jueves, 12 de diciembre de 2019

THE MURDER CAPITAL. "When i have fears" (2019)


Pedazo de debut se han marcado estos cinco pipiolos irlandeses. Quizás desde que nos enteramos que Idles eran los putos amos del cotarrro que viene de las islas, no había surgido una banda que pudiera hacernos gozar y estremecer como The Murder Capital.

Podían ocupar el puesto que ya tienen perdido Interpol como una de las bandas post punk más sugerente del momento. Solo escuchando ese pepinazo que se llama "For everything", que da comienzo a este monumental trabajo, te das cuentan de la energía que irradian, creando himnos desde la noche, con desgarro y pasión.

En "More is sea" sacan su lado más punk, casi como si estuviesemos enfrente a Idles. Gritos, furia, pus, electricidad que galvaniza en calambres y tensión. Vaya sonido. En "Green & blue" nos apabullan con un envolvente dramatismo, recogiendo la caña de pesca que dejaron totems como Echo and the Bunnymen.

Jovenes preparados para la contienda en las sombras, The Murder Capital captan nuestra atención hasta en las canciones mas enrevesadas, obstinadas para que no nos entren a la primera, como la divagante "Slowdance I", donde de nuevo la sombra de Ian McCulloch se agarra a la garganta de su cantante.

Cuando llegas a "On twisted ground" ya te tienen en sus manos. Épica y triste, solaz de susurros y latidos que se acallan entre nieblas y pus. De esas canciones que cuando acabas no tienes más remedio que volver a poner. Lenta, sugerente, tranquila, como esperando lo que pueda acontecer con la cara agachada, con los músculos preparados para lo que pueda venir. Y lo que viene es un sopapo de esos que dejan marca: "Feeling fades", afilada, contundente, voraz, sacando punta a las guitarras, una guillotina de frenesí salvaje, de laceramiento postpunk.

La siguiente, no paro de escucharla, me tiene impactado; "Don't cling to life", himno para verter tus recuerdos en acido encantador, turbulencia que te posee y te pone a 100. Es un reclamo para volver al ayer con los fundamentos del hoy, de parte de unos jovenzuelos que tienen un futuro de la leche.

Terminamos este viaje, con "Love,love,love", otra gema descuartizada, lineal y uniforme propagación de sonidos subterráneos, osculando entre chillidos y estepas. De lo mejor de 2019. Un señor disco, un torrente salvaje, lo que viene que ya está aquí, entre nosotros.


1 comentario:

yomisma dijo...

Hola! Los descubrí hace relativamente poco y desde ese momento no he dejado de escucharlos. Genial,que aparezcan bandas como Fontaines dc, The Murder capital etc gente joven que apuestan por este estilo