Un antiguo miembro de esa banda un tanto efimera que fue Red Red Meat, Tim Rituli, fue el afortunado creador de este experimento que se llama Califone, y la verdad es que en cuanto a originalidad e impacto, van sobrados se mire por donde se mire.
En el año 2003, cuando editaron este "Quicksand/Cradlesnakes" , también parieron "Heron King Blues" y "Deceleration Two". El sonido de Califone me encandila porque saben moverse por el blues desarmándole, casi haciendo que suene como un maniquí encontrado en las arenas de Missisipi. Si a eso le añadimos el toque electrónico de puntillas que aparece en algunas de sus tracks, el experimento esta preparado para servirlo bien cocinado a tu mesa de buen degustador de manjares impactantes.
En "Horoscopic, Amputation, Honey" con sus siete minutos frenéticos, cabe de todo. Levedad lirica al comienzo, y frenesi catártico en el ocaso. "Michigan girl" es una tierna nana espectral, rural y crecida, caligrafia de guante de lienzo para que nuestros ojos y nuestra orejas se perturben por ese sonido tan poco trillado que consiguen realizar.
"Your golden ass" es primitiva y pertinaz, avanza peligrosa y radiante en una sinfonía de blues vomitado desde la amnesia y el pecado. Luego, llega la calma de "(red)", donde se lo pasan pipa jugando al escondite al ralentí. "Millon Dollar Funreal" es otra buena medicina de blues detritus, caries en la barriga irritante del rock.
Tambien para reseñar es esa pedazo de canción que es "Mean little seed", puro cielo de espasmos blues para confabular la pena. En 2012, sacaron "Sometimes good weather follows bad people" donde se mantenían en plena forma. Ellos no fallan, y con ellos el blues paranormal tiene un firme aliado.
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