El concierto que vi de Swans hará hace un par de años fue (quizás) el mejor de mi vida. Nada más entrar nos dieron unos tapones para los oídos; luego, llegó la catarsis, la hipnosis, el maravilloso caos comandado por Michael Gira. Era la gira de despedida como grupo.
Estamos de enhorabuena porque Swans vuelve con nosotros, está veces Gira no se acompaña de su corte de caballeros de lo oscuro (con Norman Westberg a la cabeza), sino que ha reunido a un elenco de colaboraciones, (Thor Harris, Phil Puleo, Ana y Maria Von Hausswolf, o Baby Dee entre otros), para repartirnos mal rollo desde que se inicia esta brutalidad de doble disco.
Más cerca quizás de su proyecto como Angels of Light, sigue conservando el veneno, la ponzoña de los cisnes, en cada uno de los temas del cd. "Hums" introduce lo que se nos viene encima, y la cálida y absorvente "Annaline", lenta, sinuosa, y repleta de enigmas da la voz a la chicha made in Gira: "The hanging man", casi once minutos de repetitivos goznes del apocalipsis, con Maese Gira envolviendo todo en una espiritual explosión de pus y calor.
Quien se espere que este trabajo número 15 de Swans por nos estar los forajidos de siempre con él la cosa iba a decaer, se van a llevar un chasco. "leaving meaning." supura ácido sulfúrico, letal cúmulo de conceptos que van de folk gótico extremo al noise esta vez barnizado por una corriente de limpieza sonora que busca el shock, la pegada, los truenos.
En "Amnesia" la voz de Gira junto a sus colaboradoras repica una misa negra de esas que dan miedo, como cuando escuchabamos en su dia burradas como "Love of life" (1992) o "Great Annihilator" (1995). La que titula el lp, empieza con un piano para al poco sumergirnos en las entrañas de un dolor ignominioso, bacanal poco apta para espíritus demasiados poco exigentes. Para mí, una de esas maravillas que te hace soñar y volar puñales.
El primer disco acaba con otro salmo de esos que va ganando pavor a cada instante ("Sunfucker), munición de coros del infierno que se convierte en la mitad de la canción en una de esos tonadas de Swans que en directo provoca el estallido de cielos. Te quedas sin palabras y sin respiración.
El segundo cd empieza enigmático y depredador con "Cathedrals of heaven", película de horror que te hace pensar silencios, la voz de Gira que masculla y masculla,que te penetra mientras los nervios se crispan y tu gozas. Sigue el viaje hacia el Hades. La más tenebrosa de todo el lote, "The Nub", sobrecogedora, misa negra que llama a los espiritus traviesos para que revoloten sobre el climax musical que se crea en sus doce minutos de tinieblas.
"It's coming it's real" te sacude por su falsa tranquilidad,por esa marea que recorre cada petálo de canción, arrullándote para no poder dormir jamás, un slogans para fabricar adeptos a esta necesaria secta que se llama Swans. Ya lo decía Rilke, "Lo bello no es más que el comienzo de lo terrible".
Después de la hecatombe que te provoca la reiterativa y absorvente "Some new things", nos encontramos con una de las mejores composiciones de la larga carrera de Swans:"What is this?". Lírica, emotiva, feroz, acudes a ella una y otra vez, te mece con alfileres, te devora por rubor, himno de esos para pinchar y poner a máximo volumen, profilasis contra los putos males del mundo. Viene casi acabando este necesario trabajo que es la escucha de "leaving mening" como recompensa por todo el trayecto transitado, una isla de dulzura envenenada, un guiño al pasado con Jarboe, éxtasis conjugando vacíos.
Se acaba el año, viene la hora de elección de lo mejor, y entre todo y todos, se erige "leaving mening" como un Leviatan que cruza los mares de nuestra escucha para instalarse en los recovecos siniestros de nuestras esperanzas. Los cisnes siguen nadando sobre las aguas tranquilas, trayendo turbulencias, necesarios movimientos de radiación para crear una incomodidad que nos hace felices.....
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