martes, 7 de septiembre de 2021

LES CONCHES VELASQUES. "Celebración del trance profano" (2021)

 


¿Cómo empezar esta crítica? La verdad es que no tengo palabras. ¿Alguien se imagina una mezcla entre la música tradicional de nuestros mayores, el krautrock, el post rock más inquieto, y el folkclore de nuestras raíces más profundas?

Estos son Les Conches Velasques. Esto y mucho más. Porque no paro de ponerme en mi reproductor "Cosar de usar", de tararear "docenas a cientos", de embriagarme con el eco de la España vacía que se llena a borbotones de presencias fantasmales cuando estos aragoneses se ponen a hacernos bailar en una jota de esas que parece venir de un planeta muy lejano. 

Ya nos deslumbraron con su primer disco hace un par de años y ahora con "Celebración del trance profano", confirman lo ya visto en ellos. Lo suyo no tiene parangón, lo suyo viene de las arcillas viejas, nace de las piedras de las casas destartaladas que a los pies de la sierra gritan en la noche por una vida antigua que seguro no volverá ("Fluorescencia"). 

Y es que lo que hacen Pablo Jiménez y compañía tiene mérito. Lo suyo es minimalismo de ese que nada entre espejismos de fraguas y verbenas populares solo recordadas por los más viejos del lugar ("Emergencia"). Sus guitarras son como la azada que busca destruir a la piedra para plantar vida, ("Laurel"), lo que nace en tu corazón cuando los escuchas remite a lo más primigenio, te hace dejar de lado todas esas boutades que tenemos cuando nos planteamos una crítica musical al uso. 

Adaptan poemas de Pedro Salinas como si quitasen el fruto de la vid para poner en su lugar un pezón de Dionisio eterno sin fondo. Así transcurre este disco de media hora que te deja descolocado con bizarrías psicodélicas del tipo de "W" o "Las manos" y ese ritmo que te deja en la retina los cantes de esos aldeanos contenedores de una memoria atávica que atraviesa edades y toda clases de tiempos. Sin palabras. 

Ya para terminar, "M. Mouma" y "Geografia", otros dos estiletes bien armados que sirven para que te provoques a ti mismo una y una escucha más. A Les Conches Velasques no hay que perdérselos. Lo suyo es necesario, lo suyo es medicina para la enfermedad del olvido. 



No hay comentarios: