martes, 31 de enero de 2023

KAT ONOMA. "Billy the kid" (1992)


 Recientemente remasterizado, esta joya del rock independiente galo, vuelve de los lejanos 90 para llenarnos de dicha. Y es que Kat Onoma, es de esos grupos que deberían haber tenido más suerte, y que por venir de Francia, tuvo la mala fortuna de tener delimitado el campo de acción. 

La banda, comandada por Rodolphe Burger, tiene a sus espaldas 5 discos que son indispensables. y donde "Billy the kid" ocupa para mi, el primer puesto en cuanto a calidad y proyección. La verdad es que desde que empieza a sonar "The radio" y sobre todo "Le désert", te ves contagiado de esa manera de cantar y tocar la guitarra de Burger, junto al sonido de la trompeta de Guy Bickel ofreciendo un lienzo repleto de sugerencias y suculentas aristas. 

El disco, construido a partir de un texto del poeta Jack Spicer, es uno de las trabajos más importantes del rock francés de todos los tiempos. No es de extrañar con perlas como "The gun", o como la desértica "Will you dance?". Un festival de sensaciones lo que produce escuchar la vacilona "Riverrun", o esa colosal "The trap". La verdad es que uno se queda sin palabras. 

Uno de los puntos fuertes del disco lo encontramos en "Lady of Guadelupe", con una primera parte en castellano, para luego en inglés llevarnos por sendas de luces parpadeantes. Rozando el blues llegamos a "B. the k." para rematar el viaje con otros dos canciones de esas que se te quedan tiempo en tu retina auditiva, "Night way" y "The poplars", ambas un festín que quieres que no se acabe, redondas melodías, composiciones de esas que ya han pasado a la historia. 

"Billy the kid", de principio a fin, un disco que cualquier buen degustador del arte musical bien hecho, debe de tener en su discografía, para melómanos o simplemente para aficionados a lo bueno. Kat Onoma es tu grupo. 


domingo, 29 de enero de 2023

DEWAERE. "Slot logic" (2018)

 


Brutal lo de este banda de Lyon. Desde que empieza a sonar ese trallazo llamado "Get down", te ves abocado a sumergirte en este estallido de electricidad que producen estos burros que la verdad es todo un pasote de felicidad. 

Unas gotas de The Fatima Mansions, otra de Shellac, y mucha mala leche de noise punk y aquí esta el menú de una banda que todo lo que ha hecho hasta el momento es para flipar. Si no caes rendido cuando escuchas "Happy hour" es que te falta un poco de sensibilidad burra. 

"Garden" no deja prisioneros, es una estampida, una postal de colores aguacero, de distorsiones de esas que te dejan rendido, que te mecen entre abanicos de efluvios de locura. Como "The vase" y esa batería machacona que lo da toda por romper los tímpanos. 

El punto fuerte esta en la canción número 6 del disco. "Everybody's got to learn sometime", versión de The Korgis en plan punk. De las mejores versiones que se han hecho en la historia de las versiones joder. 

Luego la cosa no se calma. "St-Tropez in Summer" y su festival de bramidos, "Aye-Aye" y sus dos minutos de punk colosal, o "October" y esa sensación de que estamos ante una de esas bandas que seguro va a dejar huella. 

El año pasado sacaron otro pelotazo, "What is pop music anyway?" que viene a confirmar, que cuando los escuchemos debemos quitarnos el sombrero. 


viernes, 27 de enero de 2023

BERTRAND BELIN. "Tambour vision" (2022)

 


Como me gusta Bertrand Belin, Como disfruto con su voz, sus palabras, su música, siempre dispuesta para entrar en las rendijas de tus silbidos, en la navegación procelosa de las cosas que nos encantan. "Tambour vision" su último largo, es desde que se inicia con "Carnaval", un festival de sonidos para disfrutar. 

Pop, chanson, electrónica elegante.... Todo cae en "Tambour vision", con temas tan redondos como "Que dalle tout", repleto de poesía cotidiana, de festejos de sombras y luces lucero. Vaya pasote. "Tambour" es edificante, con su tecnología infantil, con su parquedad que sorprende. 

