Espeluznante. Esa es la palabra que mejor define el artefacto que tenemos entre las manos. La banda de Carolina, en el que fuera su segundo trabajo, y en el sello del incombustible John Zorn, Tzadik, nos repartió bombas como las que ve en la imagen desde el inicio con "Cracked teeth", hasta que acaba esta bomba que dura media hora pero que te deja exhausto.
Mathrock con dejes de jazz libre. Dejémoslo en ese termino definitorio lo que encontramos por aquí. "Ectasy combat boots", le basta un minuto para inflamarnos las pupilas de las orejas, y "Impercibitility" con sus continuos cambios rítmicos que desbocan y se paran nos muestran a las claras el poderío sonoro de una enorme banda.
El trio, guitarra, bajo y batería, hace de la música instrumental un arte, donde la improvisación se ve la cara con un mathrock que te envuelven en filigranas curiosas como las que encontramos en "Good questions" y sus goznes de calambres eléctricos. Vaya pasote.
"Falling bards", otra miniatura de minuto cuarenta, reparte estopa a diestro y siniestro o vesanías sónicas como "The day the earth stood still", donde vemos hasta llegan con su capacidad para llenarnos de medicina para hacer explotar nuestras neuronas.
Mi favorita, "Ostensible constable", donde se mecen en algoritmos repletos de secuencias programadas para dinamitar cualquier tipo de normalidad musical. Grupazo Ahleuchatistas, recomendable toda su discografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario