lunes, 17 de septiembre de 2018

THE CURE. "Three imaginary boys" (1979)


Con ese disco nació la leyenda de The Cure. Robert Smith, Michael Dempsey y Lol Tolhurst lo tenían claro. Los británicos, empapados hasta las cejas aun del calor oscuro de Joy Division, defraudados por el punk, quisieron dar a éste un aire post, y nos regalaron este primer y quizás más oscuro disco de su carrera.

Canciones cortas, concisas, ya con Robert Smith catapultado a hacer grandes cosas, conseguían unir la melodía en "Acurracy" junto a unos punteos malsanos, dotados de hipnosis para caer en su tela de araña juvenil y mortecina. El álbum debe su nombre al trio que formaron originalmente, y tuvieron la mala suerte de que su compañía decidiese tanto las canciones que incluiría como la portada. Más tarde Robert de vengaría.

Escuchas "Grinding halt" y ya te estás imaginando todas las trastadas maravillosas que en el futuro acontecería a esta monumental banda. Con The Cure, Siouxie y Bauhaus ya tenían compañeros para echarse unos tragos de absenta mientras se tatuaban ataudes. "Another day", tranquila y angustiosa, es un antecedente genial de lo que vendría después en trabajos como "Faith".

Ya desde 1979 sentando cátedra, no les importa que en temas como el inicio de "Object" parece que nos encontremos con una versión traviesa y desenfadada de Joy Division. El trio suena bestial. "Three imaginary boys" también contiene la única canción en la carrera de The Cure no cantada por Robert Smith, "Foxy lady", versión de Jimi Hendrix, con Michael Dempsey haciendo de Smith.

En "Meat hook" se atreven a jugar con irreverencia con sus instrumentos en una laberíntica canción que da paso a "So what", donde Robert se desgañita en un folcklore de cacareos. Clásicos imperecederos como "Fire in Cairo" suenan más frescos que nunca y "It's not you" es aguerrida y venenosa, lustrosa y bestial.

Casi acabando el disco, la que lo titula, música para alentar depresiones y susurros en coma.  Con "Three imaginare boys" Cure empezaron a cabalgar a lomos de noches de carmín y solemnidad. El reciente concierto en Londres del grupo nos los mostraban en plena forma. Ojala pronto nos regalen una buena ración de recuerdos imperecederos.


3 comentarios:

yomisma dijo...

Hola!
The Cure!!Robert Smith.. aquí no soy muy "objetiva" porque son mi debilidad.
Este disco es adictivo, dinámico, fresco, rápido, totalmente diferente a la evolución que vendría después. Una joyita el 10:15 saturday night.
Hace unos meses, leí en The Guardian una entrevista suya, en la que sí hablaba de un nuevo disco. Ojalá.
Saludos!!

Carlos dijo...

Nuevo disco? Ojala. Yo escuche lo mismo hace un par de años, y nos quedamos con las ganas. Grandes, sin dudas. "Desintegration" y "Kiss me, kiss me, kiss me", forman ya de la banda sonoro de mi vida. Discos de esos que marcaron, que navegaron conmigo. Saludos!!!!!!

Juanjo Mestre dijo...

Formó parte de mi fundamental escuela musical. Con eso te lo digo todo. Abrazos.