Menudo puntazo lo de este grupo galo comandado por Marc Collin y Olivier Libaux. Lo suyo lo tienen claro, cuando en el 2004, despegaban con un disco de covers, mediante el lounge y la bossa nova atreviéndose hasta con los Dead Kennedys.
Nunca ha sonado tan alegre una canción de Joy Division como cuando estos orates de la bossa se ponen las pilas para tocar "Love will tear us apart". Y después del shock, cogen los bártulos, se van a la playa, tocan unos tambores, se cepillan el pelo, soplan la flauta y sale "Just can't get enough" de Depeche Mode en medio de un carnaval en Rio.
¿Y qué me dices de como reconvierten el "Guns of Brixton" de The Clash, en una filigrana musical donde el punk se olvida para tomar un vermut con una pajita de luz? También aparecen PIL, "This is not love song", sacada de un club de tarde nueva, para susurrar a tu compañera obviedades de amor mientras la guitarra acustica se despereza en una cantinela de suave festín.
La que más me gusta es lo que hacen con los Dead Kennedys. "Too drunk to fuck" tiene toda la fuerza de Biagra y sus chicos, pero sin electricidad, solo con sensualidad canalla y un buen punto de desebodiencia sónica a los dictados establecidos.
La New Wave no esta muerta. Aqui aparecen rastro del pasado como la versión de Sister of Mercy, "Marian", o "Making plans of nigel" de XTC. Todo elegancia, buenhacer, y fiebre contenida. Y como olvidar a The Cure: "A forest" es para que todos los siniestros del orbe empiezen a vestir con flores y pamelas de risa.
La leche el cd, le leche. "Teenage kicks" de Undertones es toda una golosina para que tus imperdibles de ayer se conviertan en caramelos golosos de bocas ácidas. Nouvelle Vague, todo un punto, un verdadero e innovador disco de versiones para no olvidar.