Qué buenos que son Prefab Sprout y que poco caso que les he hecho. La culpa como siempre suele pasar es debida a esos prejuicios por haber colocado al grupo como uno de esos grupos que en los 80 se instalaron en las radios de todo el mundo por su música digamos comercial, con pocas oportunidades para luchar por nuestra atención.
Pero Prefab Spout siempre fueron mucho más que un combo hacedor de hits imparables. Tan solo escuchando el comienzo con "The best of jewel thief in the world", con ese chorro de voz de Paddy McAloon, y esa melodía que te hace sonreír, te echar atras tus prejuicios.
"Crimson/Red" fue la primera noticia de Prefab Spout desde 2001, y la verdad es que es una maravilla. La ternura de "The list of impossible things", o esa epifanía grandilocuente llamada "Adolescence", nos muestra a un compositor en pleno estado de gracia, repuesto de sus dolencias de salud, mirando de reojo todo el éxito que le brindó la suerte, sabiendo que quien tuvo retuvo.
Sí, va siendo hora de que intente reparar el olvido inmerecido por mi parte hacia un grupo repleto de bellas exquisiteces ("Grief built the Taj Mahal"), que ha sabido por todos los medios posibles no convertirse en un espantapájaros del ayer ("Devil came a-calling").
Los que pasaron a la posteridad con ese trabajo llamado "Steve McQueen", aparecieron en el año 2013 con este tesoro repleto de purpurina, seda olorosa ("Billy"), o dedicaciones especiales a Jimmy Webb, en "The songs of Danny Galway". Y es que "Crimson/Red" es un compendio de buenas noticias para los que les siguieron en sus días, y para los que como el que escribe, intenta volverlos a traerlos del baul de los objetos perdidos (que pasada "The old magician").
Prefab Sprout, un lujo de sonido, un portento de artista Paddy, un disco que reconforta y alegra, ¿qué más se puede pedir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario