Parece mentira que tras el sonido ambient de piano y tristeza que rezuma el primer tema del disco, "Called from the wind", se esconda el líder de una de las mejores bandas de post metal, Steve Von Till, de Neurosis.
Ya sabíamos de sus trabajos en solitario, sobre todo ese espeluznante "No wilderness deep enough" y su doom desolador que te hace trizas. "A deep voiceless wilderness" es otra cosa, porque aquí su voz desgarrada y apocalíptica está ausente y te tienes que dejar llevar por esos mandobles de música sideral para aparear nubes ("We'll always have the sea").
Es encomiable la labor de Steve Von Till de abrir brechas en el bagaje musical de su historia como músico del apocalipsis. Oyes "The emptiness swallows us all" y no puedes más que llorar golondrinas, que mecerte en un susto, pastar en un día de tristeza o dejarte llevarte por el que pasará.
"Shelter in surrender" es como una visita a la discografía de Brian Eno o Gavin Bryars, goznes de ballenas, mares que son siempre incógnita, luces que se apagan mientras brilla a la sombra maravillas del tipo de "The spiraling away".
Para terminar este viaje hacia un mundo de ojos cerrados, "Nigthsade high country", otra obra de porcelana que encandila y te sumerge en un frenesí que no se acaba. Un puntazo total "A deep voiceless wilderness", suculento y tranquilo eterno océano en calma.
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