Después de la pesadilla que supuso el comentario del desastroso disco de The Men, me quito el más sabor de boca recuperando un pedazo de disco de una banda que ha actualizado el shoegazing en estos tiempos actuales.
"Exploding head", vino después de su cd homónimo, una dedicación abierta y sincera al mundo del feedback de los hermanos Reid de los Jesus and the Mary Chain. Con este segundo álbum la banda subió el listón. "It is nothing" podía nacer de cualquier disco de My Bloody Valentine, con sus distorsión en medio de burbujas, con sus sombras reptantes.
Para el segundo tema, "In your heart", el ruido y la melodía se alían con la oscuridad en una maravillosa sensación provocadora de subir el volumen de tu reproductor. El trío de Brooklyn es una auténtica batidora de sonidos provocadores, de luces que hieren, de noise que se perpetua en dolor y rabia ("Lost feeling" o la tremenda "Dead beat").
La mirada a los ochenta aparece con el himno "Keep sliping away", para en "Ego death", continuar esa contienda donde los decibelios se hacen los dueños y señores de un minutaje repleto de golpes demoledores donde se fabrica hecatombe y bilis ("Ego death").
Siguen sonando a su manera un poco a los Jesus, "Smile when you smile", pero siempre con personalidad propia, con identidad y pose, con garra y fundamentos. Te rallan en "Everyting always goes wrong" y la que titula el cd vuelve a posicionarse a los lomos de esta vez The Cure (ese bajo, ese bajo...) para sentirse de nuevo ganadores.
Recientemente han sacado trabajo, "Pinned", al cual tendremos que prestarle atención y minutos. Por el momento, sigo moviéndome sin parar con este "Exploding head". Juventud, suspiros eléctricos y mucha, mucha electricidad. Buena banda estos A Place to Bury Strangers.
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