Distorsión, abrazos, pianos, guitarras, tormentas, silencios, adiós, tranquilidad, vahos, ruidos, electricidad, sueños......MÚSICA
viernes, 31 de diciembre de 2021
DAVID SYLVIAN. "Brilliant trees" (1984)
martes, 28 de diciembre de 2021
DUCKS LTD. "Modern fiction" (2021)
lunes, 27 de diciembre de 2021
CHAFOUIN. "Toufoulcan" (2021)
jueves, 23 de diciembre de 2021
TH' FAITH HEALERS. "Imaginary friend" (1993)
martes, 21 de diciembre de 2021
THE HIGH. "Somowhere soon" (1990)
lunes, 20 de diciembre de 2021
TEEN CREEPS. "Forever" (2021)
Casi acabando el año llega a mis manos uno de los trabajos más frescos y divertidos de este 2021 que se nos acaba. Y es que este trio belga, en este su segundo trabajo, tiene todo a su favor para que radiemos "Forever" cuando la nostalgia de bandas como Pavement o Dinosaur Jr nos acecha sin remedio.
Empezar el disco con la potente "Seeing shapes" es pura fiesta eléctrica, distorsión que satura, melodía que te llega, como ese hit llamado "Signal dream" que bebe de Superchunk y les sale de maravilla. "Fall out" es la más punk del lote, sin perder nunca de vista esas dentelladas de melodía que todo lo inunda.
Nos hacen falta grupos como Teen Creeps que asuman sin sonrojo sus influencias y tengan la capacidad de envasar al vacío postales desde los 90 a día de hoy ("Brothers"). Todo lo hacen bien, el cd pasa en un santiamén, rápido viaje hacia el recuerdo, con el volumen a toda pastilla, con el frenesí produciendo suspiros y señales de otros tiempos.
"Hideaway" es tensión y dolor, rabia y pulsaciones que recuerdan a Replacements y la maravillosa "Toughen up" te pone los pelos de punto desde el inicio de su escucha. Luego viene "Defender" y ese torrente eléctrica que grita y la que titula el trabajo con su aire a Mascis que no pueden remediarlo.
"Tourist" apuesta por la contienda punk de nuevo para terminar con la pausada "Crash/Land". ¿Qué más decir de ellos? Basta con dejarse llevar, escuchar el disco muchas veces o llevártelo a tus rincones más íntimos, explosionarlo en un vendaval de excesos.
sábado, 18 de diciembre de 2021
THE FLAMING STARS. "Songs from the bar room floor" (1996)
Desde que suena "The face on the bar room floor", seguida por "Forget my name" y su cadencia de himno, es imposible no sentirse atraído por este influjo nacido en los 90 y que es una continua concatenación de canciones para el uso y disfrute de los que amamos la insumisión musical. "You can't lie" es puro indie rock y ""Who's out there?" sale de una cueva repleta de peligros.
También tenían tiempo para mostrarse más suaves en sus intenciones como nos muestran en "Burnt out wreck of a man", para remontar la electricidad galvánica en "Bring me the rest of Alfredo García", puro rock and rolk con órgano incluido.
En "Kiss tomorrow goodbye" vuelven a las carantoñas, para parecerse casi a The Pogues en "The Ballad of the walking wounded". Siguen sonando arcaicos en "Downhill without brakes" y "Theme from dog instruction", para recordarnos a Gallon Drunk en la energética "Back of my mind".
En la parte final predominan los sonidos más primitivos con pulsiones del tipo de "Like trash". En resumen, a todos los que seguimos con fervor a Gallon Drunk, The Flaming Stars es un buen aliciente repleto de sonidos añejos para hacernos disfrutar.
martes, 14 de diciembre de 2021
CURRENT 93. "All the pretty little horses" (1996)
Porque ocultos son los textos de David Tibet, esóterico y abisal, en "All the pretty little horses" se rodea de un elenco de músicos que dan todo lo mejor para que esas notas funestas que presagian apocalipsis, te mezan en una nana siempre fatal. "Calling for vanished faces I" con su flauta rural, "The Inmost night" con ese aire a misa negra, o "This carnival is dead and gone" una especie de folk de ultratumba.
