"Motivational Jumpsuit" fue el disco número 20 en la carrera de Guided by Voices. Hay queda eso. La banda dirigida por Robert Pollard y Tobin Sprout, no solo siguen con nosotros a fecha de hoy, sino que sus trabajos rezuman calidad y confort a pesar del tiempo pasado desde sus comienzos.
Corsarios de los 90, sus canciones nos siguen encandilando como entonces, cuando muchos vimos en ellos una continuación exagerada y feroz del espíritu de Pavememt. Y este "Motivational jumpsuit" no podía empezar de mejor manera con "Littles league possible" y su minuto y medio de colapso emocional, como la radiante y tarareable "Write's bloc (psycho all the time)".
Disco número 20, con 20 canciones de esas que se te pegan en la comisura del sentir. Lo suyo no ha cambiado. Consiguen perforarnos con su habilidad intacta para desde lo lofi electrificarnos con sus mensajes breves pero repletos de intensidad. "Child activist" tira a roquera, y el indie rock que tanto nos gusta nos pone la piel de gallina en "Planet score".
Hasta cuando se muestran tranquis como en la sobresaliente "Save the company" nos dan suficiente excusas para no parar de escucharles, de subir el volumen, de gozar con este viaje en el tiempo sin paracaidas. Alguna track (muy pocas) de relleno, como la apática "Go without packing" para un cd de esos que se disfruta de principio a fin.
Rozan la psicodelia en "Record level love", para volver a la caña feroz con "I am colombus" y escorarse al NRA con gemas del calibre de "Difficult outburst and breakthrough". Que la fiesta no acabe, ni el torbellino melódico que despide "Calling up Washington"o la candidez power pop de "Zero Elasticity".
El disco pasa rápido, pero deja huella, con sus catarsis controladas, con sus bocanadas de imperfección ("A bird with no name"), con sus nanas de esas que valen para arrullarte y soñar ("Shine"). y sus reflexiones vitales y guitarreras "Vote for me Dummy".
Guided by Voices, una barca en medio del océano, música de esa que nos eternece y nos hace mirar atras, indie rock del ya no se hace, del que hay que disfrutar.