La tristeza se puede pintar de mil maneras. Se pueden poner sombras en las caras, se puede escribir mientras se recuerda el otoño que eterno se resguardece en tu mesilla se noche, o puedes imaginar un montón de canciones que te evocan silencios inauditos, melancolías incurables.
El slowcore nació para ponernos tiritas en el corazón. Codeine lo sabía. Detrás de su nombre narcótico descansaba una banda que hacia de la lentitud un poema doloroso, infinito, colapsado por imágenes de esas que pueblan tu mente cuando piensas demasiado.
Low, Red House Painters, American Music Club, Mokave 3,etc.etc, son otros de los soldadores de almas. Y Coastal, con su segundo largo, "Halfway to you", se hizo un hueco en los tejemanejes de estos ladrones de susurros.
Lo sabe su lider Jason Gough, lo sabe y por eso hace piezas tan emocionales como "Until you sleep" o "Eternal". El frigorífico bajo cero mientras todo se congela. Escribo casi llegando a la una de la mañana; estoy algo cansado, el día ha sido largo, tengo al pequeño pachucho, y mi jornada de libranza del curro parece una jornada de curro sin libranza.
Necesito una copa. Me pongo la que titula el cd y dejo que los dedos se pongan finos, atracándose de letras, en este abecedario inaudito que me ofrece su cuerpo para llevar al límite mis pensamientos musicales. Que suavidad "Leaves", que sarcófago de latidos en una espiral de luces que iluminan los cielos que tanto cuesta ponerlos a clarear.
Coastal saben como hacerlo. Como predicar en el desierto donde las flores condenadas a una sequía eterna, se valen de su colores para creer en la esperanza de la salvación. Me voy a dormir. "Night sky" sirve como epílogo, como comienzo para los que aun no los conozcais. Yo, me lo paso pipa con los trapecistas del silencio total. Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario