Después de ese enorme espectáculo que fue enfrentarse al que fuera el último disco de Oneida, "Success" (2022), uno andaba con ganas de más fiesta, y me he decidido por la escucha de este otro boomerang sónico llamado "The wedding".
Hacía el disco número 7 de una carrera que empezó a finales de los 90 y que sigue dando buenos frutos. Porque este cd, como todos los de Oneida, cumplen con la función de edificar al oyente. Desde el inicio en plan de himno indie lento, "The eiger", pasando por ese pasote de kraut llamado "Lavender", los de Brooklyn elaboran una sinfonía de estridencias para que hacerte siempre sonreír.
Se enroscan en la psicodelia ("Spirits"), y hasta hacen boutades que rozan el folk lisérgico como esa cafrada llamada "Run through my hair". Puro solomillo vuelta y vuelta. Pero cuando más me impresionan es cuando son más concretos, como en ese hit llamado "High life" donde parecen un combo indie.
Canciones de combate ("You're drifting" parecen a The Clash última época), ruidos dispersos que son como olas que poco a poco te hipnotizan ("Charlemagne"), junto a esos festivales de disgresiones instrumentales como "Heavenly choir" o ese meteorito llamado "The Beginning is nigh".
Lo dicho, con Oneida es uno incapaz de aburrirse. Aquí queda pues este artefacto de digestión ácida.
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