40 años hace ya que The Dream Syndicate sacó ese monumental e histórico disco titulado "The Days of wine of roses". 40 años, hay queda eso. Steve Wynn y sus chicos, para celebrarlo, han estado girando por aquí. Tuve la enorme fortuna de ser uno de los asistentes a uno de sus bolos, en Madrid, y la verdad es que me faltan adjetivos para definir lo que lo que vimos en la sala El Sol.
Rock. La esencia de un género, la maestría de unos músicos que tienen entre sus manos un pedazo de la historia, que han compuesto parte de nuestros recuerdos, y que 40 años después vienen para presentar este defendible "Ultraviolet..." y tocar en los bises parte de uno de los discos más importantes de la historia moderna. Un festival de sensaciones, una alegría indómita, un fulgor de ebriedad que compartimos en dos horas mágicas que nos hicieron viajar en el tiempo, que nos ensimismaron en un goce de esos que ya forman parte de la memoria personal de cada uno.
En cuanto a "Ultraviolet battle hymns and true confessions", nos encontramos antes un discazo de esos donde se resume a la perfección todos los años de bagaje musical de unos músicos que siguen en estado de gracia, que siguen la corriente de un río que no cesa, con Steve Wynn como maestro de ceremonias desde que suena la espectacular "Where i'll stand" que da el pistoletazo a un trabajo altamente disfrutable.
Y que decir de "Damian" y esos modos melódicos estrangulados en ese maremoto instrumental de un grupo que se sale. O "Beyond control" y ese inicio con teclados que da paso a todo un torrente de épica guitarrera. En "The Chronicles of you" son los The Dream Syndicate de toda la vida, como si no hubieran pasado tantos, para en "Hard to say goodbye" bogar en medios tiempos de calima doctoral.
Así son los The Dream Syndicate del 2022. Después de 40 años tienen los suficientes reaños para seguir en primera fila sin despeinarse, para confeccionar tonadas como "Every time you come around", o agitadas píldoras que te dejan extasiado ("Trying to get over"). Mi preferida, "Lesson number one" y ese torrente épico que todo lo inunda, secundada por "My lazy mind", otra proeza compositiva que te deja con la boca abierta.
The Dream Syndicate. El sueño sigue vigente, la naturaleza de un grupo que marcó época continua siendo como un eco que no cesa, como un grito en la noche para los que desde el silencio nos abrimos camino escuchando necesidades musicales como las que producen The Dream Syndicate.
2 comentarios:
Un discazo de una banda única y muy especial, aunque me gustó más el anterior. No sé si leíste la entrevista que le hice al gran Steve Wynn, y del especial radiofónico que dediqué a los Syndicate, por si te apetece. Abrazos, kamarada.
Hombre amigo Juanjo. Aunque no coincidamos mucho no me pierdo ninguna de tus noticias. A mi me encantó este disco, y el directo mucho más. Como dejar de tener 52 tacos y volver a los 20. Grandioso Wynn. Abrazo fuerte!!!!!
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