lunes, 13 de julio de 2015

CABALLERO REYNALDO. "In the lounge of the Naldo King" (2015)


Me gustaría ver la cara que se le quedaría a Robert Fripp si algún día llega a sus manos este artefacto sonoro, de una de las bandas más irreverentes y caústicas que tenemos por aquí. Creo que nadie ha hecho una colección de versiones (?)  de King Crimson tan alocadas y tan alejadas de las originales como lo que han fabricado la banda de Luis González.

"21st century country man", es un psicodélica y deslabazada aproximación al espíritu del rey carmesí, "I talk to to wind" es bossa, con la voz de Rebeca Núñez apoyando esta maravillosa idea de deconstrucción. Cada nuevo trabajo de Caballero Reynaldo, es una desgarradora tentación para apaciguar males de comodidades musicales siempre tediosas.

En "Frame by frame" se hacen enigmáticos, quizás la versión más pop del lote, con aires orientales, un oriente que en "Lark's tongues in country", se convierte en un Brasil donde la guitarra de Belew se cambia por una caipirinha de goce intenso, sin posibilidad para quedarte mustio, embriagado y beodo por el espectro de una de las bandas más grandes de rock de todos los tiempos.

"Cat food" de nuevo con Rebeca  llevando la voz cantante, es una reptante y minimal colección de minutos que te harán perder el sentido buscando en tu cabeza como era la original, intentando poner las dos canciones una junto a otra y decir a los mil vientos, que el imperio del Rey Carmesí sigue vivo, con las huestes de sus seguidores, lacayos al por mayor de soflamas conspiratorias.

Me encanta "Cadence and cascade", casi como escuchar a unos The Cure infantilizados. Pájaros, abalorios, aplausos y sonajeros plañideros."Set sleep ear drink dream", es un asalto a mano armada funk, con pálpitos de arcoiris que deslumbran noches en conciertos de carburante anímico. Joder, Fripp, escucha esto. No estaría mal que en una futura gira por estos lares se llevase a Caballero Reynaldo como introductor del cosmos crimsoniano.

"One time" tiene el encanto de la original, su dulzura y pegada, pero convertida en un entretenimiento de chiringuito de una playa de mayores edades.Calor tórrido, temperatura ardiente, bacanal de agua carbonizada sobre la piel que grita males mayores. Para acabar "Walking on air", donde Beach Boys se encuentra con King Crimson en la cantina donde todo es posible.

Caballero Reynaldo y su galope tendido siempre  a contracorriente. Un enorme disco de esos para llevártelo en la maleta en la contienda del verano.


2 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Qué sorpresa más grata ver por aquí a Caballero Reynaldo, un proyecto al que le dediqué hace tiempo algunas líneas y que hay cosas que me encantan. Un abrazo, Carlos.

Carlos dijo...

Una de mis bandas favoritas, King Crimson, le ha nacido un retoño en la playa. Colosales estos caballeros. Saludos