La muerte, el dolor, el patripasianismo ( una de las tantas herejias perseguidas por los santos varones de la "santa iglesia"), y su extraña forma de cantar, todo es favorable para cuando escuches el disco lo mismo resuene sobre ti, en el alto cielo, las mismísimas trompetas de Jericó.
Cuando Tibet se tranquiliza le sale bellezas del tipo de "The bloodbells chime", con piano incluido, para en "The frolic" llevarnos en sus 8 minutos a una danza macabra que no sabemos como puede acabar. La más dura de todo el lote es "Twilight twilight nihil nihil", una vesanía de corte medieval rodeada de un halo minimal que asusta.
Y para terminar, la colaboración estelar de Nick Cave en "All the pretty horses" y "Patripassian", donde el australiano esta en su salsa, haciendo lo que mejor saber, como crooner de la desesperanza, un dos delicadas piezas perfectas para un disco que como anuncié al principio, sobrecoge. No apto para optimistas recalcitrantes y si para degustadores de todo tipo de absenta musical, amantes impertérritos de las necesarias flores del mal.....
domingo, 12 de diciembre de 2021
LOST HORIZONS. "In quiet moments" (2021)
Un grupo formado por el ex-Cocteau Twins, Simon Raymonde y el batería de Jesus and the Mary Chain Richard Thomas, puede ser de todo menos malo. Y es en este su segundo trabajo, después del interesante "Ojalá" (2017), donde Lost Horizons nos desborda el corazón con un disco repleto de colaboraciones femeninas, de hechizos para barruntar emoción.
Más cerca de Cocteau Twins que de Jesus and the Mary Chain, "In quiet moments" empieza como un tiro con esos dos hits duermevelas llamados "Halcyon" y "I woke up with an open heart", repletos de trompetas y swing, de noches de neón y encantamiento asegurado.
Disco dedicado a la madre de Simon que murió durante la grabación del mismo, estas 16 canciones son todo un punto para los que amamos toda la discografía de Elisabeth Fraser y Raymonde. Pero hay más, mucho más. "Grey tower" es dream pop embaucador, esta vez con la voz de Tim Smith, y en "Linger", el duelo, y las ofrendas por la perdidas se encapsulan en la voz de Gemma Dunleavy dando al tema aires orientales.
Porridge Radio una de las bandas punteras del nuevo post punk, también aportan su granito de arena con "One for regret", para que en "Every beat that passed" Kavi Kwai se disfrace de Elisabeth Frazer en un tema que pudiera estar en cualquier disco de los Cocteau.
En "Nobody kwows my name", te desgarran el alma con Cameron Neal llevando las riendas de la tristeza y queda paso a "Cordelia" otro de los puntos fuertes de un disco que emociona cada vez que lo escuchas con más intensidad. La que titula el cd tira de jazz y "Circle" es puro dream pop para deshojar margaritas cerca de una estanque sin fondo.
Vaya gozada que Simon Raymonde después de tantos años alejado de la realización musical, centrado en su sello Bella Union, haya tenido la buena fortuna de volver con sus Lost Horizons. Me encanta el ritmo soul de "Blue soul" con Laura Groves y "Flutter", delicada nana que se desliza por la noche de los malos sueños.
"Marie" con Marissa Nadler y el final con Keren Peris en "This is the weather", pone las velas a un trabajo que se aupará dentro de lo mejor de un año necesitado de bocetos musicales como el de Lost Horizons. Y es que donde se meta Simon Raymonde.... Ahora me gustaría saber donde se ha metido su media naranja en Cocteau Twins. ¿Elizabeth donde andas.....?
viernes, 10 de diciembre de 2021
TWO GALLANTS. "The throes" (2004)
Con este disco empezaron su andadura el dúo californiano compuesto por Adam Stephens y Tysol Vogel, los cuales desde el comienzo supieron hacerse un hueco en el panorama actual de la época por esa mixtura tan atrayente que mezclaba los tonos folk con una actitud y un sonido que bebe tanto del punk como del blues.
Los dos primeros temas de "The Throes", "You losin'out" y "Two day short tomorrow", se puede percibir esas maneras que beben de la tradición folk norteamericano, para reconvertirla bajo los dictados crudos de esta pareja tan singular.
Y en medio de todo, pequeños hits que se todos recordamos como la fabulosa "Nothing to you", o la desértica "Crow Jane", más cercana a la ortodoxia. La armónica en "Fail hard to regain" casa con la sacudida eléctrica que viene a continuación, y los ocho minutos de la que titula el trabajo, es todo un compendio de las virtudes de ambos músicos.
"Drive my car" tiene nervio de principio a fin y "My Madonna" continua con el pensamiento en los tugurios del oeste, con el drama por venir, con la sensación continua de peligro. Lo bueno que tuvieron Two Gallants fueron sus inicios, sobre todo este lp y "What the toll tells", luego se fueron diluyendo en producciones más bien reiterativas.
A los que aun no les conocen, este "The throes", les flipará seguro. Yo me quedo con él, sin duda, la mejor muestra de todo el talento que tenían y que se percibe en cada surco del disco.
miércoles, 8 de diciembre de 2021
THE FALL. "Extricate" (1990)
lunes, 6 de diciembre de 2021
THE FLYING LUTTENBACHERS. "Negative infinity" (2021)
Decir que el primer tema del disco, la absorbente y visceral "Fury of the delusion" es lo más accesible de este terremoto llamado "Negative infiniy", dice mucho de lo que nos encontramos en esta bomba de relojería. Veteranos en lo más profundo del underground, The Flying Luttenbachers construyen sonidos como el que sueña apocalipsis. Y eso que "Demonic velocities II" tiene tramos que recuerda a la última etapa de King Crimson.
No nos engañemos, esto es un tour de force de ritmos disonantes pero siempre controlados, de una catarsis que se sostiene con una dureza sónica y que al entrar en ella no podrás salir así como así ("A depraved heart"). Cuando suenan free jazz es para espantar cualquier atisbo de sonoridad accesible ("Omnicide"), y cuando cogen carrera casi se acercan al black metal ("Mass manslaugher, ma'am").
Dejan para el final la borrasca perfecta. Los casi 20 minutos de la incontestable "On the verge of destruction" donde ponen todo lo que tienen en su haber para resumir los 30 años que llevan dando la tabarra, obcecados desde la cuevas más ignotas en la búsqueda de las sonoridades más perversas y controvertidas. La verdad es que asumiendo el reto para el oyente, es todo un placer toparse de vez en cuando con propuestas como estas.
jueves, 2 de diciembre de 2021
THE DESERT FATHERS. "Spirituality" (2003)
El sello de Steve Abini es el que es. Lo que toca bajo su batuta de productor lo convierte en oro. The Desert Fathers estoy seguro que sin su mano no pasaría de ser un combo más con actitudes artys, pero escuchando "A pratical joke" te das cuenta que ese sonido destartalado que producen está repleto de un extraño hipnotismo.
Y es que este trio neoyorkino con un solo disco en su corta vida, supo aunar una amalgama de estilos que van del noise, a la psicodelia, reptando por un desierto donde te sumerges en lugares ciertamente peligrosos, ("Peace in that"), o te llenan de veneno de guitarras que nos recuerdan a Butthole Surfers como la desquiciante "Evolution".
"The art of reason" es un rugido casi punk y en "Gloria in excelsis deo", todo su parafernalia cristiana estrambótica se da de cruces con una realidad repleta de lugares peligrosos, de siseos de esos que alarman. Pura dinamita.
"Pitbulls" es noise minimal, centrado en una concatenación de ruido, elaborando un sugerente paisaje de un apocalipsis formado por la amenaza de una tensión que no para de crecer un disco que se disfruta a tope. Sensación angustiosa que se repite en "Focus".
Para terminar este paseo por las fronteras del desasosiego, "Life after life everlasting" y "Transmorph", donde Albini pule el sonido de la banda hacia terrenos de una extraña introversión musical. The Desert Fathers, como un western de fantasmas, como una pesadilla de indsutrias abandonadas.