takoba"). 

Producidos por el bajista Mikey Coltun (ex-John Zorn), que también colabora como músico, el grupo ha dado otro paso firme para quitarnos de encima la supremacía de la música de occidente, para abrir ventanas y puertas y dejarnos llevar por el tumulto ("Sousome tamacheq"). 

"Tchinta" es arrebatadora, como si los fantasmas del desierto salieron a pasear nerviosos entre calores que vuelven locos, espasmos que te excitan y que te llevan a "Oh France" la más rabiosa y brutal. Un disco de esos que te levanta el ánimo, un grito de rebelión.                               


viernes, 14 de junio de 2024

ANABEL LEE. "Drift" (2023)




Segundo disco de este trio de Bruselas, segunda sacudida de indie rock de los 90 con el aporte vocal de Audrey Marot, que es quizás cuando acabas de escuchar el disco, la parte más floja, porque a nivel de instrumentación, son todo un frenesí eléctrico ("Dinosaur" y "Kiss & ride" son una buena muestra de ello). 

Y digo lo de la cantante porque hay ocasiones tras la escucha de "Drift", que parecen una mezcla de Primitives y The Wedding Present, y esa mezcla, a veces funciona ("By the sea") y otras no tanto ("Terrain vague"). 

Coges el disco con muchas ganas, con esos arreones que te seducen a la primera escucha, como "Around", pero quizás por lo que comento al principio, su cantante, su excesiva edulcorada voz pop, no consigue llegar a estadios de emoción considerable ("247" y "Comedy"). 

En resumen, buena base musical para empezar, que se ve sobrepasada con un guion que no consigue levantar vuelo, que te deja un poco en tierra de nadie. 
 


miércoles, 12 de junio de 2024

STEREOLAB. "Transient random-noise bursts with announcements" (1993)


El disco noise de Stereolab. El que tiene más arranques de distorsión, más guitarras saturadas. Un delicia vamos. Escuchas "Our trinitone blast", y parece una versión arty de la Velvet, con la voz siempre de Laetitia Sadier como ángel embaucador. 

Antes, en el inicio, ya habían dejado el señuelo para seguir, con "Tone burst", cabalgando entre electricidad y electrónica rabiando espejos rotos. Pero en la tormenta, siempre hay sitio para islotes de calma, como nos muestran en "Pack yr romantic mind", una de las mejores canciones de su carrera, barroca hasta en los huecos de un pop que se debate entre breves distensiones mareantes.

Cuando quieren, pueden sonar casi kraut, como vemos en esa maravilla llamada "I'm going out of my way", siempre con esta patina de glamour total que Laetitia consigue dar a las canciones. También hay burradas casi experimentales como "Golden ball", donde se dejan llevar por una marabunta de psicodelia a prueba de calmas.

Tras tanto aturdimiento sónico, viene "Pause" como un paréntesis necesario que sirve para prepararnos  los casi 20 minutos de la desorbitante "Jenny Ondioline" puro cacharreo donde se muestran más incisivos que nunca y donde la guitarra de Tim Lane es como un avispón guerrero. Que gozada!!!

"Analogue rock" es una punzada de veneno entre órganos y melodía minimal, y el final de este trayecto con "Lock-groove lullaby", no viene más que a confirmar la grandeza de un grupo que como un cohete empezó su carrera, y en su firmamento particular, dejaron un reguero de sonidos de esos que siempre tendremos muy presentes.





 

lunes, 10 de junio de 2024

JOEY RAMONE. "Don't worry about me" (2002)

 Como molaban los Ramones, y como mola este disco póstumo que salió unos meses después del fallecimiento del cantante de uno de los grupos mas divertidos que ha dado el punk. Y comenzar el álbum con la versión del clásico "What a wonderful world", ayuda a que se te dibuje una sonrisa nada más empezar el disco. 

Surf punk ensoñador y vacilón, ("Stop thinking about it"), o la roquera casi mod "Mr.Punchy", cualquiera cosa que tocara el señor Ramone, atinaba a la primeras de cambio, siempre bajo el recuerdo de Ramones como eje desde donde parten los dardos de un buen recuerdo musical para festejos varios. 

"Maria Bartiromo" tiene un inicio que recuerda a los Pistols y "Spirit in my house" posee el mismo espíritu infatigable de roquero a medio gas. Hay momentos en los que nos lo encontramos en plan piloto automático, como "Venting (it's a different wolrd today", y "Like a drug i never did before" , pero se lo perdonamos porque nos sigue haciendo gracia. 

Al final la canción que titula el disco sirve de despedida a la carrera de uno de los músicos culpables de que la diversión y el buen rollo esté garantizada tras su escucha. 


jueves, 6 de junio de 2024

SPOONFED HYBRID. "Spoonfed hybrid" (1993)

 


A veces ocurre. Y cuando pasa te puedes volver casi loco escuchando y escuchando un disco. Y eso me ha pasado cuando me he topado con esta artesanía sonora del grupo del que fuera cantante de Pale Saints, Ian Masters. No se muy bien como explicarlo. De esas veces que puedes estar escuchando el mismo disco hasta diez veces al cabo de día porque algo te obliga a este acto que parece infinito. 

Con tan solo el inicio del lp, "Heaven's knot", y ese juego de guitarras con una melodía que impacta, basta para que los prestes atención. Pero es cuando llega la segunda gema de este superlativo disco, "Naturally occurring anchors", con ese arranque de guitarra distorsionada, y con la posterior inclusión de toda la banda en un juego de crisol de impacto inmediato, cuando te das cuenta de la enorme capacidad de conmoción que poseían Spoonfed Hybrid. 

No bajan del 9 cada canción en una hipotética nota de fin de curso.  Te paras en el lírica de "Tiny planes" y te sumerges de inmediato en un riachuelo de nenúfares de piano, resistiendo la acción del paso del tiempo, colección de minutos que te alegran el corazón. "Stolen clothes" es suave y especial, un conjunto de latidos agrupados alrededor de la voz del que fuera cantante de unas de las mejores bandas de shoegazig de los 90. Aquí no hay esas burbujas de feedback que caracterizan a uno de los géneros que más adoro. Aquí hay voluntad de dream pop, con trajes de fin de semana de art pop ("1936"). 

"Somehow some other life" con ese inicio de teclados que claman cielos, con esa delicadeza que viene de algún sitio donde los sueños se alían con la belleza más ignota, es otra fuente de goce, de placer para que el como yo, cae rendido antes un conjunto de canciones del tamaño de una catarata del querer. 

El aire decadente y ligero de "Boys in zinc" te deja un murmullo en tus oídos que reciben como una caracola con capítulos especiales de sonajero este grato oleaje que parece infinito. Así de gozoso este viaje, que sinceramente me ha dejado ampliamente conmovido. Por cosas así es por lo que la música sigue siendo ese gel encantador contra todo tipo de enfermedades del alma. 






martes, 4 de junio de 2024

THE MARS VOLTA. "The Bedlam in Goliath" (2008)

 



Este es un disco maldito. Su génesis es como de una película de terror, su escucha es una extenuación, algo para lo que hay que estar preparado. Un pequero resumen:  Omar compre una Quija en Jerusalem para regalar a su colega Cedric. Estaban de gira con los Red Hot Chili Peppers. Después de cada actuación, usaron la Quija y despertaron a un ente, Goliath, que una vez establecida la conexión, les pedía que hicieran todo tipo de excesos, hasta llegar a la posesión, avisando el demonio que si no les obedecían iba a maldecirlos.  En este punto, casi devastados los músicos, Omar rompió el tablero y lo enterró.

Después de esto, sucedieron todo tipo de percances a los músicos, tardando casi 5 meses en grabarlo, borrándose la pistas de grabación, etc. Reconozco que me ha costado escucharlo, que no puedo hacerlo de seguido, que hay algo que me pone nervioso. 

Omar jamás habla del álbum. Parece que lo tiene desterrado, por todo lo que se puede percibir en sus canciones que son como letanías del mal. Y es que cuando me lo pongo hay veces que se me bloquea el ordenador, o una fuerza que no puedo definir me pide que le deje. Que pare. Y no es coña. 

Y eso que el disco es soberbio, bestial, con temas como "Aberinkula" y su fuerza brutal, o "IIyena" y su desbocado ritmo funk negro que se convierte en pesadilla cuando acaba. Pero hay algo. Sin forma, que repta y amenaza, que parece describir todo lo que vivieron los músicos. 

Los 7 minutos de "Goliath" es toda una experiencia, con sus guitarras cargadas, un cuchillo desbocado en el caos, la sensación de peligro que lo llena todo, el asfixie que todo lo puede. Voy a parar, luego vuelvo......

Aquí estoy. Me he dado un par de horas para retomar este reto y me doy de cruces con "Tourniquet man" y sigue la misa negra. Después "Cavalettes" y sus casi diez minutos de disgresiones progresivas en un mar de azufre y voces de ultratumba. "Agadez" es la que más miedo me da. Voy a pasar de puntilla por el resto del disco, de verdad que no puedo. Omar y Cedric, os adoro, pero este disco esta cargado por el demonio.....



domingo, 2 de junio de 2024

UNSPKBLE. "Reconstruction" (2023)

 


Me estoy imaginando la cara que pondría el bueno de Jaz Coleman de Killing Joke si escuchase el disco de estos galos de Montpellier. Porque la verdad más mimetismo imposible. Sobre todo en las estructuras vocales, ("All stories told" y "Global emergency" con un calco del sonido de los Killing). 

La cosa funciona porque a los que seguimos el post punk, siempre que nos entra por los oídos bandas que de alguna manera recuperen a estos grupos que en los 80 nos marcaron  a todos. Himnos de esos que rozan la épica militante, "The path" junto a disparos de oscuridad a mansalva como ese aullido llamado "Grief", conforman un disco que si bien nada descubre, si que deja buen sabor de boca. 

"Sacrifice" es otra de esas joyas decadentes, donde se percibe con mayor intensidad aun, la influencia que ha tenido Coleman en el cantante de esta banda francesa. Temas hijos de los 80, como "Expectacions" se cruzan de brazo en garitos donde la noche siempre es perpetua amalgama de colores que atrapan voluntades. 

Así son Unspkble. Irresistibles en su combate para traernos esos sonidos que tanto disfrutamos tantos años atrás. Recomendables. 



jueves, 30 de mayo de 2024

KASE O. JAZZ MAGNETISM. "Kase. O Jazz Magnetism" (2011)

 


Lo reconozco. Lo mío no es el hip hop y sus variantes. En los trece años y medio que tiene este blog se cuenta con los dedos de una mano, las críticas a grupos de este estilo. Pero es que este artefacto de  Kase O. de Violaderos de Versos, junto a un grupo de jazz, Jazz Magnetism, es otra cosa. Vamos que escuché un par de temas hace poco y me lo compré de forma inmediata. 

La fusión de jazz y de hip hop es de esas cosas que llama la atención a la primera de cambio, sobre todo a los legos en el estilo. Va mucho más del corset. Sobre todo las dos primeras canciones, "Libertad" y "Como el sol 2011". 

En este disco, nos encontramos canciones ya conocidas de Kase O, juntos con otras nuevas, elevando el nivel de un disco que la verdad es una delicia, hasta para nosotros, post punks varios, shoegazineros atribulados, y demás corsarios de la música independiente. 

"Trabajo manuales A.K.A. Geto Boys" es radiante y brutal y "A solas con un ritmo 2011" es otra de las piezas que te noquea, con su jazz entre rimas, con su palabras entre saxos rutilantes. Mi preferida es "Que no hay alcohol" , un hit en toda regla para tararear, para llevar en tu mochila. 

La parte roquera del asunto se la lleva "Domingos de Cal A.K.A. blue pepper", para en "En 2 minutos 2011" seguir con la especulación jazzística en un torrente sónico que te embauca. El plan más festivo lo hallamos en "Renacimiento" y su jolgorio continuo. 

Así hasta el final con "Javat y Kamel", punto final a un disco de esos que significó un antes y un después en el hip hop, disfrutable para los que no escuchando este tipo de música, sentimos el valor y la calidad de un conjunto de canciones que te emocionan. 



martes, 28 de mayo de 2024

THE AMERICAN ANALOG SET. "For forever" (2023)

 


18 años llevaban The American Analog Set sin sacar un disco cuando editaron este portentoso "For forever". Se dice pronto. 18 años. Y además con la misma formación de "Know by heart" (2001), el que para mi es el mejor disco de su interesante carrera. 

"For forever" es un compendio de todo lo mejor que ya sabíamos de The American Analog  Set.  Post Rock con costuras emocionales ("Camp don't count"), soberbias reflexiones circulares donde se destapa la capacidad creativa de la banda de Andrew Kenny ("Screaming for vengeance"). 

Hasta las dulces veleidades con aroma pop como "Konika & Maliko" tienen un aire de esos que se te queda en la retina auditiva con deseo de perdurar. Aires de kraut en "Over the jeans", es un torbellino de belleza matemática que da paso a "Long limbs" quizás la más experimental de un disco amable, repleto de islas donde regodearse del clima musical creado. 

Mi favorita es "By the bridge", un hit instantáneo,  golosinas para el paladar, prácticas de sueños en construcción. Simplemente rutilante. Como la que titula el álbum, un compendio de galimatías sónicos relajados, un torbellino de disfrute inmediato. 

"The Quiet dark" es otra de las gemas que conforman este cuadro de música para apadrinar suspiros. La música de The American Analog Set siempre tuvo ese aire cautivador que hace que a la primera escucha caigamos rendidos ante ellos, y este disco es otra soberbia muestra de ello. 




domingo, 26 de mayo de 2024

SOULS. "Birds fish or inbetween" (1996)


Irreparable pérdida la que tuvimos hace unos días con la desaparición del amo del noise, Steve Albini. Se fue el mejor productor que ha existido, uno de los espíritus gestantes del noise, un duende libre que en su faceta como productor siempre dejó una huella imborrable. Por donde pasaba él, no crecía la hierba. 

Que se lo digan a este grupo sueco, que si no fuera por su participación y el sonido acerado de las guitarras, sería un disco que pasaría desapercibido, con una cantante bastante floja, que se mueve tras las huellas de Bjork. 

Pero escuchas las dos primeras canciones, "Sonic Sorehead" y "Toxic", y rápido reconoces la pegada, la crudeza de un sonido que te invita al combate, aunque esté cantado una especie de Heidi malhumorada. "Expansive" casi roza el grunge, pero se sobrepone con esa tensión que sólo Albini sabía crear en sus trabajos como productor. 

"T,N.C.Q." esta tocada con la varita mágica de un ruido siempre que se sobrepone al aburrimiento, y "The girl on my couch" es otra de esas deslumbrantes composiciones, armada de fundamento para el disfrute intenso. 

"Fuckmonkey" es otra cornada de sonidos de acero, donde el torrente de la distorsión se te pega a la suela de los oídos y "Cello", single en toda regla cargado de vitaminas por doquier, donde los 90 se notan por cada poro de la canción. 

Y así hasta que llegamos a una parada de descanso con "Shuffle", resumen de lo importante que fue Albini, de como podía cambiar un grupo con el. 


viernes, 24 de mayo de 2024

DRAHLA. "Angeltape" (2024)

 


De lo que va de año, junto al disco de Kim Gordon, este artefacto sónico de Drahla, se llevan el premio de lo mejor acontecido. Y la verdad es que se lo merece con creces la banda de Leeds que ya me llenó la cabeza de dragones con su primer disco ese monumental "Useless coordinates". 

Como unos Dry Cleaning inclinados hacia una espiral de art punk, de no wave, partiendo desde las bases ágiles del post punk, la cosa empieza como para tirar cohetes de tensión con ese apabullante temazo llamado "Under the glass", donde el saxo domina la escena en un vibrante baile de mascaras brutal. 

Luciel Brown sigue ejerciendo de sacerdotisa confabulada a un grupo que se hace fuerte con sus ritmos angulosos ("Default parody"), donde las guitarras suenan a finales de los 70, aspirando a traer del túnel del tiempo a Wire, Mars, y a quien quieran ellos. "Zig zag" bien pudiera ser su manera de hacer un anti hit con ese deje de funk, con ese torrente de energía. 

Y el inicio de "Second rhythm" es pura amenaza, pegada instantánea, doblegando silencios en un apabullante festival de rugidos post punk. Y hasta consiguen construir arquitecturas más complejas como la que nos encontramos en "Talking radiance". Maravillosos. 

A penas media hora larga les basta para tenernos en vilo, y la verdad es que es todo un lujo toparte de bruces con canciones como "Concrete Lily" y con pasadas rallando la conmoción con sus elementos electrónicos que les viene de fábula ("Lip sync"). 

El bajo amenaza con "A" y el final con "Grief in Phantasia" pone el colofón a un disco que se vive intensamente. Hoy los veré en directo. La cosa promete calenturas. 




miércoles, 22 de mayo de 2024

BEASTIE BOYS. "Solid gold hits" (2005)

 


Grupazo Beastie Boys, y discazo recopilatorio necesario para los que disfrutamos con esta pedazo de banda que tantos buenos ratos nos hizo pasar. En este cd se agrupan los sencillos que nos tuvieron en vilo tanto tiempo, y por eso su escucha triunfa desde la primera vez que pulsas el play. 

Si empiezan como un trueno con "So what'cha want" y "Brass monkey", la cosa se pone caliente con ese pelotazo llamado "Ch-check it out", pura dinamita rítmica y gamberra que da paso a uno de los grandes himnos de la banda de todos los tiempos "No sleep 'till Brooklyn". Recuerdo que los conocí cuando sacaron el disco "Licensed to III", su disco de debut del año 1986, y caí rendido de inmediato ante esas guitarras y esos flow endiablados. 

"Hey ladies" es vacilona sin freno alguno y "Pass the mic", de "Check your head", con esa rugosidad eléctrica es un compendio de todo lo mejor de una banda que siempre nos levantó el ánimo. Es imposible quedarte parado cuando los escuchas ("An open letter to NYC"). 

"Root down" es una batidora con un motor que se calienta cada segundo y "Intergalactic" de "Hello nasty" es un torpedo que te deja noqueado. Que placer volver a escuchar "Sure shot", o ese pelotazo para la pista de baile llamado "Body Movin'" con Fatboy Slim. 

Y luego ya con "Sabotage" y su rap de distorsiones rugosas nos hace viajar en el tiempo en una sacudida nerviosa. En resumen, volver a ellos siempre es una delicia, un paseo nostálgico por la mejor banda de hip hop para que el escribe, de la historia.



lunes, 20 de mayo de 2024

SMUDGE. "Manilow" (1994)

 


Da gusto volver con nostalgia a los 90 y todo lo que significó para nosotros. Da gusto resucitar de aquella época grupos como los Smudge, la versión australiana de los primeros Lemonheads (y no es sólo por el sonido). 

Sacaron 3 discos, este es quizás el mejor, y empieza con una sacudida casi grunge, el tema que titula el disco. Pero, es un espejismo, "Ingrown" parece sacada de cualquier disco de Evan Dando. Temas  breves, concisos, pero con pegada, reafirmándose en su capacidad para envolvernos con su deje melódico hermanado con la banda de Boston. 

Hits instantáneos como "Impractical joke" te hacen emocionar a la primera escucha. Y si decía que la relación con Lemonheads va mas allá del sonido, lo digo porque hay dos temas escritos a medias con Evan Dando, "Superhero" y "Down about it", esta última aparece en el disco de Lemonheads, "Come on the feel The Lemonheads". 

