Muchas expectativas tenía tras cinco años en barbecho, de escuchar lo nuevo del grupo de Alex Edkins. Y la verdad es que aunque nos encontramos ante un buen conjunto de canciones, al final te quedas con las ganas de que el grupo tome otros derroteros como los que señalan en la que termina el disco, "Light you way home", donde se enzarzan en un baile de shoegazing que les queda divinamente.
No, para nada estamos ante un mal disco. Es disfrutable de principio a fin, pero es que tenían el listón muy alto con sus anteriores cuatro discos, y la verdad el que escribe esperaba algo más de concreción. Y temas redondos hay para dar y tomar, como el inicio con "No reservtarion/loves comes crashing" y sus péndulos de post punk.
"Glass eye" con ese inicio brutal de batería es como un tanque indomable y "Entwined (steet light buzz)" la más punk del lote con guiños a Mudhoney. El inicio de "99" parece de Jesus Lizard y "Superior mirage" quizas sea un pequeño bache en un disco que cuando más lo escuchas, más te das cuenta que falta quizás un grito más de guerra, otros inflexiones en el sonido del grupo.
"Never still again" recoge en sus notas una buena carga de la historia de Metz hasta la fecha. Lo dicho me quedo con la track que se remoja en shoegazing. Quizás abriendo nuevas puertas, podemos hallar nuevas coordenadas en el sonido de esta interesante banda.
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