En un hipotética lista de grupos que no prestamos atención en su momento y que urge su recuperación, The Pastels estaría seguramente en las primeras posiciones. En aquella época estábamos alucinados con The Posies y Teenage Fanclub y, yo, personalmente, no recalé en las costas musicales de esto chicos escoceses.
Era imposible llegar a todo y a todos. Así que como nunca es tarde, aquí va mi homenaje con el que fuera su tercer disco, y que empieza como un tiro, con ese hit llamado "Exploration team" y sigue con la delicada "Mandarin", todo un hit de indie pop suave y repleto de nostalgia.
El grupo de Katrina Mitchell y compañía lo petaron sobre todo en EEUU donde eran aplaudidos con esa resaca de desolación que se vislumbra en temas como "Yoga" y su calidez imposible de dejar de lado si lo tuyo es la sensibilidad exacerbada.
Dean Wareham de Galaxie 500 también participa de ese jolgorio de música sin estridencias con su guitarra haciendo triquiñuelas por aquí y por allí. La que titula el Lp es algo a si como escuchar a Yo la Tengo sin distorsión y "Exotic arcade" es un canto casual a la inocencia total.
Si, la verdad es que ha merecido sacar a The Pastels del olvido. Su última aparición discográfica fue "Slow summits" en 2013, donde ya habían perdido parte de la gracia que les acompañó en sus años de inicio. Quedan para el disfrute del personal composiciones tan logradas como "Classic line-up" o "Coolport", verdaderos hitos de un indie pop al que hacen grande con su abanico de nostalgia que parece venir de todos los paraísos perdidos posibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario