El cuarto disco de estos forajidos que se hacen llamar Two Gallants, es otra vuelta de tuerca más en el soberbio ideario musical de una banda que ha edificado un sonido propio que partiendo desde las bases del country y del bluegrass, han sabido con maestria mezclarse con el indie punk más visceral, haciendo y deshaciendo a su antojo emocionantes y eléctricos pasajes donde vagar perdido entre guitarras achicharrantes y armónicas de desiertos osarios.
Adam Stephen y Tyson Vogel siguen con la buena racha que empezó con su primer largo, y "The bloom and the blight" es otro disparo certero que te hará seguro disfrutar. "Halcyon days" es todo un himno indie para desbaratar el tedio, con sus guitarras tensas, y su devastadora melodía. "Song of songs" empieza suave para volverse cruda en un torpedeo continuo de rafagas de musgo desollador.
"My love won't wait" me recuerda a la primera época de los Pixies, con su torbellino espectacular que gira y gira en un volcán eléctrico donde te lo pasas de maravilla. A veces se tienden a la tradición y nos regalan poses tan particulares como "Broken eyes".
Pero a mi cuando más me ponen a 100 es cuando descargan su octanaje feroz que espanta al aburrimiento y nos llama a nosotros, las hienas amantes de la distorsión: "Ride away". Todo ello regado con pequeñas paradas a lomos de trotones poneys de la desolación ("Decay").
Casi al final,la mejor del lote: "Winter youth" una manera de convertir a John Cougar en un punk vaquero. Grandes pues Two Gallansts, como siempre peleones y rancheros, dispuestos a liarla a la primera de cambio. Que corra el bourbón y que se prepare al tedio. Esto es pura dinamita.
2 comentarios:
Me ha gustado bastante, parecen unos Jason and the Scortches acelerados Lo apunto
Buena apreciación la tuya amigo Bernardo. Si puedes escucha tambien el primer disco. Saludos
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