Del lugar donde vienen los malos sueños. Aquellos que se encaminan por una sola dirección hacia el orbe donde las pesadillas abren la puerta haciendo sonar los goznes donde el silencio se ve martirizado por ruidos que hasta cuesta saber si son de aquí o vienen del mas allá.
El australiano Ben Frost, en este cerebral y emocional "By the throat", sigue la estela de las sombras de los Swans más atmosféricos, y se seca las lagrimas con un pañuelo caído al suelo en cualquier película de Lynch, conjugando a la perfección lo experimental con lo íntimo.
Los seis minutos de "Killshot" son todo un abanico de posibilidades donde al piano se le une el glitch, donde las notas son amenaza que se pierden en el mundo de los lobos. Lobos que aullan en "The Carpathians" haciéndonos penetrar en una peli de esas de terror negro; nieve sobre las luces, dentelladas de mordiscos en el aire frío, cadaveres y más cadaveres de espejismos rotos....
"Ó god project me" es melancólica, pasional, reflexiva, boya en el altar mar de los recuerdos cuando la tristeza transita por la ciudad de la mano del que pasará con nosotros ahora. Latidos que se proyecta al azar, hipnosis en el alma.
La más bella del lote es "Híbakúsja", chelo del corazón, sinfonía que milita en las rendijas de la ausencia. Los sonidos leves, la mano sobre tu mano, la noche hace zas y el dia que va no viene, que prefiere seguir escuchando ésto.
"Peter Venkman Part I" y "Part II", son otra buena ración de cuerdas y si al escuchar "Leo needs a new pair of shoes" no se te encoge el alma, es que estás necesitado de una buena borrachera de poesía turbia para poner tus sentidos bien a tono.
Ben Frost, música de hielo para calentarte, arritmia emocional, caliz nervioso de seda y musgo en tus oídos de caricias de viento.
2 comentarios:
Todo esto tiene muy buena pinta, tiempo tendré (espero) para buscarlo más adelante y probar bocado.... Pero ahora, me tienen absorto otros dos y es por tu culpa: Leò Ferré y Brigitte Fontaine. Gracias!!!
De verdad que me alegro amigo Manolo, que flipes con los dos pedazos de artistas que mencionas. A disfrutar pues y a dejar la puerta abierta al orbe tenebroso de este inquietante músico que se hace llamar Ben Frost. Saludos
Publicar un comentario