La verdad es que parece mentira que este Steve Von Till, sea el líder de Neurosis, banda que comentamos hace no mucho por aquí. Porque todo "No wilderness deep enough" es un paseo por la melancolía extrema, por un clasicismo brutal, acompañado por esa voz inconfundible de este artista, miembro de una de las bandas más poderosas de post metal.
Suena "Dreams of trees" y no puedes más que bajar las persianas, cerrar un rato los ojos, poner la música a un nivel adecuado, y dejar que los ecos de la voz de Steve impregnen cada libro de tu librería, cada disco de tu estantería, cada blanco de pared ahora un poco más oscuro, del tono sombrío de una queja, o de un lamento por venir.
Folk espectral, neoclasicismo, ambient de una naturaleza muerta.... Da igual el nombre que pongas, esto va directo a tu corazón. "The old straight track" es medicina para que no pierdas la esperanza de salir de esa pena que a veces se instala sin saber porque en tus días y "Indifferent eyes" es un zarpazo de miedo que te sacude el alma.
Steve se recogió. Se fue a vivir al bosque. La naturaleza le acogió. De allí nace este disco y el también recomendado "A deep voiceless wilderness". "Trail the silent hours" empieza con sombras y acaba con un aguacero de delirios y vacío. Como "Shadows on the run", donde la lirica parece escarbar en las nubes buscando un agua salvadora ante tanta sequía del querer.
Acaba el trabajo con "Wild iron" unas palabras al aire que al caer en la floresta se convierten en setas venenosas. "No wilderness deep enough" es un gran disco. Nace de las entrañas de Gea, suena a recogimiento, a paz, también a lucha eterna.
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