En el pasado 2017 tuvimos la suerte de que la banda con las portadas mas sangrientas del rock, volvieran a dar señales de vida. "Sterelize" nos los trajo en su pleno esplendor; ruidosos, peligrosos, una banda de forajidos que sigue andando por el camino de la ponzoña y la herrumbre.
En 1991, sacaron su primer largo, con la fotografia de un hombre decapitado en el metro de New York. Asi son Unsane. Asi eran la banda liderada por el guitarrista y voz Chris Spencer. Por aquí aun andaba a las baquetas Charlie Ondras, fallecido por sobredosis en 1992. Y es que desde que suena "Organ donor", aquí no hay quien pare.
Unsane es una batidora de noise rock, de gritos y de deslabazados riffs que a veces miran de reojo a Blak Flag ("Bath"). Colegitas de correrias de Helmet y tampoco muy lejos de los burros Today is the day, Unsane nunca se han andado con chiquitas.
Densos como una cuchilla de afeitar en busca de presa ("Magot"), oscuros como el porvenir del rock cuando se adocena y se deja para chiquillos que no tienen nada que decir ("Cracked up"). Aquí no hay nada impostado, aquí se percibe el peligro en cada canción, como en la lacerante "Exterminator", o en la violenta "Vandal-X".
El disco homónimo de la banda es una enorme bofetada a lo que triunfaba por el momento. El grunge que reinaba en la época son bailes de salón comparado con Unsane. No me extraña que hasta el propio Cobain señaló entre sus gustos a la banda de Chris Spencer.
El noise de "Hill", enlaza a la perfección con la demolición sónica de "Cut", o con el punk sucio de "Action man". Dentro de poco aparecerá por estos lares la critica a su último trabajo. De momento nos conformamos con tener cerca la sierra electrica, por lo que pueda pasar....
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