viernes, 26 de febrero de 2021

NEUROSIS & JARBOE. "Neurosis & Jarboe" (2003)

 


¿Qué podemos esperar de un álbum a medias de una de las bandas más importantes de post metal junto a la ex-Swans, la pitonisa Jarboe? No hay que dar muchas vueltas, la primera canción del disco, "Within" es la perfecta introducción de esta ordalía de música para clamar apocalipsis que es este monumental trabajo. 

Disco original de 2003, que en 2011 se reeditó y que Bob Weston de Shellac se encargó de remasterizar, para dar más poder, a un sonido de esos que te hace crujir los oídos, con su infinita agitación que pulveriza suspiros, con la inclemencia instrumental oscura que rodea todo el lp ("His last words"). 

La voz de Jarboe es como una araña que repta por los orificios más profundos de tu alma ("Taker"), y toda la maquinaria de Neurosis esta perfectamente sincronizada para completar un autentico delirio repleto de amenazas que nos recuerdan a Swans como "Receive", o pétalos envenenados de suspiros aciagos ("Erase"). 

Todo el disco transpira amenaza, miedo, condensados ritmos de un futuros negro y oscuro como esa vesanía sónica que es "Cringe", o acercamientos al espíritu de Neurosis, como ese culebreo sónico que es "In harm's way". 

A los que amamos tanto a Swans como a Neurosis, este pedazo de peligro musical es todo un sonajero repleto de escorpiones para nuestros oídos. Un puro goce pues. 


martes, 23 de febrero de 2021

GUIDED BY VOICES. "Styles we paid for" (2020)

 

Robert Pollard. Guided by Voices. Cuando escuchas estos dos nombres y te hablan de un novedad discográfica no puedes más que empezar a sonreír y comenzar a frotarte las manos de lo que se avecina. Porque si, "Styles we paid for" es otra colección indispensable de canciones que no te debes perder. 

Vaya enganchón emocional son las dos primeras canciones del disco, "Megaphone Riley" y "They don't play the drums anymore". Como en sus mejores tiempos, indie rock con pericia, melodías arrebatadoras, el pulso a 100, bestial atracón que te deja con ganas de más.

Y el resto viene a continuación. Y es que este disco (es una de las pocas veces en su lóngeva carrera que solo han grabado 1 disco en un año), es un tratado de recuperación de todo lo bueno que nos dio los 90, donde la banda, a la sombra de grupos como Pavement, creció como la espuma. "Slaughterhouse" es delicada y dulcemente cruel y "Endless seafood" es arrebatadora de principio a fin. 

Quien acuse a Guided by Voices de que ya nada ofrecen, no saben lo que se están perdiendo. Escucho "Mr.Child" o "Stops" y me viene a la memoria a los mismos que no deslumbraron con trabajos del calibre de "Alien lanes" o "Bee thousand".

Pollard y sus chicos despiden calidez, honradez musical, y sobre todo buenas canciones ("War of the devils"). Indie rock, psicodelia, power pop... Todo cabe en este carromato de sensaciones gozosas, en esta postal al albur de una eficaz concatenación instrumental de grandes momentos para recordar ("Crack at lake Placebo"). 

Nos queda Pollard para rato. Este tipo tiene la creatividad en el momento ideal para regalarnos otra vez en este año 2 o 3 discos. Da para eso y más este portentoso músico que tan buenos ratos nos hizo pasar. A disfrutarlo pues. 


sábado, 20 de febrero de 2021

BLACK COUNTRY, NEW ROAD. "For the first time" (2021)

 


Ese grupo y este álbum bien pudiera cambiar la música actual, bien pudiera abrir un boquete enorme donde quepan las necesidades artísticas de expresión de un montón de jóvenes que tienen mucho que decir. 

Ya me quedé sin palabras cuando me topé hace tiempo con "Sunglasses". De eso hace mucho. Ahora viene la acometida, la bomba, la caja de ritmos brutal, la mecedora asesina. Y es que estos pipiolos te dejan boquiabierto. 

El inicio con "Instrumental", donde la música del este se cruza con el jazz, el jazz con el noise, es sólo la primera de las canciones ganadoras de un disco completo, vigoroso, repleto de sueños obtusos, de elementos para hacer una tesis sobre el camino que seguirá el presente y el futuro de la música si sigue habiendo maravillas como lo que ofrece este grupo. 

Los siete componentes de Black Country, New Road no deambulan nunca por la cuerda floja. Ellos se comen el escenario, ellos atraviesan noche oscuras para regalarnos epifanías como "Athens, France", donde puedes hallar ecos de Slint, Codeine  y de Joy Division, todo aderezado con un mapa instrumental de esos que quitan el hipo. Desarrollos largos, la voz grave de Isaac Wood tocando las campanas de un cielo de luces sombrías. Vaya pedazo de tema. Como te deja el cuerpo.

"Science fair" comienza con una ralladura de guitarras, para el poco construir un pasadizo donde la pasión se desboca, donde se vislumbra el peligro, donde notas la tensión como crece a cada minuto mientras ellos siguen tejiendo la telaraña sónica que te sacude los sentidos, que te perfora el animo en una especie de free jazz repleto de luces que matan. El revuelo que han armado este combo afincado en Londrés es de tal calibre que su nombre largo que se va apoderando de más y más fanáticos de este sonido que llega a la catarsis tras llegar a la cuarta o quinta escucha.

Y es cuando llegamos a la canción que hizo que se les abrieran las puertas, "Sunglasses". La más feroz de todo "For the first time". Nuevo post rock cuando el estilo ya esta algo obsoleto. Vaya comienzo, vaya manera de tensarte los nervios, vaya forma de entrar los instrumentos, uno a uno, en una bacanal de calma que duele, en un aturdido enjambre de pus de voz que cierne agoreros percances, pastillas para no olvidar, truenos al por mayor. Que suavidad, que ternura, que frenesí, que furia, que forma de cambiar por la mitad del minutaje de tema, post punk de corazones de hielo, la música del futuro construida a base de martillazos de flores.

El encuentro con discos como este consigue que las palabras no puedan llegar a definir al 100% lo que se esconde en él. "For the first time" es grande por lo que contiene, por lo que expresa, por lo que produce en el oyente, y por la certeza de que detrás de esta banda, de esta producción, hay algo más que un simple disco. "Track X" la más corta, con sus cuatro minutos y medio da la voz al final con "Opus", y su sonido de música del este, rabiosa a dentelladas, nerviosa y aulladora.

¿Qué mas se puede decir de Black Country, New Road"?  En tu mano está. Pon el disco, déjate llevar, sube el volumen y disfruta, disfruta como si no hubiera mal en el mundo....



jueves, 18 de febrero de 2021

SCHWARZ. "Heavengazers" (2007)


Pedazo comienzo que tiene este "Heavengazers" con ese petardeo sónico que es "Spit".  Y es que los buenos de Schwarz, siempre que querían apabullaban. Grabado en Alemania, el grupo que por aquí más se ha acercado al krautrock, consiguió con este pedazo de disco, también recordar a Sonic Youth ("Angels"), y volar entre efluvios de distorsión. 

El trio murciano, siempre ambicioso, ya había dado cuenta de su poder sonoro en trabajos como "Arty party" y tampoco hay que olvidar el disco que grabaron a medias con Manta Ray, otro artefacto a recuperar. Este "Heavengazers" acumula escozores por doquier. 

Parecen una banda de shoegazing en la melódica y envolvente "Our plan to conquer the world", para al instante inclinarse por las sacudidas psicodélicas de "Fuzz tanzz". "Sound of Confucio" es planeadora y ambiental y en "She took my hand" aparece de nuevo su cara más frenética y porque no, también divertida. 

Ruidos exploradores en "Giallo" y post rock psicotrópico en "Esoterica", anteceden al ocaso de un gran disco, con la singular y tranquila, "Open spaces". Enormes Schwarz. Una rara avis en nuestro panorama musical. Siempre viene bien recuperarlos. 



martes, 16 de febrero de 2021

MY DAD IS DEAD. "Chopping down the family tree" (1991)

 


Que gusto esto de recuperar viejos grupos y discos de los 90. Especialmente, este reencuentro con una banda con un sonido tan particular y excitante, melódicos, expansivos, repletos de aristas cuando se ponen serios, y sobre todo altamente emocionales. 

Desde principios de los 80 hasta el 2009 duró la carrera de un grupo repleto de sugerencias, comandados por Mark Edwards. Este fue quizás su lanzamiento más redondo. Dada la cantidad de estelares estrellas que bogaban por aquella época, My Dad is Dad (como tantos otros), se quedaron en la segunda fila. 

"Chopping down the family tree" empieza con algo parecido a un grunge bajo de vueltas, con "Cool rain". Nada que ver con lo que te encuentras en el disco. Porque luego viene el rock con bromuro de "Deliver me home" y la épica de la que titula este pedazo de lp. Pedazos de estribillo. De esos que se te quedan grabados. 

Así eran My dad is Dead. Con este torrente de voz que la acerca al post punk, grave, con cadencia de lirismo ("Journey"), y siempre con una acompañamiento musical que hace especial hincapié en una vena melódica repleta de constantes lugares para el disfrute. El inicio de "Know how to run" parece guiñar un ojo a Shellac. El resto de la canción  a The Fall. Vaya pasote. 