Desde hace tiempo Belin, instalado en un lugar donde la chanson se da la mano con el pop. no hace más que perpetuar su constante estado de gracia, y este "Tambour vision", continuación de ese otro gran trabajo que se llamo "Persona", vuelve a dar en la tecla perfecta, donde salen canciones como "T'as vu sa figure", más delicada, para un balneario de sonrisas, para un crucero de miradas. 

Luego nos topamos con "Alleluia" uno de los platos fuertes del disco y que pasa el testigo a ese pedazo de torrente lírico llamado "Marguerite". Imposible encontrar un momento de apatía en un conjunto de canciones redondas, bien elaboradas, donde es un placer bucear y hallar ese tesoro oculto llamado "Lavé de tes doutes". 

Luego "National" y después "Surfaces" y "La nouvelle" para confirmar que estamos ante uno de esos discos que se disfrute de maravilla con un buen vermut en la mano tomando el sol entre tórtolas o nubes de esas que pasan el tiempo mandando a paseo a la lluvia. 



martes, 24 de enero de 2023

MOVIETONE. "The blossom filled streets" (1999)

 


"The blossomg filled streets" fue el tercer disco de esta banda de post rock de Bristol comandada por Kate Wright y Rachel Brock, hacedoras de una liturgia de la tranquilidad repleta de lugares donde la calma se vuelve misterio ("Hydra"), donde las luces de la noche comparten sensaciones con instrumentaciones de ensueño ("Star ruby"). 

Ahora que el post rock ha pasado a mejor vida (salvando algunas excepciones), no está mal mirar atrás y fijarnos en las creaciones de esta banda que la verdad, después de tantos años son disfrutables por su forma coral de mimetizarse con la naturaleza, con las disgresiones instrumentales que fabrican tramando suspiros de tardes acechadoras de tranquilidad ("1930's beach house"). 

Quizás la militancia de Rachel en una de las bandas punteras del género, Flying Saucer Attack, la llenó de facilidad para expresarse de la manera que lo hace en Movietone, donde todo el engranaje musical funciona como una maquinaria resuelta a construir islotes de suspiros electrónicos y balsámicos. 

"Year ending" juega al militante escondite minimal y "Porthcurno" es una radiografía a cielo abierto de sonidos suaves que cauterizan suspiros. "In a marine light" con ese saxo reptante suena noctámbulo, como "Night in these rooms" y ese cáliz de una ternura exhausta. 

Movietone y el viejo post rock, y los viejos sonidos, y la acumulación de salmodias en pos de un mundo repleto de nubes y especulaciones singulares. 


domingo, 22 de enero de 2023

LAGARTIJA NICK. "El perro andaluz" (2022)

 


Quizás "El perro andaluz", tanto en lo musical como todo lo que rodea la gestación de este disco dedicado a poemas surrealistas del gran Buñuel que no tuvieron la suerte de ver la luz, de conocerse como fueron sus inolvidables películas, sea el trabajo más luminoso de Lagartija Nick.

Antonio Arias, en estado de gracia, se levanta y aúlla, entona así como un búho underground todas las palabras que como ciclones salieron un día muy lejano de las manos y el corazón del autor aragonés. "El perro andaluz", como el film, es una maravilla de principio a fin, uno de los discos más curtidos de Lagartija Nick, y el disfrute es máximo desde que empieza a sonar la soberbia "Palacio de hielo". 

La continuación con "Una jirafa/undécima marcha", no puede ser más colosal, pura poesía que aprieta sus manos sobre nuestros oídos, teñidos los cielos de niebla inconclusa, sólo queda dejarse llevar por lo que quiera la música. 

"Me gustaría para mí" (las libélulas)" es puro amor desbocado estrangulando juventud sin apenas apercibir el peligro de hacer daño y "Bacanal", sobre el martirio de San Bartólome es pura catarsis. Eric Jiménez, Codorniu y Machuca colaboran para que las canciones sean producciones de esas que son caligrafías eternas.

Suena un pequeño vals en "Polisoir milagroso" con su aire infantil y te metes de golpe en "Al meternos en el techo" donde la felicidad de la escucha pervive y te acecha entre melodías que rondan tus sueños como los gases siderales de los muertos que se recuerdan. 

"No me parece ni bien ni mal" son sonidos artesanales del pueblo, memoria de las piedras y las acequias, de los lugares que no se olvidan, de las gargantas secas. Aparece la voz de Buñuel en la extraordinaria "Pájaro de angustia" y ya sólo queda convertir el quejido en grito. 

Contando estoy los días para el concierto que el día 1 les traerá por Madrid. Si saben concretar en directo lo que se guarda en este disco, será una noche de esas inolvidables. 



viernes, 20 de enero de 2023

DECIBELLES. "Rock française" (2019)


 Vaya petardazo este segundo disco de este grupo de Lyon, donde confirman lo que apuntaban en su primer largo "Tight" (2017): posthardcore, noise, mala uva, con la voz naif e infantil de Fanny Bouland se atrincheran en un galimatías sónico que no deja supervivientes ("Noyée dans l'océan" y ese torbellino que es "Des gens qui tombent" son la mejor manera de adentrarse a este festival de buen ruido).

Pero hay más cosas. Matices, como la juguetona e impactante "Dérailler" donde se parecen a unos Deerhoof fuera de órbita, y ese festival de apasionado voltaje llamado "Manger son ex", pura adrenalina, arsénico para los días de bajón. 

Cachondos, juguetones, repletos de ironia y mala leche, descargan en "J'aime trop mon clito" (creo que sin saber francés se entiende a la perfección...)  un arsenal de como hay que hacer las cosas cuando se quiere generar devastación, punk con ribetes de risa, ácidas palabras y ración de mandobles por doquier. 

"Qu'est-ce t'as" es de las más destacables de un disco que no pierde fuelle en ningún momento, que está repleto de rabia e inquina, que te sumergue en un mar de proezas ruidistas ("Mauvaise plastique")  altamente disfrutable.

"SPM" y "Je suis seule" son el acabado perfecto para este corte pero intenso viaje repleto de decibelios, de mucha locura y dislate. Paroxismo sónico de ese que te dejará cerca de la conmoción. 



martes, 17 de enero de 2023

BUFFALO TOM. "Three easy pieces" (2007)

 


Qué buenos recuerdos que me traen Buffalo Tom. En los gloriosos 90, flipamos como locos cuando conocimos ese espasmo llamado "Birdbrain", compañero de generación de los discos de Pavement, Dinosaur Jr, Pixies y otros tantos compañeros de viajes. 

El grupo de Bill Janovitz fue matizando su sonido, dejando esa distorsión tan devastadora, para recorrer otros caminos, igual de interesantes. "Three easy pieces" vino tras 9 años de silencio tras "Smitten" (1998), y la verdad es que es todo un lujo toparte con temas como "Bad phone call" o la que titula el álbum.

Rock medicinal, de ese que tiene suficientes atributos como para que te siga y te motive ("You'll never catch him"), y continua intacta la capacidad que tenían de hacer hits instantáneos de esos que se recuerdan aunque el lobo del tiempo pase sus dentelladas sobre nuestras memoria, como esa joya delicada llamada "Bottom of the rain". 

Todo "Three easy pieces" es un maremoto de suculentas melodías ("Lost downtown"), de calorías de casi power pop ("Renovating"), acompañadas por sacudidas para no perder el paso ("Good girl"). También hay líricas reflexiones del calibre de "Pendleton" que dejan la voz a rugidos siempre calmados ("Gravity"). 

"September shirt" puede valer para canción de un verano que se esfumó por las mangas de la melancolía, y "Thrown", la más larga de todas, nos hace recordar a ese otro pico de su carrera que fue "Let me come over". 

Con ustedes, una banda cuyo sonido es imposible que pase de moda. A disfrutar toca pues. 


domingo, 15 de enero de 2023

DAVID KILGOUR. "Here come the cars" (1991)

 


"Here come the cars" fue el primer disco en solitario del que fuera miembro de The Clean, David Kilgour. De Nueva Zelanda, del famoso sello Flying Nun solo podemos decir parabienes, alegorías sobre este pequeño país que ha producido tan buena música. La verdad es que fueron uno de los faros donde mirar. Grupo que venía de allí, grupo que te daba excusas para seguir indagando en ese festival de sonidos que tanto disfrute nos ha dado. 

Este disco empieza con una maravillosa pieza, la que titula el cd, una bálsamo de tranquilidad, con las olas remando pasión, como primera muestra de lo que nos espera en este bello disco, inicio de una carrera donde no hay que perderse ningún trabajo de este pedazo de músico. 

Como buen neozelandés aquí prima el cuidado de la melodía ("Fine"), artesanía soberana repleta de guitarras que son de cristal como "You forget" y su señuelo eléctrico convincente de principio a fin. Vaya temazo. Como "Shivering" donde la distorsión toma impulso, donde es imposible no rendirse ante este platillo volante de fragancias impactantes.

Un portento este tipo, creador de sutiles reflexiones como "Splash your jewels" y petardazos emocionales como "Sometimes". El disco pasa en un pis pas, todo son piezas magnéticas, calibradas a la perfección con un soberbio sonido, con una delicadeza majestuosa ("Kills all my fun"). 

Que pedazo de hits atemporal es "Uplift" con esa carga de potencia eléctrica compartiendo habitación con la voz de David, acicate esdrújulo de este regalo para los oídos que "Here come the cars". Increíble. 

"Because it was you" y "Nothing" , ponen el colofón a una escucha de esas que reconfortan, que te llenan de paz. Ha pasado tanto tiempo y suena tan fresco. Oírle de nuevo y te arden las ganas de comprar todo el catálogo de Flying Nun. 


jueves, 12 de enero de 2023

LOS PUNSETES. "AFDTRQHOT" (2022)

 


Te tienen ganado desde que se inicia el disco con "España corazones", diatriba contra tanto puto facha, apropiadores del país, y contra esa idea nazionalista de que el imperio de su sinrazón es lo que tiene que primar para el buen funcionamiento de todo. Mala ostia, mala leche, envuelta siempre con la sugestiva voz de Ariadna que acompaña a esté eléctrico y sugestivo viaje que te hace pasar un buen rato. 

El séptimo disco de Los Punsetes tiene canciones tan redondas como la casi punk "Cerdos", un puño al cielo, un agresivo combate de versos envenenados para que quede claro donde está el enemigo. Vaya sonido que se gastan. La mezcla del disco por John Agnello, ayuda a este empaque que acompaña cada tema de un soberbio trabajo que la verdad, es de lo mejorcito que ha hecho la banda. 

Vaya inicio con la batería como un tanque en "Que te vaya mal", donde da voz a un vacile de esos que nos tienen tan bien acostumbrados. "Hola destrucción" es otra alacrán sónico, otra tema que refrenda las dotes de una banda cuyo sonido es único por estos lares, y que consigue que la dulzura de la voz de Ariadna sea como un bomba de aliento de gas sarín. 

A nivel instrumental a destacar la potencia de "Estratos geológicos", donde prescinden de la batería para concentrarse en una bacanal sónica, rasgando el aire, cavando tumbas para la estupidez, removiendo la tierra del otoño en busca de alguna mueca olvidada del destino. Pasote. Como "Cosas que no me gustan" y ese aire infantil que es tan solo un subterfugio para lanzar al aire un buen montón de mensajes necesarios. 

"No puedes correr" es otro certero dardo y "Un condenado a muerte" junto a ese final visceral que encontramos en "Fomo", certifican la valentía de un grupo que sigue dando que hablar, que odia el aburrimiento y que consiguen que con ellos las cosas siempre funcionan. 


martes, 10 de enero de 2023

BSO. "Lost in translation" (2003)

 

Pedazo de película "Lost in translation", pedazo de banda sonora que pergeñaron a medias la directora Sofia Coppola, Brian Reitzell y el MBV, Kevin Shields. En su día la vi en el cine, y tanto como la música que acompañan las imágenes son de esas que cosas que no se olvidan. 

Por aquí tenemos una joya delicada, pura orfebrería de Kevin Shields, "City girl", que abre el disco después de una introducción ("Intro/Tokio"), para iniciar este viaje repleto de misterio oriental. Sébastien Tellier aparece con "Fantino", música para recorrer las calles de Tokyo mientras las luces de la ciudad desbaratan cualquier atisbo de tranquilidad. 

Grande Bill Murray, un monumental actor, grande Scarlett, que se fusionan a la perfección en una historia de esas que dejan huella. Y la banda sonora, como no, perfecto andamiaje repleto de bellezas como la de Death in Vegas, "Girls". 

Mis preferidas son las composiciones de Shields ("Ikebana" y "Goodbye"), y como no la inclusión de hits que perduran a través del tiempo, como "Just like honey" de Jesus and the Mary Chain o "Sometines" MBV. Todo un lujo vamos. 

De esos films que puedes ver una y otra vez y te dejan un poso de buen rollo que acompañado con la escucha de su música es todo un analgésico apabullante. 



domingo, 8 de enero de 2023

16 HORSEPOWER. "Hoarse" (2000)

Este disco en directo, junto con "Folkclore" (2002), es mi disco favorito de esta gran banda que llevó los sonidos del country noir a un extremo donde se podían dar patadas con el punk, rock con catarsis, las amenazas necesarias de distorsión ("American wheeze"). 

La banda de David Eugene Edwards ya había dado sobradas muestras de su quehacer musical explorando las partes más oscuras de la tradición norteamericana. Este "Hoarse" es pues un dibujo de como se las gastaban en directo ("Black soul choir"). 

Se atreven a versionear a la Credence con "Bad moon rising", espectral y puntiaguda, para en "Low state" sacar el acordeón a pasear, y también la biblia negra, donde los designios están escritos con mayúsculas traviesas. 

Cuando cogen la moto no hay quien los pare como ese torrente de electricidad llamada "For heaven's sake" que seguro haría las delicias de Nick Cave. Molona es la trotona country "Black lung", y "Horse head" da miedo con sus silencios que prometen siempre peligro. 

Componen un vals de aquella manera en "South Pennsylvania waltz", para volver al rodeo de corazones rotos con "Brimstone rock". Para el final queda lo mejor. Dos versiones. Una, "Fire spirit" de The Gun Club, violenta, adictiva, como la original, repleta de fogonazos de rabia, una maravilla vamos, y para terminar "Day of the lords" de Joy Division. Hay queda eso. Pura catarsis, una negra sombra que todo lo acecha, la sedicción de la luna, la vuelta del espectro de Ian Curtis entre mandolinas podridas y desiertos de desamparo. 

16 Horsepower, uno de esos grupos que no te debes de perder. Pura dinamita sonora. Y este live, todo un cruce de crudeza que se degusta de un bocado. 



viernes, 6 de enero de 2023

CYMBALS EAT GUITAR. "Lenses alien" (2011)

 


Qué buena que era esta banda de Staten Island, fanáticos del indie rock de los 90, y que en sus cuatro disco supieron colapsarnos con su propuesta repleta de una dulce psicodelia, junto a una melodía de esa que te recuerda a Pavement desde que los escuchas por primera vez ("Rifle eyesight(proper name))". 

Música de alto octanaje emocional que no se contiene, que repta y te atrapa ("Shore points"), que consigue ponerte en pie como ese pedazo de zarpazo sónico que es "Keep me waiting". Está claro que las enseñanzas de los 90 están bien asimiladas, consiguiendo un púzzle de colores como los que escuchábamos cuando aún éramos jóvenes ("Plainclothes"). 

Hay veces que se tranquilizan por momentos para coger fuerza y salir a volar en un mar de distorsiones ("Definite darkness"), a caballos de una sensación de que ya hemos oído esto mil veces pero sigue siendo un viaje placentero, como esa delicadeza llamada "The current". 

La parte final del disco también guarda pequeñas joyas para retener como ese soniquite grácil llamado "Wavelenghts" o la casi balada "Gary condit". Buena cosecha de temas los que en su carrera nos dieron Cymbals eat guitar, una agitada sensación de confort para los indie adictos de todas las edades. 


miércoles, 4 de enero de 2023

THE WEDDING PRESENT. "Locked down and stripped back. Vol. 2" (2022)





David Gedge y los Wedding están últimamente imparables. El año ya difunto nos dejó un single al mes durante los 12 meses a parte de este "Locked down and stripped back Vol 2", continuación del Vol. 1 que sacaron en 2021. Parece que los años no pasan en balde por el viejo David, que sigue a lo suyo. 

