Hola 2014. Aquí estamos de nuevo, un año más, un nuevo periodo de tiempo que comenzamos recuperando como no, a uno de esos grupos que en los 90 despuntaron sin hacer ruido, segunda fila de mentira, porque ellos fueron grandes y enarbolaron himnos de esos que quedan para el resto de los tiempos.
"Too many days without thinking" (1997) fue todo un bombazo, de esos discos que me ponía a todas horas. El disco que nos hace comenzar este cuarto año de Discos Pensados, camina por sendas más tranquis pero no menos exquisitas. Oír a Swell, la banda de David Freel, es envolverte en un gusano de seda de catarsis folk, de melodías que se enredan en tu voz, nieve negra o un rocío de sake.
"Kicking all the them ghosts" es el principio de la aventura, tenues dos minutos de baladas para acariciar lunas ingrávidas, solemnes tentaciones de noches rústicas. "Troubles loves you" tiene las esencias del pasado de la banda, pero cambiando la electricidad por vagabundeos líricos en un pop de ensueño.
Seguimos apostando en Discos Pensados por los 90. Todo lo que viene de esa dorada época es para ponerlo en un marco de sensaciones antiguas, ya creídas olvidadas, que con la vuelta a la escucha de cosas como "Saved by summer" te hacen rejuvenecer de golpe.
Decidme que bandas a parte de nuestros adorados Pixies, Pavement, o Dinosaur Jr, podían construir monumentos como "Our aquarium" donde la electricidad aparece a cuanta gotas con lejía de sabiduría juvenil. La acústica de "Good good good" es otra gema más en el collar de las cosas bien hechas.
Y que continuan con la escucha de la emotiva "Tell us all", un torpedo de flotación de cielos, un lucero sin filtraciones ni aguas bajas. Hola 2014, aquí estamos, de nuevo, para seguir pensando discos, para continuar la búsqueda del grial.
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