viernes, 26 de abril de 2024

PULP. "Freaks" (1987)

 


Mi disco favorito de Pulp. También el más oscuro. Un disco repleto de canciones que son hits que hacen daño, un perfecto viaje hacia el mundo creado por Jarvis Cocker, que empieza con la barroca y temible "Fairground",  ópera para espíritus dolidos. Vaya comienzo. 

Grupo desconocido cuando sacaron éste su segundo trabajo, lejos del éxito que les vino después, es un placer hallar ya pequeñas huellas del sonido que seguirían después, como esa triste "I want you", un manual de resistencia de tristeza muy íntima. 

"Being followed home" es otra de esas caricias envenenadas de Cocker, edificando ladrillo a ladrillo ese armazón pop, elegante, sofisticado, desde unos inicios musicales repletos de furia y ritmos obsesivos. "Master of the universe" es otra de las burradas, casi punk,  que da paso a "Life must be so wonderful", letanía con arañazos en el corazón, que te sumerge en una calidez que te desarma. 

El disco es todo un grito contra esa maldita bruja que fue Margaret Thatcher y todo su ideario denigrante para las clases más desfavorecidas. "There's no emotion" con su estridencia suave, con la voz de Cocker como paradigma hacia la insurrección da la palabra a "The never ending story", un galimatías de órganos galopantes. 

Terminamos este pedazo de disco con "The never ending story", donde se nota ya la guerra que darían después este pedazo de grupo, un compendio del mejor pop con ribetes de orfebrería. 



miércoles, 24 de abril de 2024

RVG. "A quality of mercy" (2017)

 


Desde Australia y sonando a The Church. Ya me tienen ganado. Con "A quality of mercy" empezaron su andadura esta interesante banda con tres discos en el morral, a cada cual mejor, teniendo este primero, como principal reclamo que no defraudará a los que amamos las buenas melodías, las canciones bien hechas, como la que titula el álbum. 

"Cause and effect" es donde más se percibe las influencias de The Church, para en "IBM" sumar al lote de referencias influenciables a Television. Con estos nombres es fácil que la escasa media hora que dura "A quality of mercy" se pase en un suspiro. 

El enganche es inmediato cuando suena "Heart paste" y su volcánico deje de caramelo para un día aciago. O cuando en "The eggshell world" las guitarras repletas de purpurina muestran a una banda como profesionales de artesanía propia. 

"Vicent Van Gogh" es pop superlativo con aires ochenteros que te seduce desde el minuto uno. Vaya gozada. El punto final con la lenta y emocionante "That's all" hace que quieras meterme de sopetón en sus dos otros lp. La verdad es que la banda lo merece. 


lunes, 22 de abril de 2024

BEVIS FROND. "Focus on nature" (2024)

 


Nace este crítica unos días después de asistir al concierto de Bevis Frond en  Madrid. Una de las grandes decepciones a las que he asistido en mi largo peregrinar conciertero. Con decir que fue la primera vez que me he marchado de un concierto, lo digo todo. Nada de lo que más me gusta de Bevis Frond (su gusto por la melodía, su power pop acariciador), apareció en una velada donde lo que predominó (el sonido de la sala un desastre), los arrebatos psicodélicos, los solos infumables. 

"Focus on nature" es un buen disco, con baches (siempre fueron un grupo excesivo, esta vez 19 temas), que empieza con la guitarrera y potente "Heat". La que titula el lp es una delicia de esas a fuego lento que tanto eché en falta en el directo,  y "Gods' gift" es aguerrida y contundente. 

La verdad es que escuchas "Little eden", su anterior trabajo, y este "Focus on nature", y me traslado a lo que vi el sábado y la verdad es que no puedo estar mas decepcionado. ¿Dónde están los temas como "Vitruvian man"?

"A mirror" es floja, pero si a continuación te topas con "Leb Off", mi preferida del disco, ya te tienen ganado. Una maravillosa oda delicada y repleta de sensibilidad. Estos son los Bevis Frond que me apasionan.

Bajan el pistón con la psicodélica "Here for the other one", para continuar con la magia en "Happy wings". Teclados y furia en "Empty", para seguir su vertiente más impactante con "Wrong way round". "Mr Fred' Disco" no me dice nada, y en "Hairstreaks" se dejan llevar por la apatía. 

Remontan el vuelo con "Maybe we got it wrong" para perderse en "Brocadine". Y como esto va de cal y arena, "Big Black sky", los vuelve a encumbrar. "The hug" es setenteto total, y el final con "Hung on a wire", quizás es el antecedente de lo que vimos en directo. 

En resumen, la mítica banda de Nick Saloman, no supo transmitir toda ese magia que se percibe en sus composiciones. Una lastima. Me quedo con sus dos últimos trabajos. 


jueves, 18 de abril de 2024

ROBERT POLLARD. "Faulty superheroes" (2015)

 


Sigo con mi enganche con el mundo de Pollard y todo lo que toca. Si hace poco salió por aquí "The crawling distance" y su trabajo con Guided by Voices, "Nowhere to go but up", ahora toca detenerse en este otro grandioso disco, "Faulty superheroes", donde continúan los temas soberbios ("What a man", "Café of elimination"). 

Las facultades siguen intactas para producir canciones como churros apetecibles, como la que titula el cd, con esa guitarra juguetona que todo lo puede, o chascarillos de esos que no llegan a los dos minutos pero que te hacen derretir al instante, ("Faster the great" y "The real wilderness" son una muestra de ello).

"Photo enforced human highway" es un colapso sónico de amabilidad sónica y "Take me to Yolita" es pura vacilada. "Up up and up" te hechiza desde el minuto 1, puro huracán melódico que da paso a "You only need me" otra carantoña para días de melancolía liviana. 

Mi preferida, "Bizarro's last quest", un compendio que resume a la perfección todas las caras de Pollard. Para terminar, "Perikeet vista", un puntazo leve, tranquilo, para soplar las velas de otra disco necesario de escucha. Muy grande Pollard. 



martes, 16 de abril de 2024

SCHWARZ. "Arty party" (2013)

 


Qué buenos que eran Schwarz. La banda murciana, nuestra banda de krautrock de referencia, siempre se tomaron en serio lo de sonar distintos a toda la comunidad de grupos indies. Porque lo suyo era pura lisergia, psicodelia burra, con un sentido de la melodía que te enloquece cuando penetras en su laberinto. 

Su quinto disco, empieza con tema que titula el cd, con sus teclados brumosos, siendo la puerta de entrada un viaje de esos que con "Hipnohimno" te deja ya sin palabras, un hit desmesurado, repleto de épica y de distorsión para dar y tomar. Y después viene la que quizás sea la mejor canción de la interesante carrera de Schwarz, "Nouvelle Vague", himno de indie rock descarnado, con un ritmo brutal, con una pegada instantánea. Que buenos que son. 

Luego también nos encontramos las aristas alemanas de siempre, que encontramos en canciones laberínticas como "Beauty must die" o "Specimen 3", donde son más reconocibles con sus afrentas sónicas. 

"Droning forever" y sus ocho minutos largos es un apisonadora demoledora y "Raining stars" es otro de esos sonajeros brillantes que te emociona a la primera escucha. Antes del apoteósico final con la bizarra "Psychotic hypnotic", "100% fun-free" nos introduce en esa espiral tan de sueños extraños a los que nos acostumbró esta banda que tan buenos momentos nos dio. Un festín su escucha. 




domingo, 14 de abril de 2024

OPINION. "Horrible" (2024)

 


Si me dijesen que este disco de los galos afincados en Bordeaux es un hijo de los años 90, me lo creería de principio a fin. Vaya sonido!!!! Y no es que tengas que tardar mucho en penetrar en esta sacudida que te pone el cuerpo a cien. Basta empezar con esos dos casi minutos de "Hyperglam", para verte desbordado, noqueado. 

Noise, Shoegazing, Indie.... Llámalo como quieras, pero cuando lo escuches ten por seguro que te verás sumergido en una ola de tensión que no te dejará dormir en días. Melodías y feedback perfectos como nos encontramos en "Talking about yourself", como un bofetón con un ruido avasallador. 

"Missing something that never happened" es puro shoegazing, odas de hedonismo entre ráfagas de melodías que te arañan en un constante frenesí de que no es fácil huir. Vaya sonido que se calzan los colegas Opinion. 

No te dejan ni un momento de respiro. Cuando crees que lo mismo bajan algo el pistón, te sacuden los nervios con bestialidades como "This generation" y ya te tienen comiendo de su mano sin remisión. El disco además está grabado a un volumen brutal, un mazacote de espasmos sónicos que genera en el aire revoloteos de electricidad ("Smashing Pumpkins"). 

"My whole life" es como escuchar a unos Jesus and the Mary Chain envenenados por el ácido de la juventud y "Easier 1" es el único respiro que te puedes encontrar en un trabajo que es una apisonadora. "Bats" y "Have a nice life" son otro de los puntos fuertes de un disco que se despide con la lánguida "Dusthorses" y sus diez minutos arrastrados de levedad.

Disco inconmensurable este de Opinion. Un buen batacazo de decibelios para asustar y no quedarte quieto. Enormes. 



jueves, 11 de abril de 2024

ROBERT POLLARD. "The crawling distance" (2009)

 


Como tenía mono de Pollard después de haber comentado la semana pasada su último disco con Guided By Voices, me paro en este trabajo que forma parte de los 21!!!!!! de su carrera en solitario. 39 con Guided By Voices, 21 en solitario, más los proyectos que bajo otros nombres ha cobijado el exceso creativo de este genio superlativo. Hay queda eso. 

Bien pudieran pasar "The crawling distance", como obra de su grupo, porque desde que suena "Faking my harlequin" y sobre todo ese hit en toda regla llamado "Red cross vegas night", o o una de las canciones que más me ha llegado de toda la carrera tan soberbia de este amanuense de temas perfectos: "The butler stands for all of us", se me deshace el corazón con ese melodía que te llega hasta dentro. Sin palabras. 

Y luego la lenta "It's easy" para ponerte en órbita en cielos repletos de sueños suculentos, de gritos de cariño. La verdad es que me cuesta encontrar expresiones para hablar de algo tan delicado y hermoso como lo que escuchamos en este lp. 

Grabado a medias con Todd Tobias, compañero de guerrilla en Circus Devils, "The crawling distance" te pide escucha y más escuchas. "No island" y ese toque de pop eternamente joven, y la voz de Pollard como dinamita para el sentir. 

"Silence be destroyed" es la más bestia de un lote que se pasa en un santiamén, que se goza como si fuera un copa sin fin, que tras tragos y más tragos, notas que la saciedad no existen, que todo es un disfrute que no se acaba ("Imaginary queen ann").