Sólo John Zorn (bueno, también Napalm Death),es capaz de en media hora meternos por los tuétanos 42 canciones, así, como el que no quiera la cosa. Y digo canciones por llamarlas de algún modo a estos fragmentos infernales que escuecen y nos moldean los sesos, intervalos de estilos que ahogan cualquier postura de "música normal", introducción a la depravación como un fenómeno que el oyente tiene que aceptar para disfrutar de Naked City, una de las muchas caras de John Zorn.
En "Torture garden", segundo disco como Naked City, el saxofonista del averno le dio la batuta vocal al japonés Yamatsuka Eye (Boredoms) que se encarga de ejecutar la enfermedad larga que son estas 42 piezas que navegan entre el grindcore, el jazz, el punk-chaos, o una floresta de espinas con cianuro.
No voy a mencionar en el artículo el titulo de ninguna track, oír "Torture garden" es penetrar en el jardín de las delicias del terror, y no hace falta definir con palabras un todo compuesto por un exceso que galvaniza cualquier propuesta de las que se dicen innovadoras.
Zorn es un enfant terrible del jazz, del rock, del punk, un sirviente de la parte oscura de la oscuridad, un músico capaz de sacar dos o tres discos por mes y seguir intacta su voluntad transgresora. Sólo viendo la portada del cd te puedes hacer una idea de que va "Torture garden".
En casa para oirlo he conseguido exiliarme en la cocina, encerrado tras dos puertas, para que las ondas no contaminen el aire de la vivienda. Naked City es un paso más hacia la post-evolución de los estílos musicales hacia un terreno abisal donde perderse en sinónimo de encuentro con entidades incorpóreas de dolor.
Bueno, paro de enrollarme más. Nada como un villancico de Naked City para empezar bien la Navidad.
2 comentarios:
Pues pinta atractivo eh?? Y cómo será ese villancico.....? Saludos !
Amigo Manolo, justo para estas vacaciones navideñas. Villapunk noise jazz. A cuidarse.
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