Con este disco, Howard Devoto y sus chicos, pusieron uno de los pilares fundacionales a lo que sería el post punk. Es así, nada más escuchamos el inicio con "Definitive glaze" donde captamos la esencia de esta avanzadilla que nació del punk, pero que explorando y explorando, conquistó su sitio en el anales de la historia. Vaya sonido.
Te pones "My tulpa" y notas que uno de los culpables de las maravillas de Buzzcoks, se quería quitar todo el peso del punk, para maravillarnos con esas guitarras que percuten, con hits del calibre de "Shot by both sides" o "Recoil" y el bajo de Barry Adamson, en las escaramuzas de una soberbia agitación sónica repleta de teclados y algarabía.
Una de mis favoritas es "Burst", con esa teatralidad que acompaña todo el tema, donde Devoto mira de reojo a Bowie, donde tiñe las noches de carmín y pecado. El sinfonismo (bien entendido) de "Motorcade" da paso a la circense "The great beautifician in the sky", repleta de cambios de ritmos y sonajeros de suspense.
Y luego viene, claro, la mejor canción de la historia de Magazine, uno de los puntales del post punk, "The light pours out of me", con ese punteo que te acribilla, con esa progresión rítmica que te deja sin palabras. El piano de "Parade" te deja loco, y la mas punk de todo el lote "Shot by both sides" te llena de suspiros y candor.
Terminan con la kraut "Goldfinger" y ya queda todo dicho. Magazine para rato en la memoria de nuestra deseos musicales. Que gran recuerdo sacar del baúl a Magazine y llenarnos de los berreos iniciales del post punk. Esto cura todo mal.
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