Refugiados, el Mediterráneo como un féretro de agua, esclavos en Libia, peste y malaria, hambre, mucha hambre. Vallas con cristales y pinchos para desgarrar la piel del que quiere un mundo mejor para él y los suyos. Muerte, muerte, muerte.... Así es el mundo para millones de personas que no han tenido la suerte de vivir en Occidente. Noticias que se difuminan en la televisión mientras acabamos el filete del día. Ojala no olvidemos jamás con todo lo que nos está pasando la situación real de los mas desfavorecidos. Ojala esto sirva para que tomemos conciencia de que todos debemos de poner de nuestra parte para arreglar las desigualdades existentes. Ahora sufrimos una epidemia. Nosotros tenemos hospitales, casas donde refugiarnos, mercados donde comprar. Ellos tienen la calle y la guadaña rozando con el metal las piedras, haciendo el ruido que anuncia que la Muerte es la que gana....
Michael Kiwanuka es un genio. Tras el bombazo que supuso "Love & Hate", nos regaló el año pasado este "Kiwanuka", donde las características y la potencia soul sigue siendo el motor de un músico que nos tiene prendados. "You ain't the problem" es una bomba rítmica, y "Rolling" con ese aire setentero que te deja queriendo más es otra de las gemas que nos encontramos en "Kiwanuka".
También se atreve con letanías gospel como la maravillosa "I've been dazed", y te sobrecoge de principio a fin con "Piano joint (this kind of love), donde el piano y la voz de Kiwanuka te arrullan y te sedan sin más. Vaya gozada. Luego viene "Living in denial" con ese aire de easy leasing, para en "Hero" construir un himno de esos que se escuchará seguro hasta el final de los tiempos.
La más larga del disco con sus siete minutos es "Hard to say goddbye", sinuosa, atmosférica, con voces espectrales entre una danza de cuerdas. Sin palabras. En "Final days" y "Solid ground" hacen su aparición la electrónica, para en "Light" volver a pensar en Marvin Gaye cuando suena la garganta de ese pedazo de músico que ha puesto el Reino Unido patas arriba.
Un pedazo de disco que viene para quedarse, que acompaña los ratos de aislamiento, que te mece y te calienta, que es un valor añadido en esta época convulsa. Uno de los discos preferidos del confinamiento, sin duda.
4 comentarios:
Una maravilla. Es el rey. Abrazos.
Todo un soulman que no defrauda
Gran disco
Saludos!
Si su anterior disco me alucino, este me tiene enganchado. No paro de ponerlo, dia tras dia. Un saludo!!!
Esto suena muy bien, Carlos
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