Blues destroyer. Porque no esta definición para lo que encontramos en este primer disco de esta pareja de madrileños, Arianne Picón a la batería y Mario Navajas al cigar box. Suena el estruendo en forma de tormenta que hace nacer el disco, con "A todas pastillas!" y ya sabes lo que te espera. Rock instrumental, blues matemático, aullidos en algún desierto aun por inventar ("Bola de energía").
Su siguiente disco "La Felpa" (2019), fue grabado en Chicago por Steve Albini en sus famosos estudios. Algo vería el bueno de Steve en ellos. Y la verdad es que no me extraña, porque meten ruido, con destreza enarbolan un discurso repleto de posibilidades, de secuencias de rugidos de corazón henchido como vemos en "Muntanyeta de merda".
En "Jazmineta" parece que se tranquilizan algo, pero es sólo una falsa sensación. La que titula el lp es una estructura bien fornida de espeología instrumental, de ruidos que se encuentran con la ciénaga y con la capacidad de repartir sugerencias a base de riffs sucios.
"Estás hay que no te sostienes" y "Vas de guays con la ropa rota" forman el decorado final a un suculento armario de ropajes diversos, donde el blues predomina, donde el blues es la insania que todo lo cura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario