sábado, 31 de diciembre de 2022

SCOUTT NIBLETT. "I am" (2003)

 


La cantante inglesa Emma Louise Nibblet (Scoutt Niblett), recurrió al gran Steve Albini como productor del que fuera su segundo disco. Y claro, si Albini está por medio tenemos claro que la calidad del sonido es superlativa, aunque escuchando la inicial "Miss in love with her own fate" nos estamos enfrentando a una sacudida de lofi destartalado. 

Es con "No-one's wrong (Giricola)", cuando la cosa se pone seria, con una tensión que notas que va subiendo poco a poco. y que en "Until death" se convierte en un entramado sónico de distorsión siempre reforzada por la voz de Scoutt. "Fire files" nos recuerda a Pj Harvey para en "I'll be a prince (shhh)" someternos a un drama sónico de lentitud envolvente. 

"Boy" y su minuto y medio da paso a "Drummer boy" una de las piezas más logradas de un trabajo que marca sin duda un momento especial en la carrera de una artista que quizás se hubiera merecido algo más de suerte. 

Donde se nota más el toque de Albini es en "12 miles" y en la lenta pero espectral "It's all for you", caricias envenenadas para una tarde de nostalgias necesarias. El camino de Scoutt Niblett terminó en 2013 con "It's up to Emma". Queda una buena colección de postales sonoras que cosas que decir. 

Con este artículo despedimos 2022. Os deseo a todos un buen año nuevo, mucha felicidad y salud, mucha música y buen juicio. Vamos a por el año 13 de Discos Pensados. Buen número que seguro traerá música tan interesante como en este año ya finado. 


jueves, 29 de diciembre de 2022

SOULSIDE. "A brief moment in the sun" (2022)


 En comparación con la nefasta vuelta de Archers of Loaf,  el retorno de Soulside con este "A brief moment in the sun" es un suculento caramelo de 12 temas donde esta banda mítica del post hardcore se escora hacia una especie de emocore emotivo y repleto de variantes, todas ellas espectaculares ("Time like these" o "Day 2"). 

Famosos por ser el grupo donde se fogueo Scott McCloud (Girls Against Boys), el retorno de Soulside, como no en el sello de referencia Dischord, está plagado de melodías y canciones que contagian ("Every clover") y que te hacen que las escuches una y otra vez como ese puntazo que tira para single llamado "Tambourine". 

El disco transcurre lejos de lo que Soulside fueron al principio, sobre todo en tonadas del tipo de "70's Heros". Pero no nos importa. Nos sobrecogen de la misma forma con sugestivas reflexiones que deambulan casi por el rock ("Resolved"), aunque no se dejan en el camino el vigor de la distorsión ("Rediscovery"). 

"A brief moment in the sun" es un trabajo interesante, que nos hace poner los puntos en estos artistas que llevan tantos años en la carretera y que aun quieren ver lejos el retiro musical. Un grupo que después de estar en el dique seco tantos años saca canciones como "Survival" o ""It's all about love", bien merece que les tengamos en nuestra agenda de grupos a volver a tener en cuenta.


martes, 27 de diciembre de 2022

ELEVENTH DREAM DAY. "El moodio" (1993)


 Este disco contiene una de las canciones más espeluznantes que grabó Eleventh Dream Day en su carrera, "Honeyslide" un zarpazo directo a tu corazón, una letanía lírica donde es fácil quedar atrapado en su telaraña a la primera escucha.

Y es que "El moodio" uno de los discos más reconocible de los de Chicago es un autentico goce repleto de distorsión y puestas a punto dentro de un poderoso juego eléctrico donde Rick Rizzo y Janet Beveridge Bean, lideres de la banda, nos sumergen en uno de los momentos más placenteros del indie rock norteamericano.

O sino dime que si puedes parar de moverte cuando suena "Motherland" energía repleta de geisers, de fuegos fatuos y de una melodía exquisita. Medios tiempos como la gloriosa "Rubberband" con ese toque a Neil Young que es todo un portento. 

"After this time is gone" es otro de esos himnos por los que no pasa el tiempo, una bacanal de melodía que te envuelve, un camino de rosas y pedestales buenos. Que grandes y que necesaria es su recuperación como banda necesaria para ver la evolución del indie rock desde los 90 hasta nuestras fechas. Cazi rozan el punk en "That's the point" para adentrarse en el NRA con "Murder".

Y de repente te encuentras con "Figure it out" otra de las epopeyas de un disco que es colosal de principio a fin. La voz de Janet es superlativa y da ese toque de dulzura a la furia contenida de un grupo que tienen en arranques tan directos como "The raft" su seña de identidad más característica.

Todo "El Moodio" es para no perdérselo, para tomarlo a sorbos largos ("Beng Bridge"). El 2021 sacaron ese necesario "Since grazed" donde pudiimos comprobar que estan en plena forma. De momento, nos bastamos con desempolvar este crujido devorador por el que no pasa el tiempo.



domingo, 25 de diciembre de 2022

MICHEL CLOUP. "Backflip au-dessus du chaos" (2022)

 



Michel Cloup está de vuelta. Un año después de su anterior trabajo "A la ligne" sobre las letras de Joseph Pontus, "Backflip au-dessus du chaos" le pone de nuevo en la actualidad, está vez el sólo como maestro de ceremonias de un disco que se lo ha currado en su casa de principio a fin y que tiene variantes al sonido del que estábamos acostumbrados. 

Para empezar, "En attendant demain" un furioso collage de ruido y de la rabia característica de Cloup, marca de la casa y que da paso a la que fuera canción introductoria del disco, la vacilona, casi electrónica "Mon ambulance", con un clip que es un punto.

Michel sigue en forma. "Introspection" es rabiosa, un espasmo sónico que te obliga a no parar de moverte, un racimo de veneno, distorsión a raudales para uso y disfrute de los que le seguimos desde los tiempos de Diabologum. Desde esa época no me he perdido ninguno de sus trabajos, y la verdad es que encontrarte canciones casi tecno como "Brûle, brûle, brûle", no deja de sorprenderme. Queriendo expandir su mensaje con nuevos lenguajes sin olvidar la base de su destreza artística. 

Uno de los puntos fuertes de este cd lo encontramos en "Lâcher prise", un continuo vaivén frenético, una especulación que poco a poco va creciendo entre ruidos y asonancias que revelan que la capacidad del músico de Toulouse de seguir abriendo caminos.

Aunque el Cloup que siempre prefiero es el de canciones como "Résurrection" o "Dix ans" pequeños hits decadentes de enganche inmediato. En eso es un crack.  El lenguaje como medio para convertirnos en seguidores de una música que sabes que está hecha con las vísceras más profundas. 

La más floja para mi gusto y el único pero del disco es "Vieillir" donde abusa demasiado de los ritmos electrónicos, no logrando armonizar con el resto del lp. Menos mal que a continuación acomete el final de esta travesía con dos ases ganadores, "Ciao bye bye" y "L'internationale 2022". 

El nuevo Michel Cloup está de vuelta. Con las mismas energías que antes pero acompañado de unos modos musicales que se agradecen. Buen disco. 


viernes, 23 de diciembre de 2022

PERISTALTIK MOVEMENT. "Peristaltik movement" (2022)

 

Peristaltik Movement es el trabajo de un artesano del riesgo llamado Laurent Ciber, (de Lorraine y afincando en Marsella)  que lleva toda una vida construyendo instrumentos musicales nacidos de materiales reciclables, elaborando un universo propio denso, repleto de sombras,  ambient industrial desde un lugar donde como en la portada que ilumina este disco, la luz pasa a murmullos.

Fue bajista y fundador del grupo punk industrial Muckrackers (1992-2005), y desde 2015 está trabajando con su nuevo proyecto bajo el nombre de Noise Ferraille Tout, algo así como el sonido que nace de la chatarra.  Porque la labor de Laurent es dar vida a lo innane, a lo que habita en el frío más gélido, a lo que ya pace en un contenedor donde yace lo muerto. Hace revivir el sonido de lo inservible, produciendo discos como este último "Peristaltik movement", no apto para corazones sensibles al acero. 

Observas la portada y empieza a sonar "Ouverture" y a continuación "Acte I", como un juego de espíritus que pacen en la niebla, con una asfixiante radiación de cristales rotos. Sobrecoge la música de Laurent, el impulso hacedor de vida que da a los objetos muertos y que estos le responden con sonoridades de esas que siempre dan miedo ("Acte II"). 

Aquí el noise es ambient con arrugas en las entrañas, aquí se crean mapas sensoriales donde cada uno puede hallar cuevas que son refugio para el silencio ("Acte III"). El disco se editó en 2021 y ahora ha sido remasterizado. Crudeza sonora para afrontar el invierno, sumergirte en "Peristaltik Movement" es entrar en un laberinto de goznes que suenan a espanto ("Acte IV") y donde tienes que tener el espíritu preparado para este tour de force que requiere de la calma para afrontar la travesía. 

