martes, 22 de octubre de 2024

THE SUN & THE MOON. "The great escape" (1999)



Mark Burguess y John Lever de The Chameleons, junto a Andy Clegg y Andy Whitaker se juntaron en 1988 para dar rienda suelta a la nostalgia, a los sonidos que dejaron tanta huella The Chameleons. Solo sacaron un disco, en 1988, un ep, y este recopilatorio "The great escape".

Aquí en "The great escape" nos encontramos con temas que perfectamente pudieran estar en la discografía de ese grupo que tantas alegrías nos dio: ""Adam's song" y "C'est la vie" son una buena muestra de ello. 

"Arabs and americans" es insolentemente hermosa y "Speed of life" es quizás lo más "gótico" que ha hecho en su trayectoria el bueno de Burguess. En "Death of imagination" el lirismo se hace fuerte, la voz de Mark provoca sugestión, recuerdos de antaño que se remangan para volver a ofrecer escenas  aparentemente olvidadas.

"Peace in our time" es otra joya de esas que te mece por su épica melodía que tanta cosas nos recuerda. o "Dolphin" con esa ingenua prolongación de un lirismo que te atrapa. Así que The Sun and the Moon, para todos los que amamos el universo de The Chameleons, es otro motivo más para aferrarnos al recuerdo de tantos placeres auditivos a lo largo de los años. Una pasada. 


viernes, 18 de octubre de 2024

THE FOR CARNATION. "Marshmallows" (1996)


La banda de slowcore The For Carnation solo sacó un disco. El que lleva su nombre en el año 2000. Previamente habían sacado dos eps, "Fight songs", y este "Marsmallows", que en su poco más de media hora deja claro las ideas del componente creador de la banda Brian McMahan. Slowcore ("On the swing"), que se escora a una especie de mathrock siempre comedido ("I wear the gold"). 

Por The For Carnation pasaron David Pajo y Britt Walford (Slint) , Tood Cook de Shipping News o Doug McCombs de Tortoise. Con este elenco de músicos es fácil imaginar la calidad de la propuesta. Quizás a estás altura oír "Lymr, marshmallows" o "Winter liar" quede algo anacrónico, como sonidos que tuvieron su momento cuando nacieron, pero en el contexto de cuando nació, es cuando hay que dar validez a la propuesta de The For Carnation, y a otras bandas de estilo similar, que andaron siempre especulando por la parte más brumosa del rock. 

"Salo" es una amalgama de minutos que se desgranan en un tristeza que parece remitir a Codeine, quizás sin tanta tragedia, pero con la misma intensidad mortífera, con los silencios que acucian, con la sensación de efímero frío que todo lo puede. 

Para terminar este largo lamento, "Preparing to receive you" pura pasión por la quietud, por los lugares fríos donde se puedan siempre tejar soledades extremas.  Interesantes. 



miércoles, 16 de octubre de 2024

BIKINI ATOLL. "Moratoria" (2004)

 


Solo sacaron dos discos (el segundo, "Liar's exit" bajo la siempre exitosa producción de Steve Albini), y la verdad es que la banda londinense dejó su huella particular facturando un post rock con tintes de post punk siempre melancólico. El tema que titula el disco es buena muestra de ello. 

"Then amplify" suena como un disparo certero de Swans, minimal y cautivador, y "Cinnamon" , una de las cumbres del disco,  donde se muestran arrebatadores, con una intensidad que te deja boquiabierto. Me gusta la tranquilidad que rezuma "Black river falls", tierna hasta un manojo de lágrimas, eficaz como para componer una oda durmiendo. 

No me extraña que Simon Raymonde de Cocteau Twins les cogiera la matricula.  Apabullan, como esa esdrújula distorsión de "Black Dog", y sobre todo con la mejor del lote, "Cheap trick", un torbellino de post punk para días aciagos. 

"Perfect method flawed" es otra gema de ternura envolvente que cede el puesto a "Desolation highway" simplemente irresistible. "Clear water gravity" también participa de esta desmesura de un post rock amable, con tintes siempre que hechizan. 

Un gran grupo, con una vida efímera, que dejaron un buen reguero de canciones para que los sintamos muy adentro. 



lunes, 14 de octubre de 2024

THE SMITHEREENS. "2011" (2011)

 

12 años llevaban los buenos de The Smithereens sin canciones nuevas. La espera mereció la pena. Desde que suena ese trallazo titulado "Sorry" con sus guitarras afiladas y la melodía al punto de sal, te das cuenta que nada había cambiado desde que les conocí a últimos de los 80. 

La banda venía de grabar cuatro discos de versiones (de The Beatles, Who y canciones de navidad), y ya tenían ganas de volver de nuevo a la carretera, para abrirnos el corazón con temas tan apabullantes como "One look at you",  un revoltijo de power pop de ese que ya no se hace. 

Pat DiNizio seguía con su voz magistral, una gema de tonos, una fuente para inspirar goces. Se nota el trabajo en la producción de Don Dixon. El sonido es limpio, brutal, los arreglos son para silbar flores ("A world of our own"). 

"Keep on running" es como sino hubiera pasado el tiempo y "Ring on her fingers" es de las mejores canciones que han grabado en su carrera. Honestos hasta la saciedad, es todo un placer para los oídos enfrentarse con un conjunto de canciones tan redondas como lo muestra "Bring back the one", donde dan en el clavo de una forma rotunda. 

Arrebatadora es "Goodnight goodbye" y "Turn it around" es un puñetazo de aire fresco, emoción a raudales para amantes de las melodías eternas. En resumen, todo un placer regresar a The Smithereens y dejarte seducir por su engranaje tan especial de rock atemporal. 





viernes, 11 de octubre de 2024

TINDERSTICKS. "Soft tissue" (2024)


 Es imposible fallar con Tindersticks. Es imposible que Stuart Staples haga un disco malo. Aquí, en "Soft tissue", nos encontramos desde que suena la inicial "New world", con su faceta más soul, con esos vientos que son como trombones de cariño, en medio del desgarro de su garganta, y con el acompañamiento de Gina Foster como compañía ideal. 

"Don't walk, run" suena negra, himno para noches de neones confusos, para sustos de suspiros forzados y que da paso a "Nancy" y sus fuegos fatuos de bossanova que se pone el traje de los sueños imposibles nadando en evocaciones de pasados mejores, de sensaciones que te atrapan con esa colección de sonidos para el recuerdo. 

En "Falling, the light" se enreda en una lenta balada vaporosa, contenida y repleta de huecos para una calma siempre contenida que te hace volar. Como "Always a stranger" donde Stuart da rienda suelta a su capacidad de trovador. 

"The secret of breathing" rezuma calorías para el espíritu y "Turned my back" vuelve al soul para continuar este paseo por una tranquilidad que todo lo invade. El pop se vuelve serio con "Soon to be april",  para terminar con este viaje de porcelana exquisita, artesano siempre de Staples de músicas para tu confort. 


miércoles, 9 de octubre de 2024

THE POSIES. "Amazing disgrace" (1996)

 


Vaya cuarto disco que sacaron The Posies. Si no es el mejor de su discografía, poco le falta. Sólo con el inicio con esa furiosa "Daily mutilation", queda claro de la valía de una banda que hizo del power pop algo vivo, con energías inflamadas, con ganas siempre de fiesta. 

Tuve la fortuna de verlos en sus comienzos, en los 90 cuando empezaban, y guardo gratos recuerdos de ellos. Los de Seattle, en plena época dorada, entraron en el saco de todos esos maravillosos grupos que acompañaron nuestro crecimiento como personas, como seres deseosos de descubrir más y más cosas en nuestra juventud de 20 años. Y es todo un flipe volver de nuevo a escuchar melodías tan radiantes como "Ontario", puro indie rock de ese que jamás olvidarás. 

"Amazing disgrace" es un almacén de hits repletos de suspiros eléctricos, donde Jon Auer y Ken Stringfellow dan rienda suelta a su capacidad para llenarnos los bolsillos de emociones a flor de piel ("Throwaway"). "Hate song" sigue funcionando como la primera vez que la escuche y "Precious moments" un medio tiempo ensoñador, son parte de un precioso disco atemporal con bombazos del nivel de "Fight it (if you want)". 

Otro de los puntos álgidos del disco, "Everybody is a fucking liar" es otro torrente de electricidad que te seduce desde el minuto 1 y "World" himno agridulce con unos coros que te derriten. Y el punk de "Grant Hart" dedicado al que fuera batería de Husker Du, deja a las claras la importancia de un trabajo que deja huella. Grandiosos. 



lunes, 7 de octubre de 2024

SUN KIL MOON. "Tiny cities" (2005)

 


"Tiny cities", el segundo trabajo de Sun Kil Moon, la banda de Mark Kozelek tras poner fin a Red House Painters, forma parte de la parte más interesante de su discografía, cuando aun no había caído en la monotonía, cuando aun se podía percibir el otoño en cada nota de canción ("Tiny cities made of ashes"). 

Aun el slowcore se iba de cañas con un indie folk artesanal donde el viento pasaba a tu lado mientras Kozelek entona sus diatribas líricas ("Neverending math equation"), aun  los vientos de las cuerdas te dejaban sin respiraración ("Space traves is boring"). 

Y es que antes de que Mark se instalará en la comodidad más absoluta produciendo trabajos mas bien anodinos (a partir de "Universal times" de 2015 sus discos son apenas pinceladas rápidamente olvidables), Sun Kil Moon fiaban todo a la sencillez del sonido de una guitarra ("Dramamine"), para salir victorioso en su bregar de calma. 

"Fpun fingered fisherman" es otra pequeña gema que te desarbola por su tranquilidad escrutadora que da paso a mi favorita, "Grey ice water", un mar de silencios envasados al vacío. Sun Kil Moon, un regato en medio de un bosque de esencias desconocidas, un hálito de silencio que no cesa.