domingo, 14 de julio de 2013

FUCKED UP. "David comes to life" (2011)


Con tres guitarras y la voz de cavernícola peligroso de Pink Eyes solo puedes esperar riesgo e impacto. La tercera entrega de esta banda de hardcore punk seduce desde su primera pegada por hacer que el indie se hermane con el punk, y que esa voz de catacumbas del señor Pink, juega bien sus bazas cuando la melodía consigue hits tan fuertes como "Queen of hearts".

18 temas. 18 pedazos de aristas tiene este "David comes to life", todo un tratado de ejecución de rock independiente de ahora para que otros, los niñatos de siempre, aprendan. Por aquí se oyen ecos de Husker Du, de Black Flag, anti-lofi electrocutado, punk de paños calientes....

Ayuda también para que esto funcione la voz de Madeline Folin, que hace de contrapunto al salvaje que se rompe la garganta a cada grito. Asa que te estrellas en el punk con "Under my nose" y te encandilas tarareando como un pipiolo "The other shoe", para que no olvidemos nuestros pasado indie revoltoso.

"Turn the season" es otra pieza más para este puzzle que se deja escuchar de una primera tacada, expandiendo su visceralidad siempre controlada. A veces, como en "Remember my name" se vuelven ariscos y pendencieros, otras, como "A slanted tone" resuelven la ecuación del hardcore con una milimétrica y expansiva sucesión de guitarreos que me hacen pensar en Bob Mould y compañía.

18 temas para perderte en óxido e imperdibles de juventud. "I was there"  o "Inside a frame",  se merecen también un buen puñado de cohetes para festejar que el punk sigue con nosotros.


2 comentarios:

bboyz1970 dijo...

Los vi en este pasado primavera después de Menomena. Terribles sobretodo su solista, que realmente parece el padre maltratador del resto de la joven banda jejeje.
Concierto incendiario y de los que huyen todos los modernetes del lugar (mira que no saber que esto volverá a estar de moda de aquí cinco años... sic)
Lo mejor del concierto el colofón con el bueno de Pink Eyes tirando del micro hasta el control de sonido (100 mts) y su regreso al escenario haciendo volteretas. Te lo juro, creí estar soñando al ver semejante volumen cárnico desenvolverse con tal salvajismo y soltura.

Carlos dijo...

Eso es lo que hecho yo en falta de la escena actual. Mi ultimo concierto fueron los Shellac. La ostia del principio a fin, el rock en carne viva. Los indiebobos de ahoro se conforman con cualquier cosa. Saludos y a seguir