Mi favorita, sin duda, "Come to me". Se te erizan los pelos con ese deje dramático, posando a la luz de una luna turbia, sensación de que  lo suyo era fabricar post punk de ese que va a su bola, que se une al indie rock sin tapujos, o un  art rock exquisito. Vaya delicadeza de canción. Si tuviéramos a mano nuestras antiguas cintas para grabar, allá iba corriendo yo a compartir este tesoro.

Y es que lograban tocarnos la fibra ("Without a doubt"), y hacernos sonreír ("Shine"). Y casi acabando el disco, "Walk on water",otro retazo de post punk con pose de drama incendiado. Lo dicho, no hay nada mejor en estos tiempos de tanto olvido, de recuperar gemas musicales como esta. Un auténtico disfrute para los degustadores del buen comer musical.


domingo, 14 de febrero de 2021

USA NAILS. "Character stop" (2020)

 


Pedazo trallazo que se sacaron de la manga USA Nails, con este su quinto trabajo en una carrera repleta de sustos de distorsión, de disparos de noise, de apabullantes ritmos endiablados de esos que no se olvidan, que son pura adrenalina. 

Grabado en 4 días en un estudio de Londres, los chicos de USA Nails, desde el primer estallido llamado "Revolution worker" consiguen llenarte de cabeza de pájaros locos. "I don't own anything" es puro punk peligroso y tendenciero, y la que titula el cd, es  una pasada macarra y con peligro en sus guitarras. 

Si los cuatro discos anteriores de USA Nails no hay que perdérselos, este "Character stop", es otra andanada de bajos hirientes ("How was you weekend'"),  de crudeza enlatada al vacío como ese boomerang llamado "I am posable".

Y es que en la media hora que dura "Character stop", es imposible aburrirse con esta tanqueta sónica que tiene canciones tan indomables como "No pleasure", y agitados cócteles de esos que llaman a la insurrección ("See yourself"). 

Tiran por una extraña psicodelia industrial en "Preference  for cold", para terminar a lo grande con "Wallington" y su seducido paseo por áticos de peligro y alta tensión. 

Un disco que salió a finales de 2020, pero que hay que recuperarlo en este año, porque su sonido nos enerva, nos encabrita. Una maravilla. 



viernes, 12 de febrero de 2021

VIC CHESNUTT. "North star deserter" (2007)

 

El desaparecido Vic Chesnutt,  que comenzó su carrera al principio de los 90,como cantante de folk, tuvo que esperar al año 2007, de la mano del sello Constellation y bajo la producción del ex-Fugazi Guy Piccioto para grabar su mejor disco. 

La verdad es que Chesnutt no tuvo mucha suerte en la vida. A los 18 años tuvo un accidente de coche que le condenó a vivir en una silla de ruedas el resto de su vida. En 2009, harto, cansado de tanto malvivir, se suicidó entre un mar de calmantes. 

"North star deserter" no es sólo folk. Aquí hay mucho mas. Si "Warm" es acústica con dolor, ya en "Glossolalia" se deja entrever algún ramalazo de guitarra para quebrar los silencios que abundan en este enorme disco. Como la voluptuosa "Everything y say" puro indie rock que llega a la catarsis emocional. Se nota que lo de grabar en sello Constellation no fue por azar.

Delicada y setentera es "Wallace Stevens", y absorbente e impactante "You are never alone". Grabado en apenas 10 días y acompañado de músicos de bandas del sello (Thee Silver Mt. Zion, Hangedup o los mismísimos Godspeed you Black Emperor), la maestría de Chesnutt sobrevuela cada canción.  Hasta la versión de Nina Simone, "Fodder on her wings", te llena la cabeza de arañas. 

Los ocho minutos de "Splendid" son todo un laberinto de experimentación instrumental, y en "Over" se sobra con su garganta erizada y su guitarra para mordernos con su dolor. Mi favorita, "Debriefing" y su desabrida electricidad, distorsión a mansalva, crujientes sonidos que dan miedo. 

Discazo pues de este ruiseñor herido que logro hacerse un hueco en los primeros tiempos de los 90 para seguir después con sus tonadas de sombras y depresión.


miércoles, 10 de febrero de 2021

MOUNT EERIE. "Clear moon" (2012)

 

No es la primera vez que aperecen por estos lares Mount Eerie. Desde que conocí el trabajo de su lider Phil Elverum, no he parado de seguirle la pista. Y es que si algo caracteriza la música de Mount Eerie es saber ponernos la piel de gallina. 

Tan sólo le basta las dos gemas iniciales, "Thought the trees pt.2" y "The place lives", para elevarte con su música recogida, ambient para mañanas grises, sonidos delicados que te hacen vibrar. En éste el que fuera su quinto disco, no te puedes quitar la sensación de levedad, de comprobar que ésta música funcionaría para esperar amaneceres ("The place i live").

"Lone bell" tiene ecos a Robert Wyatt cuando se desprende de la tierra para volatilizarse en éteres de ensueño. Vaya gozada. Como cuando suena "House sharpe" y esa electrónica de bajo octaneje que seduce por sus olas cadenciales de repetición. 

En "Over dark water" se acercan al post rock para llegar a la que titula el cd, la más atmosférica del lote, la que más provoca ansia de elevación, tristeza envasada el vacío sin contemplaciones. "Yanning sky" y "(Synthesizer)", ponen el punto final a un exploratorio viaje por los confines de la delicadeza, un festín para los sentidos, música para el arrobo. 

lunes, 8 de febrero de 2021

THE FALL. "Imperial wax solvent" (2008)


 Es un puro disfrute volver a The Fall. Recuperar a Mark E. Smith y sus locuras musicales, su forma grotesca de cantar, inigualables siempre, creadores de trabajos de esos que reparten a la par fuerza,intensidad, rabia e iconoclastia. 

"Imperial wax solvent" fue el disco 26 en la carrera de The Fall, y en el tenemos todas las buenas dosis de argumentos que facilitan un montón de adjetivos calificativos de la vida musica de The Fall. Desde la experimentación de "Alton towers" hasta el post punk de "Wolf kidult man".

Llevaban desde el 2001 sin sacar disco ("Are you are missing winner"), y se notaba al bueno de Mark E Smith que tenía ganas de agarrarnos  y no dejarnos soltar ("Latch key kid"). Y es que el añorado Smith siempre fue a su bola, nunca le importó lo que hacían los demás. Lo suyo era único, por eso es importante que no les olvidemos. 

El cachondeo de "Is the new", ese bajo amenazante de "Senior twilight replacer", o el minimalisno de tonadas del tipo de "Exploding chimney", todo tenía cabida en el impetu de este corsario del post punk. Y siempre nos ponía los pelos en sus discos con la inclusión de himnos de esos que puedes tararear en tardes de exceso, como el punk de "I've been duped". 

Por lo tanto, bienvenido sea esta arqueología de los subsuelos del post punk. Un placer volver a oír a The Fall. Todo un regalo para los que nos negamos a olvidar. 


 

viernes, 5 de febrero de 2021

MOLLY HALF HEAD. "Sulk" (1993)

 


Sólo dos discos sacaron esta banda de Manchester, siendo este "Sulk" el primero, donde dan muestras desde el inicio con "Vivid whitsun", de su capacidad para engrosar las filas del britpop que en esos principiantes años comenzaba a llenar portadas. 

Las canciones de Molly Half Head son livianas, a veces atrevidas como "Barney", pero siempre tienen un punto interesante, una épica no impostada que les hace merecedores de su recuperación del espacio del tiempo perdido. 

"Promote" es uno de los puntos fuertes de "Sulk", y en "Just" nos muestran toda la electricidad de la que estaban dispuestos a compartir. Y es que el Paul Bardsley tenía pose, canciones, y una buena colección de argumentos como para que lo suyo suena a día de hoy actual. El bajo de "Bone Idle", o ese frenetismo roquero de "Spectacle clear" son todo un punto. 

"Hopscotch" es otro dardo hacía dianas de perfectas melodías, y hasta se atreven en la más larga de "Sulk", "Gingers part's avenue" a coquetear con una embriagadora  y tranquila psicodelia. Tras este inicial trabajo sacaron "Dunce" (1995), y se disolvieron pacíficamente igual que nacieron. Interesantes.


martes, 2 de febrero de 2021

DISQ. "Collector" (2020)

 


La verdad es que escuchando "Collector", lo último que se te pasa por la cabeza es que tras el nombre de "Disq" se encuentra un quinteto de rapaces cuyas edades oscilan entre los 19 y 24 años. Y es que si das al play y te pones "Daily routine", te los podías imaginar en los 90, con esa mezcla tan fértil de power pop e indie rock ("Konichiwa internet" también casa es ente mural tan entretenido).

"I'm really trying" es divertidamente veloz y en "D19" nos muestran su cara más amable sumergidos en una piscina de burbujas de sonidos Weezer. Como la tranquila y pop "Loneliness" donde compruebas que a los chavales también les sienta bien llenarse los bolsillos de melodías de buen rollo. 

"Fun song 4"  es una chulada instrumental que mira de reojo a los 70 y  "Gentle" consigue con su escozo eléctrico contaminarnos de buen rollo. Buena colección de redondas canciones este "Collector" con algún bajón que otro ("Trash"), pero donde te quedas con esa contundencia contenida de temas como "I wanna die".

Para terminar, "Drum in", otra pieza más para este puzzle de suspiros indies, de tensiones acordadas para motivar tu alegría, cuando por los motivos del vivir, ésta se ve anegada por reflexiones hacia el suelo. Buena banda Disq a los que tenemos que vigilar muy de cerca.