En este caso nos trae viejas canciones del repertorio de los Wedding y de Cinerama, juntos con alguna sorpresa nueva, grabadas con menos violencia guitarrera, pero con la misma destreza que hizo que cayésemos a sus pies desde el primer día que les escuchamos. 

Empezar este cd con "Brassneck" y "No", es jugársela a caballo ganador, temas de esos que llevan siendo himnos desde el día que nacieron y en que este nuevo tratamiento, nos llenan de nostalgia, que al fin y al cabo es de lo que se trata. Como "Careless" (esta de Cinerama la otra pata de la mesa de David), y su lírica voraz o esa maravilla llamada "Nobody's twisting you arm" de "George best" con Melanie Howard aportando su dulzura en medio de una tensión siempre contenida. 

"What have i said now" que en la versión original de "Bizarro" es casi punk, aquí es una delicadeza de pop contundente con las melodía  a flor de piel. Volvemos a las pieles de seda de Cinerama con "Perfect Blue", para por todo lo alto enfilar ese otro hit de Wedding Presnet que fue "Everyone thinks he looks daft".

The Wedding Present siempre me parecieron la versión punk de The Smiths. Mi disco favorito de toda la historia de la música es suyo, "Seamonsters". Por lo tanto, siento una especial debilidad por ellos, forman parte de esa banda sonora que acompañó el crecimiento como personas de mi generación con sus altos y bajos. Por eso, este disco es disfrutable, porque es otoñal en su confección, porque aunque ya nos sabemos las canciones de carrerillas no importa escucharlas otra vez de otra manera. 

También tenemos las de creciente creación, "That would only happen in a movie", una joyita con una delicioso arreón guitarrero y un juego de voces brutal. El lado folkie aparece en "At the edge of the sea" de "Tommy" que se queda bastante lejos de la original, como pasa con "Blue eyes" de "Hit parade 1" donde cambian las distorsiones como truenos por el efectismo del pop. 

Es igual lo que hagan. Los adoro. Ya cuando suena "Dare" no puedo pararme quieto. Las veces que escuche "Seamonsters". Las cicatrices que tiene el vinilo de tanto rondarle, de tanto ponerlo y ponerlo, con la puerta cerrada, el volumen brutal y yo contra el mundo.  The Wedding Present, la delicia que nunca se acaba. 


lunes, 2 de enero de 2023

CUELLO. "Trae tu cara" (2015)

Qué buenos Cuello. La banda afincada en Valencia que tiene a José Guerrero (Betunizer, Jupiter Lion entre otras bandas que ha estado) al cabecilla de esta panda de aguerridos aficionados tanto al post hardcore como al punk siempre repleto de melodías ("Trae tu cara y decórala bien" y "Puré mental tricolor") .

Este fue su tercer disco,  y como los anteriores y los que vinieron después es puro disfrute para los que amamos las guitarras que son alambres, con unas letras siempre dispuestas a gritar bien fuerte ("Vístelo con tu éxito"), y con una capacidad inmediata para que sus canciones se queden de inmediato en tu cabeza ("Capando la señal"). 

Un torbellino que no para, una tormenta con bailes, mandobles rítmicos como encontramos en "Turboreproche", o cuidadas composiciones colindantes con el indie rock como "Deseo de expansión". Es imposible encontrar un pero a "Trae tu cara", la verdad es que te lo pasas bien de principio a fin. Te pones a botar con "Aclarando perfiles" y llegas al pogo en "El joven". 

Músicos con disparos en sus instrumentos ("Obligaciones al nacer") y que despiden el lp con palmas flamencas en "Aquí tengo tu puente". Hay queda eso. El año que se nos fue nos dejó el nuevo proyecto de José Guerrero, Chavalan, "Semillas de deseos", donde continua con su labor de zapa y demolición.