"Bodyshirt" sigue por el mismo camino que la mayoría de los temas, una correlación eficaz de estribillos, guitarras saltarinas, melodías pegadizas. "Ugly just like me" y "Hell on hot bread" son otros dos puntos de un gran disco que aun teniendo muchos temas, se pasa en media hora largas. 

Los 90, siempre los 90 para quitarnos las legañas de los recuerdos. Que no pare de sonar todo ese arsenal sónico de esa época maravillosa. 


viernes, 17 de mayo de 2024

SLOW CRUSH. "Huts" (2021)


Para todos los amantes de sonidos cautivadores, de las burbujas cálidas sacrificadas por el escozor de un gemido sensual, para los que seguimos el shoegazing, los belgas Slow Crush ofrecen un recorrido solvente de suavidad a mansalva en este su segundo larga duración, que desde que se inicia con la suave "Drown", te deja pegados a ellos. 

Tienen todo para seguirlos, ataques de sinceridad de guitarras distorsionadas ("Blue"), espacios donde recrear toda la magia de los mejores sonidos marca de la casa de My Bloody Valentine como esa chispeante "Swoon". 

No hay señales de que se agote la magia. El inicio de "Gloom" parece traernos del mundo del ayer a Cocteau Twins, y "Swivel", una de mis favoritas, te deja noqueado con esa delicadeza entre furia enajenada. "Rêve" es un single para los corazones escocidos,  y la que titula el cd, es la plasmación de una energía que pernocta entre espasmos y daños colaterales. 

"LULL", así en mayúsculas, porque se merecen todo tipos de parabienes por su impronta sensitiva, por su carga emocional. En la parte final, "Thrill" y "Bent and broken" te dejan como con ganas de más y más. Enormes Slow Crush. 

 

miércoles, 15 de mayo de 2024

METZ. "Up on gravity hill" (2024)

 


Muchas expectativas tenía tras cinco años en barbecho, de escuchar lo nuevo del grupo de Alex Edkins. Y la verdad es que aunque nos encontramos ante un buen conjunto de canciones, al final te quedas con las ganas de que el grupo tome otros derroteros como los que señalan en la que termina el disco, "Light you way home", donde se enzarzan en un baile de shoegazing que les queda divinamente.

No, para nada estamos ante un mal disco. Es disfrutable de principio a fin, pero es que tenían el listón muy alto con sus anteriores cuatro discos, y la verdad el que escribe esperaba algo más de concreción. Y temas redondos hay para dar y tomar, como el inicio con "No reservtarion/loves comes crashing" y sus péndulos de post punk. 

"Glass eye" con ese inicio brutal de batería es como un tanque indomable y "Entwined (steet light buzz)" la más punk del lote con guiños a Mudhoney.  El inicio de "99" parece de Jesus Lizard y "Superior mirage" quizas sea un pequeño bache en un disco que cuando más lo escuchas, más te das cuenta que falta quizás un grito más de guerra, otros inflexiones en el sonido del grupo. 

"Never still again" recoge en sus notas una buena carga de la historia de Metz hasta la fecha. Lo dicho me quedo con la track que se remoja en shoegazing. Quizás abriendo nuevas puertas, podemos hallar nuevas coordenadas en el sonido de esta interesante banda.


lunes, 13 de mayo de 2024

THE AUTEURS "How i learned to love the bootboys" (1999)

 


Con este monumental disco se despidió Luke Haines, con sus The Auteurs. Y vaya final. El barroco personaje, el músico díscolo seguía en plena forma, produciendo canciones como caramelos envenenados ("The Rubettes"). 

Y lógicamente los que seguimos  toda la trayectoria de este lanzador de flechas a tu corazón, disfrutamos con su epílogo con tonadas tan transcendentes como "1967", o la que titula el disco, un auténtico baile rítmico de guitarras para la discoteca. 

"Your gang, our gang" es casi punk, para que en "Some changes", nos secuestre con uno de esos himnos decadentes que te dejan rendido a la primera escucha. Luego "School" se retuerce en un pop de esos que te deja sin aliento, como "Johnny & The Hurricanes" y su fabrica masiva de psicodelia extraña. 

Puntazo de disco, puntazo de canciones. "Asti spumante" es una detonación controlada de melodías para correrte una juerga en silencio, como "Sick of Hare Krisna" y su meloso y crujiente pop de dormitorio. Grande Haines, este donde esté, haga lo que haga, siempre ofreciendo su maestría para nuestro regocijo.

 

sábado, 11 de mayo de 2024

POP CRIMES. "Gathered together" (2023)


 Lujazo en toda regla el primer disco de esta banda gala, tras un ep que venía a introducir el sabor melódico de un grupo que la verdad te deja un regusto vibrante, con sus melodías artesanales, con su pop de guitarras que duelen ("Ends and begins"). 

Melódicos y urgentes, casi parecen una banda neozelandesa ("No more cryin'), con huecos suficientes en su haber para tararear y pasar un feliz día con himnos del tamaño de "My friends". Cuando meten teclados por medio, les sale "Orange juice", para destapar el polvorín de las esencias. 

"Please come back in the game" es otra joya que hace que tus oídos claudiquen, y "What you loved" parece acercarse a una psicodelia amable. Y luego esta el arsenal de canciones redondas para nota superlativa como la emocional "Do color last?" o "All that time" y su sonajero de guitarras que suenan a un mar que acecha. 

Mi favorita, la que da ocaso al disco, "Nothing has changed", pura armonía para festejar que aun se pueden hacer grandes canciones de pop para ponerte la carne de gallina. Apuntamos a Pop Crimes. Seguro se que hablará mucho de ellos. 


jueves, 9 de mayo de 2024

SHIPPING NEWS. "Very soon, and in pleasant company" (2001)


 Mathrock, post hardcore, slowcore.... La banda de Lousville (con miembros que en algún momento estuvieron en Rodan y The For Carnation), certificó en este que fuera su mejor disco, que lo suyo se defendía por sí solo, como lo muestra ese inicio rompedor llamado "The March song", donde el mathrock es predominante. 

Juegan y se divierten con la calmosa y efectiva "Actual blood", para nubarrones internos, para géiser del alma, vibrando en letanías, esperando que llueva para imaginar melancolías. "Simple halo" y "Nine bodies, nine states" son dos perforaciones marca de la casa, donde las disgresiones instrumentales se elevan a través de un magma sónico que hará las delicias a los que nos gusta este tipo de afrentas musicales. 

Sin embargo, cuando más los disfruto es cuando pedalean pétalos de slowcore otoñal, agazapados en torrentes de silencios que se convierten al rato en pequeñas explosiones de andar por casa para quitar de las paredes las telarañas del ayer ("Quiet victories"). 

"Contents of a landfill", es otra de las gemas que esconde este trabajo tallado con mimo huyendo de especulaciones, y viajando entre claros pasajes de amaneceres envueltos en luces que no se apagan. Para terminar, "How to draw horses", certificando la naturaleza reflexiva y a la vez catártica de una banda que nos regaló muy buenos momentos.


martes, 7 de mayo de 2024

KINSKI. "Airs above your station" (2003)


 En algún lugar entre Mogwai y Sonic Youth. En ese sitio es en el que se movían a sus anchas este grupo de Seattle, siempre de la mano de un aire cercano a una psicodelia con ramalazos divagadores como lo que vemos con el inicio de este cd con "Steve's  Basement". 

Con una discografía sin ningún paso en falso, su pegada refleja a las claras la sintonía de un grupo comandado por Matthew Reid, donde la distorsión se divertía con proclamas de ruido ("Semaphore"), o interludios de esos que te dejan sin palabras, como esa colosal "Rhode island freakout!". 

Mi preferida es "Schedule for using....." con sus casi 12 minutos de cohabitación con los sonidos de Mogwai, templados, emocionales, resistentes a la apatía y a la conformidad, puro disparo o "I think i blew it" con su tristeza a pruebas de días cálidos. 

"Your lights are (out or) burning badly" es otra proeza sónica que va creciendo cada segundo que pasa, desde una calma frenética a una furia desbocada cercana a Explosions in the Sky. Para terminar, "I think i blew it (again)" pone la guinda a un viaje alucinante por sonoridades de esas que emocionan. 



domingo, 5 de mayo de 2024

IDAHO. "Hearts of palm" (2000)

 


Sonidos calmosos los que producen Idaho, banda de California liderada por Jeff Martin, afiliados al slowcore desde sus inicios, y que tienen a este "Hearts of Palm", como uno de sus discos más brillantes. El inicio con "To be the one", ya pone las cosas  en el camino de la seducción íntima. 

Vale, no son American Music Club ni Red House Painters, (los dos grupos más afines estilísticamente hablando), pero la garra suave de canciones como la que titula el disco, bien sirve para posicionar su actitud.

Y es que el binomio formado por Jeff Martin y John K Berry, te hacía sumergir en la candidez de un buen trago de silencio ("Down in waves"),  aunque también hay pestañeos de distorsión como "Happy times" y "This cloud we're on".

Pero lo que predomina son las sombras tristes como "Dum Dum", o las cadencias donde el drama se vislumbra de hurtadillas ("Evolution is cold"). "Alte dena" parece nacer de una sombra que se hace luz, repleta de íntimos motivos para encadenarte a esa sensación  placentera donde es fácil caer en una necesaria apatía. Brillante.

En resumen, un disco repleto de sabiduría íntima, para gozarlo en días fríos de otoño, arropados por el calor de algún recuerdo.


jueves, 2 de mayo de 2024

LISABÖ. "Lorategui izoztuan hezur huts bilakatu arte" (2023)

 


Ni más ni menos que 25 años llevan Lisabö nadando entre el ruido y la furia, con espacios de parón para reponerse de tanto enjambre sónico, de esa batidora de post hardcore que no deja a nadie indemne, porque la música de este grupo va directamente al alma, te perfora, te deja ko. 

"Lorategui izoztuan hezur huts bilakatu arte", es la segunda parte de su anterior "Eta edertasunaren lorratzetan bilutzu ginen" (2018), forjando en la unión de ambos discos una frase que sobrecoge: "Y tras el rastro de la belleza, nos desnudamos hasta transformarnos en mero hueso en el jardín helado". 

Desde que suenan las introducción del álbum con "Sarraila", pasando por ese escalofrío que la sigue, "Urpekaritza baso kiskalian", la tensión que crean, como una amenaza constante, no deja de retumbar en tus oídos como una pulsión que todo lo devora. 

Las dos baterías, las guitarras, la tormenta desatada, el aire vencido por la inclemencia, el fragor de una demolición programada que amenaza llegar antes de los previsto. Así es el enfrentamiento con la música de Lisabö. "Kristalezko begiei so" te seduce por su voracidad y "Gauak gure ametsak baino luzeagoak dira" es un remanso de calma que te prepara para la mayor explosión del disco, "Gutariko bakoitza gara denok", donde con sus constantes cambios de ritmos crean un frenesí sónico de esos que quitan el hipo. 

"Hosto zehargarriak" es otro mazacote de post hardcore altamente emocional, inflamable, retador, que da pie a terminar el disco con la solvente y tremenda "Zeru arrosaren guraizeak", donde dejan a las claras el poderío inflamable que tienen. 

Contando los días que ando para verlos en directo por primera vez en unas semanas. A este gran grupo no hay que perdérselo.  


martes, 30 de abril de 2024

SEAFOOD. "When do we start fighting" (2001)

 


Cinco discos sacaron esta banda londinense comandada por su cantante David Line. En todos ellos se nota la querencia por los sonidos de Sonic Youth, siempre suavizados por una actitud inclinada hacia el indie rock como nos muestra la inicial "Cloaking". 

No tuvieron mucho éxito, pero hay que reconocer que sabían afrontar con eficacia el reto de hacer buenas canciones ("Western battle"). El disco fue producido por el miembro de Girls Against Boys Eli Janney, y también se dejan caer por aquí Mary Lorson de Madder Rose y el mismísimo Scott McCloud de los GAB. 

Hits inmediatos como "Pleasure head" con esos arreones de guitarras saturadas, se dan la mano con estribillos de esos correosos, ágiles, de pegada inmediata, donde la cantante de Madder Rose, ofrece todo su poderío melódico ("What may be the oldest"). 

"People are underestimated" es la parte más moderada de una banda que consigue en temas como "Splinter" elaborar una perfecta pegada de ruido y baja tensión. Luego tienen también la vertiente que les funciona menos, como en "In this light will you fight me" donde quieren pasar por una banda de slowcore y donde la cosa resiste a medias. 

Tampoco aporta mucho la balada "Desert stretched before the sun", donde parecen sin fuelle, perdidos en sonidos demasiados calmosos. Así que un trabajo que empezó como una bala, se acaba diluyendo en una parte final que sobra ("Similar assassins"). 

Nos quedamos con la parte más furiosa de su repertorio, donde sacan a relucir sus intrincados vaivenes de electricidad. 


domingo, 28 de abril de 2024

KIM GORDON. "The Collective" (2024)

 


Mi disco favorito de lo que llevamos de año. No es para menos. El regreso de Kim Gordon te deja noqueado, a sus 70 años, sigue atada al riesgo, sigue haciendo de su música algo peligroso, adictivo, necesario. Que buena noticia que el estado de salud musical de Gordon de como resultado este prodigio sónico perturbador llamado "The Collective". 

Y es que oyendo la casi industrial "Bye Bye", ya te puedes imaginar lo que encuentras en este artefacto que consigue desde la primera escucha ponerte los pelos de punta. Loops, silencios peligrosos, electrónica amenazante, art punk, hasta trap ("The Candy houses"), todo cabe en esta prodigiosa aventura que te llena los oídos de alfileres de gozo. 

Bajo la producción de Justin Raisen, Kim Gordon sigue el camino que ya dejó marcado en su anterior "No home record", y la verdad es que oyendo cosas como "I don't miss my mind", te das cuenta que la edad no es sinónimo de derrota sino de excusa para seguir en las barricadas. Y Kim siempre ha sabido transitar el lado más incomodo. Lejos las aventuras de sus compañeros de Sonic Youth, lo suyo es aliarse al riesgo como necesidad de victoria. 

"I'm a man" tira a matar contra ese machismo asqueroso que aun persiste en la sociedad, tirando de distorsión, aspereza, sonidos demoledores. Una de mis favoritas es "Trophies" oscura y minimal. Como "it's dark inside", donde Kim continua con su recitado en medio de una marea de tenebrosos aullidos.

Y es un puntazo esas incursiones en el trap en brutalidades sónicas como "Psychedelic orgams", una maravilla que cada vez que la escuchas encuentras más motivos para rendirte a ella. "Tree house" se inflama a cada segundo con su sonido saturado que es demoledor. 