Los diez minutos de "Acte VI" antes del  ocaso del disco con "Epilogue" vienen a confirmar la valía de un artista que desde el Mediterráneo enarbola su particular visión de la vida, los sentimientos, a través de una extraña coreografía musical donde habitan espectros, deseos perdidos, luces apagadas y sensaciones profundas que te llegan a conmocionar.

https://peristaltik.bandcamp.com/releases



martes, 20 de diciembre de 2022

CRANES. "Wings of Joy" (1991)

 


Que melancolía me entra escuchando este "Wings of  Joy", el primer disco de esta banda inglesa, que deambuló entre el dream pop  y la música gótica, con el protagonismo absoluto de su cantante Alison Shaw como duende hacedor de extrañas sensaciones ("Watersong"). 

Y digo lo de la melancolía porque cuando los conocí fue como teloneros de The Cure en aquellos lejanos años, y rápido quedamos todos prendados de esas puesta de escena y de esas canciones repletas de misterio ("Thrusday"), a veces afilando cuchillos en una noche de peligros ("Living and breathing"), otras haciendo que el piano sonase a guillotina ("Leaves of summer"). 

Pasa el tiempo, vamos sumando años, y necesaria es la recuperación de la banda sonora que nos hizo crecer en un torbellino de combustión espontánea. Un lujo volver a la retadora "Starblood", a ese pedazo de hit del terror llamado "Sixth of may" o a "Wish" y su catarsis de luces que se apagan y se encienden. 

La banda estuvo haciendo discos hasta el 2008, año que sacaron su disco homónimo como despedida de un marcha marcada por el misterio ("Tomorrow's tears") , por las canciones repletas de hielo y de sueños compartidos por los que siempre estamos en el lado oscuro ("Beautiful sadness").  Un punto carabetero con "Hopes are right", una sacudida de tensión eléctrica con la mejor del disco, "Inescapable".

Así recorres "Wings of Joy", sabedor de que en sus canciones te podías esconder esperando la venida del hombre del saco, o quizás por miedo a sacar fuera todo lo que tenías dentro te contentabas con poner "I hope" y esperabas ver la vida pasar. 


domingo, 18 de diciembre de 2022

BILL CALLAHAN. "YTILAER" (2022)

 


Casi acabando el año y aquí que me topo con el bueno de Bill Callahan en uno de los mejores discos de este 2022 que ya se acaba. Vaya trabajo ha pergeñado. Desde que suena la cautivadora "Firts bird" no puedes de parar de escuchar esta divinidad musical repleta de un motón de sensualidad, de folk con pulso de jazz, siempre con la voz de Callahan como eje percutor de una forma de hacer música que es pura artesanía. 

Realidad al revés. Así se titula el lp. Y entre sueños que andamos bregando cuando te enfrentas a ese torbellino emocional llamado "Everyway", con la guitarra acústica haciendo de molino de viento en un viaje hacia lo más íntimo. 

Canciones que hablan del día a día, de la familia, de los sentimientos, siempre pulsando la tecla perfecta para que el oyente caiga en un dulce letargo, en una ansiada puesta en escena de cisnes abandonados a su suerte en un desafortunado parque abandonado. "Bowevil" casi parece una canción india que se mueve a través del desierto de aquellos antiguos dioses ya asesinados por la coartada de los tiempos modernos. Te quedas sin aire ante tan magna belleza. 

"Partition" también participa de ese grupo de canciones del disco que parecen nacer en bruto y se desarrollan como un espasmo que es imposible parar, solemnes y a la vez repletas de extrañas distorsiones. 

Pero cuando más deslumbra es cuando la calma toma al asalto el puzzle de su sonido. "Lily" es música con raíces profundas en el folk norteamericano y "Naked souls" con ese piano que acompaña todo ese recital vocal de Callahan que te deja a los pies de los caballos, sin saber si vas a poder soportar tanta magia junta, con esa trompeta que suena como un medicamento para curar la sed de paz. Bendita armonía. 

"Coyotes" que fue la canción que anticipo el disco es un hit inmediato, donde la guitarra eléctrica suena como un coro de abejas en una primavera eterna. No hay tema malo, aquí todo es orfebrería al por mayor, delicadeza inaudita, goce y más goce. Música como "Drainface" hacen que las casas se llenen de una hondura de esas que favorecen la dicha inmediata. 

