Viendo la portada del disco de los ya veteranos Hot Snakes, parece que vamos a toparnos con un lp de surf punk o algo parecido. Pues no, Hot Snakes, haciendo honor a su carrera, siguen tirando por la carretera del post hardcore, donde es fácil violentarse con la fuerza de las guitarras, y con el empaque melódico de sus temas siempre peligrosos (el inicio con "I need a doctor" no puede ser más brutal).
Tras su aparición en algún festival en 2011, llevaban desde el 2004 sin editar disco, ("Audit in progress"), y la verdad es que la espera ha valido la pena. Sub Pop, el sello que vio nacer el grunge, es la casa donde Hot Snakes han elegido para realizar una auténtico festín de electricidad y fuerza, de detonación y rabia, ("Candid cameras").
Swami John Reis y sus chicos no se cortan cuando hay que acercarse al punk ("Why don't it sink in?"), o cuando hacen pequeños himnos para subir el volumen trotando demolición, como en la brillante "Six wave hold-down". Y es que para algo ha servido que entre sus miembros haya músicos que han estado en Drive Like Jehu y Rocket from the Crypt.
La que titula el cd, también tiene una ejecución que parece acercarse al emocore, para en "Death camp fantasy" continuar con brío y potencia pero con un deje melódico que les da más sensación de triunfo. La verdad es que la media hora que dura "Jericho sirens" pasa en un suspiro.
"Having another?" es otra perforación amable en tu cerebro de hardcore embrutecido y sagaz y "Death Doula" es puro stoner con lija y serrucho. "Psychoactive" es punk desgarrado con rosas y el final con "Death of a sportsman", es la mejor manera de golpear con vehemencia y rabia.
Hot Snakes han vuelto. Aquí no hay olas, ni tablar de surf. Aquí hay un sonido abrasador, post hardcore de altura para combatir el tedio en estos tiempos de tanto hastío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario