Discos Pensados ya esta por akí. Con nuevos bríos tras un par de semanas de descanso invernal, vuelven los discos a girar como locos en este camposanto alegre donde los cirios son espuma de afeitar para ángeles imberbes. Discos Pensados comienza de nuevo, aterriza con sus ruedas de búsqueda insomne en pos de nuevas emociones que describir, agazapado tras el zarpazo de un aullido de auriculares, pertrechado en la noche al lado de la lámpara que me acompaña en este trajín tan necesario para hablar de una de mis aficiones preferidas.
Para empezar este 2013 he elegido a un autor que hasta la fecha no le había hecho bastante caso, pero que con éste "A wasteland companion" me tiene comiendo de sus surcos señuelos para los buenos degustadores de festines para espantar el frío de estas épocas glaciares.
Y eso que parece que este cd es de lo más asequible que ha sacado el músico de Portland. Quizás por esa sencillez, por ese acabado de cada canción,o por la compañia de Zooey Deschanel como parterner en este visión tan particular de la música tradicional yankie, me ha resultado totalmente disfrutable este batiburillo de ecos de muchos años atrás sintetizados en poco más de media hora.
La folkie "Clean slate" calienta el sillón, se mece tejiendo bricolaje artístico, para pasarse a un pop vitaminimo y feliz en "Primitive girl". En "Me and my shadow" se tira al campo para estirarse los tirantes y fumar en pipas con los coros de Zooey y la percusión de John Parish, rock vibrante de otras edades, donde casi todo estaba permitido.
Toma prestada de Daniel Johnston "Sweetheart" para corromper a su manera el espíritu de la original. A partir del corte "The first time i ran away", esto cambia para todavía mejor, con la levedad acústica señalándonos en camino del goce, y con perlas tan sugerentes como el blues carnoso y mínimo de la que tiene el mismo titulo que el disco. Sobrecogedora.
Como también lo es "Watch the show" cabalgando sin prisa por el mediodía de tu vida. El séptimo largo pues del colega merece estar en la linea de salida de este nuevo curso de Discos Pensados. Ya me pongo manos a la obra para empaparme con "Post war" y "Hold time" dos de sus producciones que según lo que saben de esto no hay que perderse. A disfrutar pues y feliz año a todo aquel que pare en este modesto islote en medio de ninguna parte llamado Discos Pensados.
2 comentarios:
Uno de los discos de este año para mí, delicioso de principio a fin, M. Ward en su esencia sin sobresaltos pero sin sensación de repetición. Yo me enamoré de él viéndole en directo y machaqué hasta la saciedad el Hold time y el Post-war, sus imprescindibles, y este ha sido toda una digna continuación. Es un artista atemporal y sensible, que se empapa de las mejores influencias sesenteras para hacer canciones maravillosas. Alguien a quien descubrir, sin duda, me alegro que cayera en tus garras.
Un abrazo!!!
Totalmente de acuerdo con tu critica. Es un gozo la escucha de cosas tan emocionantes y bien hechas como esta. Saludos!
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