Y que decir de ese otro petardazo llamado "Natural information", con los vientos sueltos dando mamporrazos, con los coros de ángeles del ocaso, góspel desde granjas perdidas. En "The horse" vuelve la suavidad a instalarse en el decorado donde el barítono Callahan consigue hacer de su forma de cantar una tormenta perfecta. 

"Last one at the party" pone el punto final a este desgarro, a ésta ópera de sonidos esdrújulos, de los mejores trabajos de la carrera de Callahan, y de obligada escucha en estos tiempos que corren. 


viernes, 16 de diciembre de 2022

BARBARA MORGENSTERN. "BM" (2008)


 La artista berlinesa trabajó a fondo en el que fuera su quinto trabajo, donde emplea el polaco, el inglés y el alemán en una amalgama de sonidos que se reciben con autentico placer desde que empieza a sonar la minimal "Driving my car" con ese piano cautivador y esos arranques de épica que suena como un tiro. 

En "BM" cabe casi de todo, y todo está hecho de maravillas. Desde el arranque casi de noise pop de "Come to Berlin", hasta el sonido de cabaret de sideral que te encuentras en "Reich & berühmt", o esa candidez lírica de "Für Luise"; un placer para una merienda junto a un lago repleto de sombras que acechan con la llegada de la luna. 

Que bonita suena la tranquila "Camouflague" con la colaboración de ese cantor ruiseñor llamado Robert Wyatt. Sublime. Como también lo es la que la sigue, "Hochahaus" perfilada hacia estadios de latidos devoradores de pechos. 

Hasta se atreve con sonidos casi industriales en "Morbus Basedov", para en "Monokultur" seguir por la senda de la transcendencia infantil. Barbara Morgenstern se las apaña para fabricar notas a pies de página de sonidos de esos que te dejan en suavidad el habla ("Jakarta"), para terminar en "Hustefuchs" con una elaborada pieza casi neoclásica. 

Un interesante trabajo que se deja oír, sentir, y que pasa rápido y veloz, como las notas ágiles de ese piano que no para de sonar en este buen disco. 



miércoles, 14 de diciembre de 2022

COWS. "Whorn" (1996)


 Fueron (a mi modo de entender) la mejor banda de aquel seminal sello discográfico que fue Amphetamine Reptile, con ese sonido tan brusco, tan característico, pero que la trompeta, trombón de Shanon Selbergs, siempre les dio una punto diferente frente a otros colegas de época y sello. 

Y eso que la cosa en el que fue el penúltimo disco de la banda con ""Divorcee'e moore", les acerca a una versión embrutecida de Misfits. Pero no hay que tardar mucho para que el disloque comience. "A oven", de las mejores de su carrera, donde la trompeta se regocija en espasmos continuos mientras la banda a lo suyo se divierte de lo lindo. 

Quizás "Whorn" no sea de lo más borrico que hayan echo, pero si es uno de los trabajos donde se nota los años que llevaban en la brecha, matizando un sonido ya de por si avasallador. Sus medios tiempos son pura diversión hipnótica ("The warden"), y cuando abrazan la ortodoxia del noise rock les salen pasadotes de tipo de "Mas-no mas".

Distorsiones que abrasan ("Four things"), himnos casi rock anguloso con guitarras locas ("Tropic of cancelled"),  o casi intentos de lobotomizar el blues como lo que nos encontramos en "The New Girl", todo era posible en el universo sónico de estas vacas sagradas del noise rock más bizarro. 

Flipas con las agresiones de ruido del tipo de "Organized meat", y quizás para poner un pero,  la presencia de la trompeta debería haber sido más determinante, porque cuando aparece (como en este tema), la cosa se desborda. 

Casi al final, la mejor "Massa Peel" donde resumen a la perfección lo que fue este gran grupo. No hay que perdérselo si aun no los conoces. 


domingo, 11 de diciembre de 2022

EARLY DAY MINERS. "All harm ends here" (2005)

 


En el año 2011, sacaron su último disco, "Night people", este grupo de Indiana, aficionado al slowcore de corte campestre, rubores varios en sus composiciones, y que tiene en "All harm ends here" uno de sus mejores trabajos, canciones enlatadas para la hibernación de la tristeza ("Errance"). 

Tuve la fortuna en su día de verlos en directo, donde plasman con intensidad todo lo que oímos en sus discos. Tranquilidad que asume su papel de ganadora ("Townes"), juntos a pequeños himnos de andar por casa para que los días que estemos de bajón poder pertrecharnos bajo su paraguas ("The union trade"). 

Era imposible cansarse de Early Day Miners. Su slowcore siempre llegaba muy adentro ("Comfort/Guilt"), y a veces se las apañaban para subir el disparadero de la distorsión como nos muestran en "All harm".

Pero lo que predomina son los virajes suaves entre montañas de rocío que no sabe donde meterse ("Precious blood"), o salmos corrientes para ver amanecidas salutíferas como esa preciosidad llamada "We know in part". 

También sus giros acústicos eran tormentas perfectas ("The way we live now"), donde resistir el abrasivo fuego de la incertidumbre. Early Day Miners, medicina para las tardes sin sol y con pocas ganas de luz. Un buen recuerdo. 



jueves, 8 de diciembre de 2022

COP SHOOT COP. "Consumer revolt" (1990)

 


"Consumer revolt" fue el primer trabajo de la banda de noise rock de New York, Cop Shoot Cop, y en sus 13 canciones, está sintetizado lo que más tarde harían en sus siguientes 3 discos antes de su disolución. Rock anguloso que repta y te reta ("Lo.Com.Denom"), con aires industriales para meter miedo ("She's like a shot"). Soberbios de principio a fin. 

Y es que el grupo de Tod Ashley y compañía supieron como enarbolar un discurso que desde el principio nos enganchó. Su mejor trabajo vino después, en 1993, el insuperable "Ask questions later", pero ya con temas como "Waiting for the punchline" o "Disconnected 666", supieron edificar todo un armatoste de música amante de apocalipsis pasajeros, de ruidos nacidos de una maquinaria infernal. 

Cop Shoot Cop, bien pudieran pasar como unos hijos adoptivos de Swans. Tienen esa cadencia sónica que les hermana con ellos, tienen esa capacidad para crear espacios de asfixia ("Smash retro"), o burradas del calibre de ""Burn your bridges".

Siempre asociados al peligro, Cop Shoot Cop no tuvieron una carrera muy amplia, pero si que pudieron sintetizar ese malestar hacia los tiempos modernos, hacia la degradación del ser humano, cada vez más estrangulados por una sociedad que ansia tener ciudadanos uniformados, sin salirse del camino ("Fire in the hole"). 

La verdad es que toparse con petardazos como "Pity the bastard" es todo un puntazo, riesgo y sierras de guitarras, voces que apabullan y rugidos a mansalva. Como "System test" y esa decadencia que todo lo puede en un tema que te deja sin palabras. 

Cop Shoot cop, una herida en el sistema, una cicatriz de caos e insolencia. Una banda que hay que recuperar y hacer de su sonido algo actual, presente. 


miércoles, 7 de diciembre de 2022

ARCHERS OF LOAF. "Reason in decline" (2022)

 


"Reason in decline" es el primer disco del mítico grupo de los 89 de indie rock, Archers of Loaf en 24 años.  Mi pregunta es si realmente hacia falta esta vuelta tan descafeinada en todos los aspectos. Y eso que le he dado oportunidades a su escucha, para comprobar si realmente pudiéramos salvar un conjunto de canciones que salvando alguna excepción navegan a la deriva. 

La cosa empieza mal con la casi AOR, "Human", y parece que quiere remontar el vuelo con las dos siguientes "Saturation and light" y "Screaming undercover", donde parecen querer recuperar el brío de otros tiempos, y por lo menos ponen algo de ganas en transcender. 

Oyendo sus discos antiguos y éste "Reason in decline", queda claro que los años en barbecho no les ha sentado nada bien por mucho interés que pongan en ponerse al día. "Mamas was a war profiteer" suena sosa y sin dinamismo y "Aimee" es una insulsa balada que aún me pregunto que pinta en la discografía de una banda que en su día eran soberbios en eso de casar distorsión y melodía. Vaya desastre. 

La verdad es que antes de comprar el cd me guie por las ganas de encontrarme sino a los Archers of Loaf de los 90, por lo menos a unos dignos continuadores de esa manera de hacer indie rock. Decepción absoluta. "In the surface noise" me recuerda a los peores momentos de Soul Asylum y "Breaking even" chirria por los cuatro costados.

"Misinformation age" es de las salvables para acabar de la peor manera posible con dos ladrillos como "The moment you end" y "War is wide open". Y es que cuando no se tiene nada que decir es mejor permanecer callado. 


lunes, 5 de diciembre de 2022

CODEINE. "Frigid stars" (1994)

 


"Frigid stars", para el que escribe, es uno de los grandes discos de la historia de la música. Vamos, que en una hipotética lista, estaría entre los 20 primeros. Y es que es de esos trabajos que entra como una cuchilla en tu corazón, que afila los posos de tristeza que te quedan con una lentitud que te hechiza, que te deja sin palabras. 

