martes, 4 de enero de 2022

VIRGIN PRUNES. "If i die, i die" (1982)

 

Vaya inicio de año que he tenido. Ayer mismo me pusieron la tercera dosis de la vacuna contra el bicho aciago que nos lleva jodiendo ya casi dos años y me he levantando con dolores hasta en el torbellino del pensamiento. Así que como puede más el deseo de dar el pistoletazo a un nuevo año en Discos Pensados, que la quietud obligado por el martirio de un cansancio universal, atiborrado de parecetamol, sentado en una silla con una manta cubriendo el espanto del dolor de huesos, me pongo a criticar (a ver como sale esto), el primer disco de esta indispensable banda de post punk, producido por Colin Newman.

Y el empiece no puede ser mejor con "Ulakanakulot" y "Decline and fall", donde nos introducen de lleno en un universo donde la oscuridad da miedo de verdad, y donde los irlandeses comandados por Gavin Friday. Amigos de correrías en sus inicio de Bono, Virgen Prunes tuvo siempre claro que lo suyo era establecerse en un sitio donde lo gótico no era apariencia ni ganas de epatar, aquí había chicha ("Sweet home under white cloud"). 

Solo sacaros dos lps y sufrieron espantadas de miembros del grupo y una futura reconversión como The Prunes, que no dejó apenas huella. Sin embargo en este "si muero, yo muero", está contenida una belleza estructural de esas que no se olvida, como pasa cuando nos topamos con "Bau dachong", lírica para películas de terror, para pintalabios negros y estacas en el corazón. 

Formados en una época donde era necesaria y casi obligatoria la transgresión, el rugido, y el deseo de hacer cosas distintas, Virgen Prunes, nos dejó un disco de esos que cualquier amante del post punk debe de tener a buen recaudo. No puede dejar de flipar cuando escucho "Pagan  lovesong" o esa locura que parece nacida de una jauría de hienas bailonas llamada "Baby turns blue".

En "Ballad of the man", componen una especie de hit casi de una new wave estrambótica, para continuar con "Caucasian walk", la más afterpunk del lote. Gran disco para iniciar 2022. Parece que he llegado a la meta del punto y final, a pesar de este malestar que me deja baldío. No hay nada como unas notas de arsénico de post punk para revivir la necesidad de seguir en este viaje donde los discos se piensan. Feliz año a todos. 


3 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Este disco es el mayor aquelarre de la historia, Carlos. Lo adoro y me provoca un gustazo enorme que haya alguien que lo reivindique. Por cierto, el finde próximo si no hay fuerza mayor que lo impida voy Madrid a presentar libro Cramps, por si te apetece pasar. Abrazos, kamarada.

Carlos dijo...

Donde va a ser a presentacion Juanjo? Dime la dirección y si puedo me paso por alli. El disco es un gustazo. Eterno su sonido, imprescindible para nosotros, sibaritas de las cosas buenas. Abrazos fuertes amigo!!!!!

Juanjo Mestre dijo...

Presentación Libro 'Lux & Ivy. Una cita con los Cramps' en el Savoy Club de Madrid. Calle Meléndez Valdés nº 28. Entrada libre.18,30 horas apertura. A partir 19 horas imágenes y coloquio junto a Gonzalo Aróstegui, Iñaki López y J.F. León. Abrazos.