viernes, 10 de junio de 2016

THE GUN CLUB. "Fire of love" (1981)


No me extraña que "Fire of love" se encuentre en multitud de listas de esas que vienen a reseñar discos que por su calidad y predisposición han marcada profundamente una época. Y The Gun Club, cuya discografía  no hay que perderse ninguna de sus propuestas, tiene a este cóctel de dinamita, como su disco totem.

Hablamos del primer disco de la banda, donde Jeffry Lee Pierce se dispuso a su manera a lobomotizar el blues, con goznes de punk, a bocajarro, construyendo himnos de esos que no perecen jamas. Oyes "Sex beat" y luego el trallazo de blues con pus que es "Preaching the blues" (Robert Johnson), y no te queda otra que levantar y pisotear aire, golpear extremismo, cavar pulsión extrema.

Que pedazo de banda The Gun Club. Por aquí tambien estaba Kid Congo Powers a la guitarra, lija que electrocuta, que favorece la violencia de un grupo que deberían haberse llevado más ilusorios trofeos. Los de California sembraron la ciudad de ponzoña y mala baba. "She's like heroin to me", un torbellino que desatasca voluntades, un aullido en medio del desierto, rabia infinita, que aumenta con la dedicatoria que hacen a Poison Ivy en "For the love of Ivy", lo más cerca jamás que ha estado Dead Kennedys de Elvis Presley.

"Ghosts on the highway" es rock and rolk a remolque de la tradicción pero enfurecido como un grito desgarrado y "Black train" es una locomotora que aulla, blues que se pone imperdibles. Ya sabemos en que grupo se fijo Jon Spencer para estamparnos con su rabia rutilante.

"Fire of love" es un discazo, que no pierde ni un ápice de fuerza escuchándolo hoy, es un geiser que amenaza quemarte las entrañas, un paseo por la parte más descarnanada del rock. Versionean a Tommy Johnson en "Cool drink of water", y acaban con espuma en la boca con "Good for Johnny".

Llevo toda la semana con su escucha, y la tensión me sube cada vez que las paredes reciben la andanada de bilis de Jeffry y sus colegas. Un disco imperecedero, un salva de rock en bruto y por siempre sin domesticar.


2 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Este disco es una bomba, y el segundo también. Magnífica banda. Si no recuerdo mal tengo otra portada. Abrazo, kamarada.

Carlos dijo...

Si, hay dos portadas. La rosa es la yo también tengo. Pedazo banda. Saludos