Fue el primer disco de estos chicos de New York, y la mejor propuesta de slowcore, insuperable desde que suena "D" y no puedes dejar de subir el volumen que se enfrasca entre vaho de distorsión y la voz de Stephen Immerwahr sintiendo los latidos de un invierno que penetra hasta la yugular de tu alma. 

Vaya sonido. Vaya manera de fabricar himnos, como "Gravel Bed" y ese lasitud que todo lo llena, esa afonía de suspiros, esos arreones de electricidad que hacen caer cielos e imperios de cariño. Oírlo hoy, después de tantos años, en como volver a repetir lo que sentí en los 90, cuando fueron la banda sonora de tantos momentos de decaimiento. El derrumbe por los menos estaba acompañado de flores, aunque éstas no florecieran jamás. 

Me pongo "Pick up song" y no puedo más que quitarme las telarañas de los años, mirar la arrugas como quien se detiene ante una evidencia que no asusta y sentir como los pelos del brazo constatan que la emoción es un festival de estruendos internos. 

Estrellas frígidas. Con solo ese nombre, te puedes imaginar lo que se encuentra en este sarcófago de tristeza inmensa, de pulsiones íntimas que se desatan cada vez que suenan cosas como "3 angels", un misterio sin resolver, la cadencia de una nana rota. Me quedo sin aire con ellos, con su esencia, con ese universo que forjaron a base de rumores y melodías momificadas. 

Y cuando viene "New year's", una de las mejores canciones de toda su corta carrera, (un cover de Bitch Magnet, un villancico del terror, o una carta de amor envuelta en un adiós) ya te tienen totalmente sobrepasado, enganchando a este festín de nubarrones deliciosos y atrayentes. 

Luego toca cerrar los ojos, pulsar el play, que salga a darse un paseo camino de todos los silencios posibles "Cave-In" y festejar la suerte que has tenido en la vida, por haberte topado con un disco como este, parecetamol en vena para infecciones del sentir. 

Y esto es un no parar, un columpio sin freno hacia peligros ignotos, hacia pasiones profundas, donde temas como "Cigarettes Machines", son expeditivos condimentos para crear tensiones de esas que pueden romper cielos. Y ya casi en el ocaso de este viaje, dos temas que son crisálidas de un pánico que desborda, "Old things" y "Pea", para temblar icebergs, para cantar gritos de mudez extrema.

Codeine, todo un bálsamo, uno de los grandes, sus epopeyas sónicas han sobrevivido con fuerza desde su lejano nacimiento. Ahora, como antes, nos arrullan cuando no tenemos un buen día. Grandes.



viernes, 2 de diciembre de 2022

XIU XIU. "Fabulous muscles" (2004)


Reconozco que con el tiempo Xiu Xiu me han dejado de gustar, que la voz de Jamie Stewart ya no me provoca más que apatía. Pero al principio, cuando los conocí, no paraba de escucharlos, sobre todo sus cuatro primeros discos que me zambullía en ellos con una desbordante alegría. 

Este "Fabolous muscles", mi preferido, fue el tercero de su larga carrera, y tiene las mejores canciones que han compuesto jamás. Empezando por "Crank heart" y sobre todo con ese pedazo de cohete llamado "I luv the valley oh!", puro The Cure pasado de vueltas, con Jamie cantando mejor que nunca en un soberbio pasadizo instrumental que es todo un lujo. 

En esta parte de su carrera el sonido de Xiu Xiu no irritaba, como si que pasó en sus posteriores trabajos, y es un punto toparte con temazos del tipo de "Bunny gamer" o bizarrías como "Support out troops oh!", donde el ruido toma las riendas en una suculenta bacanal de distorsiones febriles. 

La que titula el lp es una lenta nana repleta de agonía, suave pero con rocío de angustia, suspiros y tensión rebajada. Como "Brian the vampire" y su chatarrería tecnológica que es un mar enfurecido. Pero cuando mejor funcionaban es cuando bajaban el pistón y se dejaban llevar por extrañas melodías repletas de intriga y pasión ("Nieces pieces"). 

La mejor canción, casi al final, "Clowne town", canción de autor con alaridos pop y una ralladura de esas que son todo un festín para tus nervios auditivos. En conclusión, "Fabulous muscle", una vesanía sónica de un grupo que empezó como un cohete y se fue difuminando con el tiempo.