jueves, 25 de julio de 2024

BRIAN ENO. "Another day on earth" (2005)

 


El que fuera el disco número 22 en la carrera de Brian Eno, (el primero con voz en unos cuantos de años), es un trabajo bastante anodino que le falta enjundia para sobresalir tras unas cuantas escuchas detalladas. Y eso que tiene temas  solventes "Just another day". 

Pero cuando como en "This" se pone a jugar con los teclados, lo chafa todo. Reconozco que nunca he sido un seguidor de su obra, me gustan sus inicios con la música ambient, y sus colaboraciones Fripp sobre todo. El caso es que te pones "And then so claear"  y te quedas bastante vacío, o la new age "Going unconscious". 

En "Passing over" la cosa parece que quiere remontar algo pero de nuevo decae con "How many worlds" y acústica sensación de vacío.

Luego, ni "Bottomliners" ni "Bone bomb", dan la sensación que de te queden ganas de escuchar el disco cuando pasen unos días. Es una pena, pera hay creadores que hace tiempo ya se les pasó sus mejores momentos. 


martes, 23 de julio de 2024

FONTANAROSA. "Take a look at the sea" (2024)

 


La banda afincada en Lyon, en este su segundo trabajo, continua su labor como investigadores de los sonidos indies de los 90, actualizados a fecha de hoy, con una soberbia asimilación de viejos standars que hacen que zarpazos como la inicial "Door to door", te entre a la primera escucha. 

"Here, somewhere" tiene melancolía a mansalva, trabaja desde dictados de insolencia épica, con sus guitarras que raspan, con su melodía que escuece. "Heartland" pudiera servir de single de lo que saben hacer y en "In the meantime" se relajan para coger fuerzas. 

"Untie" es como revivir el britpop en unos minutos, y "Sundown" juega sus bazas de tema con esdrújulas en cada palabra que se sumerge en el ácido de los recuerdos. Trotona y casi juvenil es "Dear rising dawn" y "Endless tracks" vuelve por los derroteros de las canciones que nos recuerdan a otras. 

"What a day" es envolvente y reptante y ya casi en el final "Care" pone el listón muy alto para el próximo trabajo de una banda que debemos de estar atentos a ella. 


domingo, 21 de julio de 2024

JOHN CALE. "POPtical illusion" (2024)

 


Vaya pedazo de disco que se ha sacado de la chistera el abuelete Cale. Ya con 80 tacos pasados, después de un muy buen disco anterior "Mercy", viene y nos da en los morros con una colección de canciones de esas que emocionan desde el primer convite. 

Desde "God make me do it (don't ask me again)", siguiendo con ese hit de pop que se te graba en las meninges llamado "Davies and Wales", dedicado a su madre y a su terruño Gales, no puedes hacer más que gozar con esta andanada de música bien hecho, corazón toda. 

Acompañado por Dustin Boyer y Nita Scott, avanzamos y avanzamos con Cale, nos paramos en gemas de casi dream pop como "Calling you out", vemos con los teclados toman protagonismo en la lírica y expansiva "Edge of  Reason" donde nos recuerda épocas pasadas del ex-Velvet. 

Misteriosa y atrapante suena "I'm angry" y quien te dice a ti que si la Velvet estuviera entre nosotros, "How we see the light", no podía formar parte del enjambre más tranquilo de su discografía. Hasta el fantasma de Bowie sobrevuela "Company commander", para de nuevo en "Setting fires" llevarnos de la mano con ese mar de sintetizadores hacia mares de calma eterna.

Y cuando se pone rudo nos manda un gancho eléctrico del calibre de "Shark-shark"  para volver de nuevos a tierras repletas de incógnitas futuristas ("Funkball the brewster"). 

En resumen, "POPtical illusion" vale como su homenaje particular al mundo del pop, o como aseveración de que a John aun le queda mucho que enseñarnos. Para disco del verano que va. 


viernes, 19 de julio de 2024

THE CAPE MAY. "Glass mountain roads" (2006)

 


Dos discos sacaron sólo esta interesante banda canadiense de Alberta, y éste que fue su segundo y último, bajo la batuta de Steve Albini, es un concreto mapa donde los sonidos percuten siempre al lado del slowcore acelerado, junto a una necesidad de ir siempre un poco más allá, configurando una pegada instrumental repleta de lirismo y tristeza, pero también de rabia ("Spring fight to the land of fire"), de voces que nadan en un murmullo para salir fuera del agua como un grito ("Old & early numbers"). 

Pasos sinuosos, algún teclado perdido, pero lo que realmente realza es la capacidad que tenían The Cape May para vivir dentro de un colapso bien medido, que poco a poco se va quitando el ropaje y se convierte en un caos programado ("Spider's heart attack"). 

Letanías que rozan el verso suelto ("Copper tied"), junto con caricias de electricidad que no buscan el amago y si la confrontación ("Mari"), se dan la mano con otras canciones que repican desde lo alto del campanario junto a violines macilentos ("Still island"). 

Imposible pasar por alto "Little & hook", o ese otro plato fuerte del disco que se llama "Desert house" donde se nota que Albini esta detrás, como buscando peligros, como dando a entender que aquí había mucha tela de cortar. 

Lástima la poca duración que duró la aventura. Toca pues disfrutar de ellos, con este magnifico disco. 


lunes, 15 de julio de 2024

GUIDED BY VOICES. "Earthquake glue" (2003)


 "Earthequake glue" fue el disco número 14 en esa carrera que es interminable de la banda de Robert Pollard. Raro es el año que no saquen dos discos como mínimo. Lo suyo no tiene parangón,  lo de Guided by Voices es una dulce anomalía que dura mucho, mucho tiempo. 

Sus melodías revitalizan, como "My king is soldier" o "My son, my secretary and my country", vitaminas de indie rock que te hacen sonreír (I'll place your with machines"), junto con caramelos envenenados que casi parecen versiones actualizadas de los The Who ("She goes off a night). 

Es imposible hallar un disco malo en esta intensa discografía plagada de canciones que son como sonajeros para tu espíritu, temas que te acunan y te dan guerra ("Beat your wings"), perfectas maneras de construir pulsos para silbar alegrías ("Useless inventions"). 

Eléctricos, melódicos, cargados de una intensidad que te desborda ("Dirty water"), descargas que te suponen un aliento que te seduce desde cada comienzo de la escucha como "Mix up the satellite", y ese valiente huracán que provoca esa efectiva sensación de las cosas bien hechas. 

Nadie como Pollard para establecer ese calorífico y sentido sentimiento de que la música tiene un poder embaucador, que es la razón para que sigamos y sigamos siguiendo a nuestros grupos, erizándonos con el embrujo de bandas como Guided by Voices poseen. 


viernes, 12 de julio de 2024

BLUE BENDY. "So medieval" (2024)

 


Black Country. New Road abrieron la puerta, y por ella se han metido de puntillas este sexteto de Londres que con este primer trabajo vienen a encandilar a los que ya nos vimos sumergidos por todo el art rock de los Black Country. 

Nos basta sólo los dos primeros temas, el que titula el cd, y ese trallazo emocional llamado "Mr. Bubblegum" para que resaltemos todas las cosas buenas que tiene un grupo del que debemos de estar atentos a sus pasos. 

Melodías, épica bien llevada, temas que son como desgarros ("Darp"),  todo cabe en la chistera de estos jóvenes que han sabido seguir el camino donde se cruza el post punk, con el rock con ínfulas de ensueño, dando resultados tan interesantes como "Darp 2/Exorcism", himno que te deja sin palabras. 

Imposible quedarte impávido con un grupo que sabe fabricar canciones como "I'm sorry i left him to bleed", o esa agitada "The day i said...." la más nerviosa de todo este catálogo de climas diversos que siempre apabullan. Se tornan reflexivos en "Come on baby! Dig", para tirar de gancho y single en la casi pop "Sunny".

Ya casi al final, la mas elaborada y llena de catarsis, "Cloudy", hace que señalemos en rojo el nombre de una banda que esta destinada a ser grandes. Y si no, tiempo al tiempo. 


martes, 9 de julio de 2024

MEAT BEAT MANIFIESTO. "At the center" (2005)

 


Hay un antes y un después en la carrera de Meat Beat Manifiesto, cuando apareció este "Af the center". Y es que el interesantisimo grupo de musica electrónica, que sigue en activo aun desde el año 1989, nos regaló un disco donde a parte de las coodernadas habituales de su música (tecno, industrial, dub...) incorpora el jazz como elemento catalizador de una bomba de ritmo (el comienzo con "Wild" no puede ser más incisivo). 

Jack Dangers y Mark Pistel, los genios de Meat Beat Manifiesto, contaron con la colaboración de músicos de jazz como Peter Gordon (flauta), David King (batería) y los teclados de Craig Taborn. El disco es minimal y absorvente ("Flute thang"), con música cercana a banda sonoras para películas de muchos tiros ("Murita cycles"), o pegadas certeras de hip hop galáctico ("What ads one"). 

A Peter y David, siempre les caracterizó una inquietud a prueba de aburrimiento, sus trabajos, todos, están repletos de lugares pocos trillados, y su manera de leer la electrónica es un auténtico regocijo ("Blind"). "Musica classica" es todo un puntazo y "Bohemian grove" con esos aires orientales te sumerge en un laberinto de enigmas y ensoñación. 

Todo el disco es un rico colorido de texturas siempre con el jazz como eje principal y que tiene su punto fuerte en "Shotgun! (Blast to the brain)". Para terminar "Granulation" sirve para desempolvar de tu discoteca discos tan necesarios de los MBM como "Satyricon" (2005) o "Autoimmune" (2008). Pura delicia lo suyo.