David Gedge y los Wedding están últimamente imparables. El año ya difunto nos dejó un single al mes durante los 12 meses a parte de este "Locked down and stripped back Vol 2", continuación del Vol. 1 que sacaron en 2021. Parece que los años no pasan en balde por el viejo David, que sigue a lo suyo.
En este caso nos trae viejas canciones del repertorio de los Wedding y de Cinerama, juntos con alguna sorpresa nueva, grabadas con menos violencia guitarrera, pero con la misma destreza que hizo que cayésemos a sus pies desde el primer día que les escuchamos.
Empezar este cd con "Brassneck" y "No", es jugársela a caballo ganador, temas de esos que llevan siendo himnos desde el día que nacieron y en que este nuevo tratamiento, nos llenan de nostalgia, que al fin y al cabo es de lo que se trata. Como "Careless" (esta de Cinerama la otra pata de la mesa de David), y su lírica voraz o esa maravilla llamada "Nobody's twisting you arm" de "George best" con Melanie Howard aportando su dulzura en medio de una tensión siempre contenida.
"What have i said now" que en la versión original de "Bizarro" es casi punk, aquí es una delicadeza de pop contundente con las melodía a flor de piel. Volvemos a las pieles de seda de Cinerama con "Perfect Blue", para por todo lo alto enfilar ese otro hit de Wedding Presnet que fue "Everyone thinks he looks daft".
The Wedding Present siempre me parecieron la versión punk de The Smiths. Mi disco favorito de toda la historia de la música es suyo, "Seamonsters". Por lo tanto, siento una especial debilidad por ellos, forman parte de esa banda sonora que acompañó el crecimiento como personas de mi generación con sus altos y bajos. Por eso, este disco es disfrutable, porque es otoñal en su confección, porque aunque ya nos sabemos las canciones de carrerillas no importa escucharlas otra vez de otra manera.
También tenemos las de creciente creación, "That would only happen in a movie", una joyita con una delicioso arreón guitarrero y un juego de voces brutal. El lado folkie aparece en "At the edge of the sea" de "Tommy" que se queda bastante lejos de la original, como pasa con "Blue eyes" de "Hit parade 1" donde cambian las distorsiones como truenos por el efectismo del pop.
Es igual lo que hagan. Los adoro. Ya cuando suena "Dare" no puedo pararme quieto. Las veces que escuche "Seamonsters". Las cicatrices que tiene el vinilo de tanto rondarle, de tanto ponerlo y ponerlo, con la puerta cerrada, el volumen brutal y yo contra el mundo. The Wedding Present, la delicia que nunca se acaba.
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