"Melody of certain damaged lemons" fue el quinto disco en la carrera de la banda norteamericana liderada por su vocalista, la sugerente Kazu Makino, y el que bajo mi punto de vista, cierra la mejor etapa de un grupo que a partir de este trabajo bajó bastante la calidad de su música.
Aquí tenemos temas memorables y barrocos marca de la casa como "In particular" y la adictiva y eléctrica "Melody of certain three", que se dan la mano con otras que navegan entre consideraciones abstractas y tenues tonalidades de otros tiempos como "Hated because of great qualities".
Guy Picciotto de Fugazi, fue el encargado de la producción de un trabajo bien confeccionado, repleto de esos lugares comunes transitados por Blonde Redhead. Alejados ya del ruidismo de sus primeros discos, el grupo ya se empezaba a posicionar en unos parámetros de creación de sonidos decadentes, sin rubor alguno ("Loved despite of great faults").
"This is not" suena a lo más que tarde en discos como "Misery is a butterfly" iba a ser predominante: art pop desde un salón repleto de oropeles, butacas escanciadas con colores de esos que deslumbran, música para calmar a las fieras
También ese duermevela con el piano como protagonista que se llama "For the damaged", es otra pieza más de este baile coral que se ve asediada por el noise de "Mother", donde parecen a Sonic Youth de primera época.
Para terminar, la canción más oída del disco, "Far the damaged coda", basada en el Nocturne en fa menor , op. 55, nº 1 de Chopin. Vamos, que les viene como anillo al dedo este final. Buen disco de un grupo que nunca estuvo entre mis elegidos de esos años, pero que triunfan por su capacidad partiendo desde el indie rock, hacerse un hueco en esa amalgama sonora de las otras músicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario