martes, 7 de enero de 2025

VALINA. "A tempo! A tempo!" (2008)


 Un grupo austriaco que de los cinco discos que sacaron 4 fueron grabados por Steve Albini. Sólo esa información me basta para adentrarme en el que fuera su segundo trabajo, donde se nota como no, la pátina de Albini, en un grupo con una identidad propia, que desde que se inicia el álbum con "Calendaria (an introduction)"  y sobre todo con ese himno llamado "Bellydancer",  no dejan de dejar notas a pie de página para que les recuperemos del olvido. 

Hasta el sonido del saxo en temas como "Dogged", se te mete en la sesera, haciendo de este post hardcore, noise o como quieras llamarlo, algo para degustarlo a lo bruto, con máximo disfrute.  Cuando se ponen bestias te regalan espasmos de distorsión como "Idiom's palace". Vaya sonido. La que más de gusta de todas es "Per sonare", con esa melodía triste que te deja la piel de gallina, rozando la perfección. 

Porque esta bien tener a Steve bajo los mandos, pero si los músicos no ofrecen contundencia, poco se puede hacer. ""Phantom of my longest day" es un galimatías de subes y bajas.  En "Mehrklang" es la batería quien comienza esta cacería sónica, que da paso a "Eye's windows" otra burrada que te ahoga las arterías. 

Y el final con "Libido's regime" no puede ser mejor. Resumen de todas las artes musicales de una banda, que hay que recuperar sí o sí. Yo ya estoy en busca y captura del resto de sus trabajo. La cosa promete. 


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