Para terminar este devastador viaje, "Dream dollar" sintetiza todo ese portentoso viaje que nos pone a Kim Gordon en la primera página de la rebeldía que nunca deberíamos perder. 


viernes, 26 de abril de 2024

PULP. "Freaks" (1987)

 


Mi disco favorito de Pulp. También el más oscuro. Un disco repleto de canciones que son hits que hacen daño, un perfecto viaje hacia el mundo creado por Jarvis Cocker, que empieza con la barroca y temible "Fairground",  ópera para espíritus dolidos. Vaya comienzo. 

Grupo desconocido cuando sacaron éste su segundo trabajo, lejos del éxito que les vino después, es un placer hallar ya pequeñas huellas del sonido que seguirían después, como esa triste "I want you", un manual de resistencia de tristeza muy íntima. 

"Being followed home" es otra de esas caricias envenenadas de Cocker, edificando ladrillo a ladrillo ese armazón pop, elegante, sofisticado, desde unos inicios musicales repletos de furia y ritmos obsesivos. "Master of the universe" es otra de las burradas, casi punk,  que da paso a "Life must be so wonderful", letanía con arañazos en el corazón, que te sumerge en una calidez que te desarma. 

El disco es todo un grito contra esa maldita bruja que fue Margaret Thatcher y todo su ideario denigrante para las clases más desfavorecidas. "There's no emotion" con su estridencia suave, con la voz de Cocker como paradigma hacia la insurrección da la palabra a "The never ending story", un galimatías de órganos galopantes. 

Terminamos este pedazo de disco con "The never ending story", donde se nota ya la guerra que darían después este pedazo de grupo, un compendio del mejor pop con ribetes de orfebrería. 



miércoles, 24 de abril de 2024

RVG. "A quality of mercy" (2017)

 


Desde Australia y sonando a The Church. Ya me tienen ganado. Con "A quality of mercy" empezaron su andadura esta interesante banda con tres discos en el morral, a cada cual mejor, teniendo este primero, como principal reclamo que no defraudará a los que amamos las buenas melodías, las canciones bien hechas, como la que titula el álbum. 

"Cause and effect" es donde más se percibe las influencias de The Church, para en "IBM" sumar al lote de referencias influenciables a Television. Con estos nombres es fácil que la escasa media hora que dura "A quality of mercy" se pase en un suspiro. 

El enganche es inmediato cuando suena "Heart paste" y su volcánico deje de caramelo para un día aciago. O cuando en "The eggshell world" las guitarras repletas de purpurina muestran a una banda como profesionales de artesanía propia. 

"Vicent Van Gogh" es pop superlativo con aires ochenteros que te seduce desde el minuto uno. Vaya gozada. El punto final con la lenta y emocionante "That's all" hace que quieras meterme de sopetón en sus dos otros lp. La verdad es que la banda lo merece. 


lunes, 22 de abril de 2024

BEVIS FROND. "Focus on nature" (2024)

 


Nace este crítica unos días después de asistir al concierto de Bevis Frond en  Madrid. Una de las grandes decepciones a las que he asistido en mi largo peregrinar conciertero. Con decir que fue la primera vez que me he marchado de un concierto, lo digo todo. Nada de lo que más me gusta de Bevis Frond (su gusto por la melodía, su power pop acariciador), apareció en una velada donde lo que predominó (el sonido de la sala un desastre), los arrebatos psicodélicos, los solos infumables. 

"Focus on nature" es un buen disco, con baches (siempre fueron un grupo excesivo, esta vez 19 temas), que empieza con la guitarrera y potente "Heat". La que titula el lp es una delicia de esas a fuego lento que tanto eché en falta en el directo,  y "Gods' gift" es aguerrida y contundente. 

La verdad es que escuchas "Little eden", su anterior trabajo, y este "Focus on nature", y me traslado a lo que vi el sábado y la verdad es que no puedo estar mas decepcionado. ¿Dónde están los temas como "Vitruvian man"?

"A mirror" es floja, pero si a continuación te topas con "Leb Off", mi preferida del disco, ya te tienen ganado. Una maravillosa oda delicada y repleta de sensibilidad. Estos son los Bevis Frond que me apasionan.

Bajan el pistón con la psicodélica "Here for the other one", para continuar con la magia en "Happy wings". Teclados y furia en "Empty", para seguir su vertiente más impactante con "Wrong way round". "Mr Fred' Disco" no me dice nada, y en "Hairstreaks" se dejan llevar por la apatía. 

Remontan el vuelo con "Maybe we got it wrong" para perderse en "Brocadine". Y como esto va de cal y arena, "Big Black sky", los vuelve a encumbrar. "The hug" es setenteto total, y el final con "Hung on a wire", quizás es el antecedente de lo que vimos en directo. 

En resumen, la mítica banda de Nick Saloman, no supo transmitir toda ese magia que se percibe en sus composiciones. Una lastima. Me quedo con sus dos últimos trabajos.