Que flipe. Este es mi primer encuentro con Yuck, y desde la portada, con ese aire que recuerda a los discos de Dinosaur Jr, hasta el contenido indie de todo ese primer largo homónimo de esta banda de Londres, está repleto de estancias gratas para construir altares a los 90, bendita época de explosión musical.
El cañozano "Get away", lo podría haber hecho Pavement o Superchunk. Himnos para comprar alergias, para volver a tener acne, para sacar de la despensa
todos tus viejos vinilos para que corran por tu casa en una carrera de eterna juventud.
Yuck son juveniles, impolutos y radiantes, gráciles, combustible para silbar y ser feliz. "The wall" es eso y más. Casi cuatro minutos para conseguir evocar a los viejos fantasmas, para que las guitarras se duchen con el acido de nuestros deseos.
Pero también Yuck saben aflojar el paso y regalarnos medios tiempos como "Shock down". Tienen bien aprendido que los Husker Du fabricaron a granel pócimas donde la melodía y el ruido conviven en un estruendo que te deja siempre bien ("Holing out").
"Georgia" tiene ecos de Yo la tengo y "Suck" es una autentica y genial canallada indolente, esporas que vibran en el aire, motores a reacción de suavidad que recuerda rudezas. Un programa detallado donde habilitar nuestros viejos recuerdos.
Los londinenses se fajan con destreza, cavilan para festejar radiaciones de luces imponentes, de ternura agresiva, gozosas entrañas devastadoras ("Operation"). Todo calibrado, todo en su punto, todo apasionante y excesivo.
Como nosotros ayer, como nuestros corazones gráciles y salvajes que se levantaban rebeldes para aprisionar la dicha efímera de unos años que jamás volverán. Suena la melancólica "Sunday" y me rompo en dos.
Yuck son un bello salpuillido, una noble hemorragia que no cesa de pernoctar en los latidos que se esfuerzan por recordar.
4 comentarios:
Esto suena como Dios, Carlos: tú eres el gurú de lo alternativo aquí.
Bueno, bueno amigo crimsoniano, intento disfrutar, buscar, gozar, vilipendiar, escrutar. Estos Yuck me recuerdan a la mejor epoca musical que he convivido, los 90,aportando equilibrio en sus composiciones junto con un buen puñado de distorsiones de esas que nos arañan. Saludos amigo,
Precisamente estuve oyéndolo el otro día. Un buen disco y tu texto lo clava. Un abrazo.
Discazo, Carlos!!
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