The Jesus and the Marychain fueron uno de mis grupos preferidos en esa frontera que unió los 80 y los 90. En los 90 mencionados apareció una banda, My Bloody Valentine, que partiendo de la base de los Jesus, introdujo capas de ruido, voces en la niebla, electricidad y mil rayos. Fueron la hostia. A place to bury Strangers, y salvando la distancia, me parecen unos dignos sucesores de aquellas dos bandas seminales.
"Alone" la piedra de toque de "Worship" es post-punk visceral, remangándose los sudores con un torrente de feedback demoledor. En "You are the one", suenan amenazantes, himno de la noche perpetua, catacumbas de shoegazing para merender.
Tras "Exploding head" (2009), A Place to Bury AStrangers ya se han afianzados como uno de los combos que más nos ofrecen en cuestion de intensidad y pegada. "Fear" es un torbellino que comienza lento y acaba en una revuelta de luces estranguladas de neones rotos.
Ackermann el jefe de todo esto, se las apaña para traernos viejos sueños oscuros atravesando programas radioactivos de memoria, agitadas turbulencias sin fin. "Dissolved", la que más me gusta de "Worship", es un viaje sin retorno a los 80 más tenebrosos con cielos oscuros y guitarras que dan miedo.
Y qué me decis de "And I'm up", vacilada de pop destripado, pedazos de lirios esparcidos por un escenario donde solo quedan los restos de un incendio punk. Disfrutable pues este "Worship", para todos los que tocabamos nuestra guitarras imaginarias de espaldas al orbe entero.