Escuchando el disco de esta banda de Richmond, no podemos más que aseverar que el shoegazing está más vivo que nunca. Y no hay que esperar mucho, desde que se inicia la evocadora "As candied cough", te ves sumergido en una mantra de feedback arrollador, de sonidos planeadores que te hacen gozar desde el primer momento.
Ya habían dado muestras con sus anteriores sencillos y un ep, "Hi pressure", de 2018, de lo enganchado que están al universo creado por My Bloody Valentine. Porque Kevin Shields debe de estar gozando escuchando "We want our heaven", o ese petardazo sónico llamado "World fell off".
Rutilantes suenan en "Eyelets & aglets", lisérgico analgésico para soñar viajes de susurros. Y cuando se ponen violentos nos enganchan con sacudidas de electricidad brutal como nos encontramos en "Dust worship".
Los nueve minutos de "The velvet noise" son un suculento desayuno de vitaminas arrulladoras, confeti para gozar. En "Rule 110" reparten espacios aéreos de suspiros, para terminar con esa dedicatoria a Cocteau Twins llamada "The sun while you can".
"In now less than ever", una excusa más para desempolvar nuestros antiguos discos de esta maravillosa música ensoñadora. Twin Drugs o la eterna conspiración de la catarsis musical.
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