domingo, 5 de abril de 2020

MINIMAL COMPACT. "Deadly weapons" (1984)


Aún recuerdo la última vez que estuvimos comiendo en un restaurante. Fue en un sirio dos semanas ante del Dia 0. Fuimos justo a la otro punta de Madrid para degustar una exquisita comida. Era un dia gris, finales de febrero, el cielo encapotado pero sin ganas de llover. Eso no impedía que tanto el metro como la calle estuviese llena de gente que iba y venía. Recuerdo que entramos en un bar a tomar algo para hacer tiempo y en la televisión comentaban lo que estaba pasando en China. "Estos chinos...". Como si no fuera con nosotros, como si la lejanía nos salvase de la contaminación. En un trago de vino se nos olvidó el drama y nos fuimos a degustar los manjares que nos esperaban. Parece que ha pasado años y fue hace un mes. Parece mentira que todo esté tan cambiado en tan poco espacio de tiempo. A saber cuando visitaremos otro. Es todo tan ignoto que mejor cerrar los ojos y pensar en otra cosa.

Minimal Compact es una joya a descubrir, un combo israelí que merece sacarlo de las catacumbas, de lo más oscuro, que comenzó su carrera a principio de los 80 y que aun siguen en la carretera. La carretera del post punk, donde se junta lo obsesivo y lo oculto, el drama y el misterio ("Next one is real"). Su cancionero hay que recuperarlo, son un grupazo que deberían haber tenido más suerte.

"Deadly weapons" fue producido por Gilles Martin y Peter Pinciple de Tuxedomoon, y en él se conjugan desde post punk con piano y misterio ("Losing tracks (in time)"), hasta bajos de esos que son como serruchos ("The well").

Aunque se formaron en Tel Aviv, pusieron su nido en Amsterdam, y desde allí fue donde expandieron su sonido en una buena época para los riesgos y la experimentación de todo tipo. Gustaban de cierto regusto por toques orientales como así lo muestran en "Nada" o "Not Knowing", aunque lo suyo es un post punk sin atarse a nada concreto, repleto de florituras, y mucho ritmo, como la canción que titula el cd.

Mi favorita esta al final. La potente y llena de artificios "Burnt-out hotel", repleta de teclados y sinuosas paradas en fantasmales goznes de música nocturna. La más experimental, "The Howling hole", nos muestra a una banda en constante progresión, donde de nuevo los sonidos de oriente entran en colisión con todo el mapa sonoro post punk de la época.

La banda se disolvió y se volvió a unir. Giraron bastante por Israel, y el año pasado salió su último trabajo "Creation is perfect", donde antiguos temas del grupo vuelven a sonar actualizados. Una bomba de grupo a descubrir, sin duda.



2 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Ya no me dice tanto como antaño pero le tengo mucho cariño y conservo el vinilo desde su época. En la Valencia de aquellos años se bailaron mucho "Next one is real" y "Deadly weapons", esta última todavía me encanta. Qué recuerdos.
Espero Carlos que andes bien, en la medida de lo posible con el confinamiento. Abrazos.

Carlos dijo...

Hola Juanjo yo tambien espero que lo lleves bien. Descubri tarde a este portento de banda, y la verdad es que es un punto que nos hace viajar por el tiempo. Abrazos fuertes amigo!!!!