Uno de mis grupos preferidos de todos los tiempos son The Sound. La banda que en su día lideró el fallecido Adrian Borland vino al mundo en los 80, cuando los Echo And the Bunnymen se llevaban todos los parabienes de la critica, hecho que ocasiono cierto ostracismo hacia la banda de Borland.
Desde que los escuche en "Head and hearts" caí rendido por el dramatismo de su música; la voz de Adrian y una épica para nada impostada hizo que en poco tiempo completase toda su discografia y con el paso de los años, los proyectos en solitario de uno de los cantantes más intensos que ha dado el mundo anglosajón.
Hatcham Social me recuerdan tanto a ellos que parecen un juego de mil espejos. Valga esta larga introducción para ponernos a saco con la critica de este interesante disco donde el cantante Toby Kidd, se esfuerza para traernos tambien ya de paso, un registro vocal a lo The Smiths. Hatcham Social son asi, como un viaje en el tiempo que hace que a los nostálgicos de esa enorme época se nos alumbre dentro de nuestros recuerdos un torbellino de sensaciones que creiamos ya olvidadas.
Y para más inri, Tim Burgess, lider de The Charlatans, es el encargado de la sala de maquinas de todo este torrente ochentero. ¿Acaso me equivoco al decir que cuando me pongo "Crocodile" me parece estar escuchando a eco y los conejos? "Sidewalk", suena más amenazante, guitarras al ristre, atemporal bombazo de nitroglicerina.
"Mimicry" es elegante, Smiths hasta la medula, estribillos movedizos, pop de ese que ya no se hace. Si, repito, a los que seguimos los 80 con fruición y locura, Hatcham Social son todo un seguro de vida para tus oidos.
En "Superman" son un torberllino de ruido empedrado en un geiser de electricidad y "My opinion" es una gema en bruto que define a la perfección como se hacian las cosas en aquellos lejanos años donde casi todo lo que salia era interesante en el terrero independiente. Exito asegurado para los viejos románticos del ayer.