jueves, 31 de marzo de 2022

EDISON WOODS. "Nest of machine" (2006)

 


Esta gran orquesta de la tristeza que fue Edison Woods (en este trabajo el grupo contaba con 8 componentes), liderada por Julia Frodahl, nos dio muchas noches de consuelo cuando la melancolía estrellaba sus alas contra el parabrisas de nuestros insomnios eternos. 

"Nest of machine" empieza con la instrumental y trágica "Letter to the garden" y continua con la acicalada "Baby Doll", un caramelo de ternura que invade de azúcar tus agrios pesares, que los embadurna de una medicina cómplice de una cura aunque sea por un rato. Gozo y tranquilidad. ¿Qué más se puede pedir?

En "The Con man's lament" se acercan a un jazz oscuro y decadente para en su continuación con "Sing swan" imaginar postales tendidas al sol con aves arremolinándose mientras la voz de Julia arrulla cumpleaños. La que titula el disco, con ese inicio de vientos tenues, es otra de las joyas que se guarda en un disco repletos de suspiros y lamentos. 

"Last night i dreamnt i world last forever" serviría para un vals de mentirijillas y "Rose" es calma chicha que se jabonea la cara con un puño de amapolas. Cuánta belleza escondida en "Bird in paradise" y sobre todo en ese final de casi nueve minutos que se llama "Galandrina". 

Edison Woods, música otoñal para placeres atemporales, para estaciones internas de luces tenues, para recogerte y dejarte llevar por este artificio de artesanía. Puro placer. 



martes, 29 de marzo de 2022

TOM WAITS. "Foreign affairs" (1977)

 


Hace poco que vi a Waits en ese magnífico film de Paul Anderson Thomas que se llama "Licorice Pizza", obra que el buen amante del buen cine no se debe perder. Así que andaba uno con mono de esa voz desgarrada inigualable, y me he parado en un disco, el quinto de su carrera, que quizás no tuvo la suerte que merece.

El álbum que más se acerca al jazz de Tom Waits, empieza con la instrumental "Cinny's Waltz" donde  ya se vislumbra por los derroteros que van a surcar este maravilloso trabajo. Porque no cabe duda que cuando Tom empieza a cantar en "Muriel", no te queda más que subir las persianas, dejarte llevar por las briznas de la lluvia que se agarran al espejo, y hacer que el café no se enfríe más de la cuenta mientras el salón se llena de músicas de otro tiempo. 

En "I never talk to strangers", aparece cantando la mismísima Bette Midler y en "Medley: Jack and Neil/California, Here I Come", nos vemos inmersos en un auténtico tour de force de una banda sonora imaginaria de un noir film repleto de tiros, gangsters melancólicos y cantantes solitarias entre noches que no se acaban. 

En "A sight for sore eyes" es el piano quien lleva la batuta en una de esas baladas que te deja sin respiración, para que en "Potter's field" el grupazo que acompaña a Waits haga lo suyo para que su voz sea un faro al por mayor. Como gran señuelo del lp, ""Burma shave", de esas inolvidables tonadas que siempre recuerdas, o ese pedazo de "Barber Shop", puro swing que te hace mover hasta los nervios. 

Que grande Tom. Y que ganas de saber algo más de él. Toda su discografía como salud que nos salva del deterioro del aburrimiento. Gran Waits, siempre para arropar nuestros sueños. 


domingo, 27 de marzo de 2022

TIN MACHINE. "II" (1991)

 


Con este disco llamado "II", terminó esa aventura que el gran Bowie empezó con "I", y con una poderosa banda, Tin Machine, que nos regaló un buen puñado de canciones para completar nuestra discografía del más grande. 

Te derrites escuchando "Baby Universal" y ese pedazo de golpazo de distorsión que es un festival de rugidos eléctricos. Y mucho tiene que ver la potencia del guitarrista Reeves Gabrels. El grupo sonaba como un tiro, y no hay ningún desperdicio en una colección variada de canciones, como ese hit llamado "One shot". 

La suerte fue para quienes les vieron girar. Durante 7 meses esparcieron estas volutas mágicas con David ejerciendo de mago en un auténtico festín para los sentidos ("You belong in rock and rolk"). Hasta la versión de Roxy Music, "If there is something" con ese sonido canalla, repica en los oídos con su marabunta rítmica. Vaya gozada. 

Es curioso que para muchas críticas de la época este disco fuese un trabajo de hard rock. Lo que hay que leer y oír. Insensatos con un lápiz insultando la inteligencia del oyente. La mágica "Amlapura" los cierra la boca de un golpe.

"Betty wrong" apareció en el film australiano "The crossing" con Russell Crown de protagonista, y en "You can't talk" es donde es más evidente la maestría en la guitarra de Gabrels. Se escoran hacia el blues en la gran "Stateside" con Hunt Sales como cantante y "Shopping for girls" podía aparecer en cualquier disco del artista más grande de todos los tiempos. 

La más cañera la encontramos a continuación: "A big hurt" , para terminar a lo grande con ese himno llamado "Goodbye Mr Ed". Cuanto te echamos de menos David. Que pasada volver a ti para animarnos, para dejar el escarnio de la guerra a un lado, para hacer de la música esa fiel compañera que nunca defrauda. Tin Machine es otro grupo necesario para volver una y otra vez al gran maestre de nuestros sueños. 



jueves, 24 de marzo de 2022

KRAFTWERK. "Trans-Europe express" (1977)

 


Pedazo de disco éste el que fuera el sexto de la banda germana. Uno que es aficionado a las guitarras distorsionadas y a los abruptos de corazón en forma de feedback, no puede más que quitarse el sombrero y decir chapeau, cuando escucha esta maravilla en forma de electrónica embriagadora. 

Ellos fueron los culpables de la electrónica moderna, también del tecno. Jugaban con sus maquinas y producían maravillas del tipo de la inicial "Europe endless". Álbum conceptual dedicado al sistema ferroviario europeo Trans Europe Express, toda la escucha es como un viaje viendo por las ventanas el correr de los campos, de los cables de tensión, y a las vacas robóticas pacer en un mar de tornillos y avena de siderurgia. 

Una joya de esas por las que no pasa el tiempo. La minimal "The Hall of mirrors" es oscura y robótica, y "Shoroom dummies" es lo que más se acerca de todo el trabajo a la canción pop con los teclados marcando el paso. 

Les vino bien a Kraftwerk a partir de "Autobahn" (1974), la inclusión de las voces. Ganaban en recursos y tonalidades, se volvieron más atrayentes y cautivadores. Oyendo la que titula el lp, te enganchas a sus tonadas matemáticas, con una especie de sinfonía de una ciencia ficción de un futuro que ellos ya imaginaban con su música. 

Como puntazo final "Franz Schubert", la más lírica de todas, instrumental, para disfrutar de una tranquilidad que se vislumbra entre neones y sombras de vientos de acero. Kraftwerk, grupazo, banda a recuperar, sonidos que no vence la acción del tiempo. 


martes, 22 de marzo de 2022

CHRIS BROKAW. "Puritan" (2021)



10 discos en su haber. Esos son los trabajos de este gran artista, antiguo componente de bandas tan importantes como Come y Codeine, y es quizás el disco más impactante de todos sus interesantes proyectos. 

Empezar con ese himno de indie rock decadente que es el tema que titula el cd, es toda una muestra de lo que vamos a encontrar en "Puritan": guitarras, drama, tensión, melodía....  Vamos, una maravilla. "Depending" suena envolvente y cautivadora, rizos en las guitarras, tomas al asalto de tu viejo corazón de seguidor de la distorsión. Ecos como no a Sonic Youth, cuando estos se volvían melancólicos. 

Tranquilidad que rezuma ese vals del oeste que es "I'm the only one for you" y que da paso a ese petardazo emocional que es "The bragging rights", con su excompañera en Come, Thalia Zedek agitando la coctelera de los dramas que tanto nos conmueven. 

"I can't sleep" es un himno que no dura más que dos minutos y "The heart of human trafficking" por contra la más larga de todo "Puritan", es una perla en un océano electrificado. "Periscope kids" tira de himno indie rock para escuchar la más burra de todo el disco, "Report to an academy". 

Para terminar, "The night has no eyes", una versión de Karl Hendricks, de nuevo con Zedek comandando la rabia contenida. "Puritan", en lo más alto de la discografía de Brokaw. Un disco que no hay que pasar por alto. 



domingo, 20 de marzo de 2022

BLACK COUNTRY, NEW ROAD. "Ants from up there" (2022)

 


Escuchando la inicial "Intro", parece que estemos en una continuación de ese gran disco que fue "For the first time", donde se dio pistoletazo a la carrera de una de las bandas más importantes del panorama actual. Pero no, "Ants from up there" es otra cosa. 

Y por muchos motivos. La marcha de su cantante y líder Isaac Wood, antes del inicio de la gira para presentar el disco, por grandes ataques emocionales al no poder compaginar su vida personal con toda la presión nacida por esa explosión que supuso su primer trabajo, nos sirve de indicador de la importancia de este "Ants from up there", más directo y efectivo que su predecesor. 

Épica de la alegría. Eso es el sentir que produce cuando te topas con "Chaos space marine" donde casi se parecen a The Divine Comedy, y ese pedazo de postal del desgarro que es "Concorde", con esos vientos en plan soul que llenan el aire de volutas apaciguadoras. 

De momento, es el lp del año para que el escribe. Han dejado de lado la gravedad para volar entre cielos de rumores diversos, creando bellezas tan singulares como "Bread song", una letanía triste que te tienta con su suave lírica o himnos para tararear mientras las mariposas que imaginan te dejan como regalo en el papel blanco de tu vida efímeros colores para briznar tus deseos ("Good will hunting").

Hermosura. Caligrafía osada. Sonidos de esos que se te quedan largo tiempo una vez los has escuchado, como "Haldern" y esa potencia minimalista en los instrumentos, rutilantes y vigorosos en la creación de una lava musical que crece y crece, que te mece y te adormece. Definitivamente, lo de estos chicos es para aplaudir. 

El saxo como protagonista absoluto de "Mark's theme" en un vals de sobremesa, o el piano que teje una armadura de sensibilidad en "The place where he inserted the blade" en el comienzo, para que al poco la sinfonía de toda la banda haga resonar esa intensidad que provocan con tanto éxito. 

Y para el final, el postre, con las dos mejores piezas, "Snow globes" y "Basketball shoes", las mas largas, las que se nota más esa capacidad que tienen BCNR de llegarnos tan adentro, de sumergirnos en una burbuja  de efecto apaciguador. Sobresaliente. 

No sé que caminos tomaran, si la marcha de su cantante será causa de una ruptura total o simplemente un parón (de momento han anulado todos los conciertos) en una carrera corta pero prodigiosa. Ojala les de por seguir haciendo de la Música, algo en mayúsculas. 



jueves, 17 de marzo de 2022

THINKING FELLERS UNION LOCAL 242. "I hope it lands" (1996)

 


Lo que siempre me entusiasmó de esta banda de California, fue su tratamiento tan particular de la melodía, sus inclinaciones a la experimentación, en una época, los 90, donde todo lo que bullía era para que le prestases atención. 

El indie rock de los Thinking se acercaba al noise como esa maravilla que nos encontramos en la segunda canción  del disco, "Lamb's Lullaby", o ejercían de creadores de pequeños extractos de ruido siempre apaciguador ("Poem"). 

Formaron junto a otros combos como Th'Faith Healers o Polvo, la variante más inquieta y transgresora dentro de una época repleta de sitios donde pararse para degustar brillanteces para todos inolvidables. Los Fellers se acercaban al pop como una especie de Stereolab enjaulados en un manicomio ("Empty cup"),o incrustando roturas rítmicas aquí y allí, (la que titula el cd y "Cornad adrift toward mars" es una buena muestra de ello).

De locos bizarros es "Lizard's dream", y "Eigin miller" podría estar en cualquier recopilación de esa que hacemos para no olvidar las cosas buenas que oímos. TFUL282 eran muy buenos, sus siete discos no tienen desperdicio alguno, todos ellos son recomendables, discos a tener. Fueron valientes por querer ir siempre un paso más allá. 

"Brains" es oscura y fantasmal y "Triple X", la más arriesgada de todo el lote, donde descargan su esquizofrenia en una bárbara agitación de distorsiones rotas. TFUL282, un grupo inolvidable que nunca viene mal sacarle del olvido. 



martes, 15 de marzo de 2022

DESAPARECIDOS. "Read music/speak spanish" (2002)


 Dos discos sacaron solo esta banda de Nebraska, que desde que empieza sonar la primera canción de este formidable "Read music/speak spanish", "Man and wife, the former (financial planning)", te llena de un murmullo melódico repleto de un espíritu aguerrido y eléctrico. 

El cantante de Desaparicidos, Conor Oberst, sería más tarde conocido sobre todo por ser el líder de Bright Eyes, con un indie rock más calmado que estos Desaparecidos. Aquí nos encontramos épica de esa que no es para nada impostada ("Mañana"), o punk con apuntes de drama ("Greater Omaha"). 

No tenían reparos en acercarse al emo, en tracks como "Man and wife, the latter (damaged gods)", donde insuflaban pétalos de drama a una corriente de distorsión que es una sacudida repleta de cargas de profundidad de emoción. 

Efímera vida la de Desparecidos que dejo un buen reguero de sonidos de esos que someten la delicadeza  a bucolismo airado ("The happiest place on earth"), y que se conjuraban en una actitud donde la vehemencia no reñía con la afección a motines donde la lírica se congratulaba con la potencia de las guitarras ("$$$$"). 

Termina el cd con "Hole in one" y la consigna de continuar por la senda de la melodía y el arreón. Buenos estos Desaparecidos. con un buen puñado de temas en su haber. 



domingo, 13 de marzo de 2022

MIGALA. "La increíble aventura" (2004)

 


Con este disco se despidieron uno de los grupos más creativos que hemos en tenido por estos lares. El grupo creador de universos instrumentales de ensueño, fabricó su despedida de la mejor manera posible. Unificando todo lo aprendido en sus discos anteriores,  repletos de esa tensión tan característica que les hizo tan reconocibles ("El imperio del mal"). 

Para la ocasión, la banda pasó de 7 a 9 integrantes. Se sumaron a la aventura Nacho Vegas y Kieran Stephen, y la verdad es que la gran orquesta que fue Migala, amplificó su épica, se desarrollaron nuevos espacios para el ensueño ("Dear fear:"). 

En "La increíble aventura" cabe de todo. Pequeños escarceos por el kraut rock, ("El tigre que hay en ti"), junto a salmos de esos repletos de lírica y de una tristeza que desborda, como ese festival de artificios llamado "WWW". La parte más folk está representada por "Your star, strangled", para en "El gran miércoles" volver a decantarse por ese post rock de autor que tan bien les vino. 

"Sonnenwende" es la más eléctrica de todo el paquete, y como no iban a falta, ese gran desarrollo en minutaje que aparecía en cada disco de Migala. "Lecciones de vuelo con Mathias Rust" es una manera asombrosa de decirnos adiós, de elevar los pañuelos al aire que como golondrinas pasajeras se esfuerzan en sus acrobacias en cazar algo más que viento. Lo que Migala nos dio es muchas buenas sensaciones, y "La increíble aventura" es una buena muestra de ello. 


viernes, 11 de marzo de 2022

PEDRO THE LION. "Havasu" (2022)

 


Desde que oí "Don't wanna move", sabía que me iba a comprar este disco. Y es que el grupo liderado por el incombustible David Bazan, sabe como tocarnos la fibra, con esos sonidos suaves en medio de algún guitarrazo que da enjundia a esta encrucijada de sensaciones que nacen de su cabeza.

El título del disco "Havasu", se refiere a unas cataratas que están en el estado de Arizona, y a ellas dedica este trabajo conceptual repleto de lugares donde es fácil caer rendido en una tranquilidad de todo menos quieta ("Too much"). 

Podrías pasar una mañana de domingo entera oyendo y oyendo sin parar "First drum set", con esa catarsis contenida, con esa sedación de los ojos llorosos. Pura vitamina para el sentir. "Teenage sequencer" te arrulla con una levedad que espeluzna; lo efímero que se convierte en concreto, con pocos instrumentos basta para construir una barricada contra el ahogamiento. Grandes, muy grandes, Pedro The Lion. 

Cadencias de guitarras que se estiran ("Making the most of it"), slowcore de sabanas frías, desconocedoras del calor que ya expiró, la voz quebrada en notas que te emocionan más y mas ("Old wisdow"), o retales de una sensación añorada que sabes que ya esta muerta, como este pedazo de himno que es "Stranger" y que me recuerda por momentos a The Blue Nile. 

Pedazo de disco "Havasu". Es imposible no disfrutar de su vacación en la tempestad calma, en los lugares donde es fácil conseguir que te fíen una mirada por el bien de tu corazón. "Good feeling" suena, y el estruendo de la paz se convierte en una bregar de nubes que se arremolinan mientras el viento lleva esta melodía aquí y allí, donde haga falta el sentir. 

Se ha superado David Bazan con "Havasu". Cada disco que saca es mejor que el anterior (y eso que "Phoenix" era la ostia"). Canciones que emocionan, ¿qué mas se puede pedir en estos tiempos de mierda que vivimos?


martes, 8 de marzo de 2022

THEE OH SEES. "Drop" (2014)

 


Desde el año 2006 llevan sacando trabajos esta pedazo de banda de mafiosos de la psicodelia y el garaje, comandados por ese guerrillero llamado John Dwyer. Y este "Drop", como cualquiera de sus otros discos, es indispensable para tu apertura mental, para recibir los goces sónicos de un grupo que lleva desde sus inicios en estado de gracia. 

Si "Penetrating eye" los sitúa en un laberinto de colores vivos, donde el ácido se derrama sobre las cabezas de los orates que bailan sin ton si son. "Encrypted bounce (a queer song)", con ese saxo sonando a reto y esas guitarras repletas de psicodelia cautivadora, feedback que te deja el cuerpo con ganas de más y más, es todo un puntazo.

Y la fiesta no para. "Savage victory" es radiante, un festival de un estruendo apaciguado, donde todo puede pasar, todo la música busca el éxtasis y la emoción total. Media hora de duración de "Drop". Poco pero altamente disfrutable. "Put some reverb on my brother" para un escupitajo hippie y la que titula el lp es una bocanada de ritmos casi mods. Vaya pasada. 

"Camera" es una orgía de seductores sonidos de otras épocas, y "The Kings Nose" podía pasar por un himnos de esos para volar. El final con la tranqui "Lens", sirve de aspirina para este viaje que definitivamente no te lo debes perder. 


domingo, 6 de marzo de 2022

THE WRENS. "Secaucus" (1996)

 


El grupo de New Jersey solo sacó 3 discos. "Secaucus" fue su segundo trabajo, y es un compendio de vitaminas de indie rock para vencer fatigas tristes, días aciagos, remolinos de pasividad. Ya demostraron lo que valían cuando escuchamos "Silver" (1994), y este disco que le continuó, es una amalgama de sonidos de esos que se recuerdan. 

Nada más empezar, la emocional "Yellow number three" para seguir con una track que nos recuerda a Superchunk, "Built in girls". No se cortaban es hacer hits al por mayor como nos encontramos en "Rest your head", para apaciguarse algo con "Won't get too far". 

Pero lo que más le gustaba a la banda comandada por su cantante Charles Bissell es sacar a pasear a la melodía ("Joneses rule of sport"), y danzar en un torbellino donde es fácil caer en el arrebato como sucede en "Dance the midwest".

"Sill complaining" es adictiva y "Hats off to marriage ,baby" se acerca con valentía al punk. Variados en su forma de afrontar el indie rock, no se les caía los anillos para regalarnos baladas del tipo de "Jane fakes a hug" para casi a continuación seguir con esa electricidad tan bien llevada ("I married sonja").

The Wrens duraron poco pero supieron aprovechar el tiempo. Lo suyo es indie rock con garantías, con distorsión y una lírica para nada amañada. Música para pasar el domingo por la tarde, para levantarte del suelo, para gozar de su atemporalidad. 


sábado, 5 de marzo de 2022

RED SPAROWES. "At the soundless dawn" (2005)

 



Con este pedazo de disco comenzó su carrera esta potente banda con integrantes de miembros de Isis, Marriages, The Nocturnes o Halifax Pier. Transitando caminos entre el post metal y el post rock, desde este inicio de andadura que fue "At the soundless dawn", queda claro la pegada del grupo y la creación de esos ambientes de guitarras saturadas que percuten en un cielo siempre oscuro ("Alone and unaware..").

Canciones con un amplio desarrollo melódico, de largo minutaje, donde se vislumbra el pasado musical de unos músicos que desarrollaron una amalgama de secuencias para hipnotizarte desde el mismo momento que los escuchas ("Building begans..." y "The soundless dawn..." son una muestra de ello). 

En "Mechanical sound cascaded....." y sus once minutos transitan por ondas más experimentales, para llegar a lo que es lo mejor del disco, "A brief moment" y esa pegada quirúrgica de intensidad que te provoca escozores. 

Y que me dices del fin del disco, con esos casi 20 minutos de "The sixth extinction..." y su continuo tobogán de sentimientos que suben y bajan a través de unas guitarras rasuradas, de una épica para nada impostada y que te lleva a recordar a grandes como Explosions in the Sky o Mono. 

Red Sparowes, una buena sacudida de energía, un buen sonido que retumba, una mágica proeza de luz apaciguadora. 


miércoles, 2 de marzo de 2022

ANNA B SAVAGE. "A common turn" (2021)

 


No hay que tardar mucho tiempo. Tan solo escuchar la segunda track del disco, "Corncrakes", de esta cantautora londinense, para aparecer ante nosotros el espectro rejuvenecido de Jeff Buckley. La misma intensidad, la misma pasión, una voz de esa que te perfora las entrañas. 

Y es que este su primer disco tras algunos sencillos anteriores que nos pusieron sobre su pista, es todo un catálogo de esencias para que jamás olvidemos lo que supuso para la música la aparición/desaparición del malogrado Jeff.  El tono de Anna es de elegía, acompañada a veces con un engranaje y estructura casi rock ("Dead pursuits"), y otras con una especie de folk de hielo de ese que te deja sin palabras ("Bedstuy").

Anna  B Savage tiene todo para que nos fijemos en ella en el futuro ya que en el presente ya tenemos un hueco donde habitan esos susurros mecidos por una guitarra como en la extraordinaria "Baby grand", o caernos de espaldas con esa tensión que quiebra cielos en "Two". 

Si buscas un hit para tus tristezas eventuales, tomate un trago de "A common tern" donde acomete sin piedad un salmo repleto de tragedia y electricidad contenida. Otra isla donde arrimar tu barco es "Chelsea Hotel=3", casi un spoken word de margaritas. 

"Hotel" y "One", cierren este primer lp a lo grande, para confirmar que los días esos aciagos de lluvia llorera en tus cristales, cuando tu ánimo percute recogimiento y apatía, canciones como las de Anna vienen a ti para acariciarte el corazón. Y es que los fantasmas como los de Buckley viven en una eternidad perenne; a caballos de un ayer brillante y un presente que escucha a los lejos las trompetas de Jerico.....