sábado, 31 de mayo de 2014

ADRIAN BELEW. "Side one" (2005)


No tengo empacho en decirlo. He visto en mi vida bastantes conciertos y ninguno ha superado a las dos veces que vi a King Crimson. Adicto a su secta desde que mi primo me puso en los oídos los primeros trabajos de la banda, poco a poco me hize con la discrografia del rey carmesí, de Fripp y sus muchachos.

Disfrute de las distintas épocas y etapas musicales del grupo, y cuando los vi en directo (presentaban "The Construcktion of light") fue como si una nave espacial hubiera tomado tierra para abducirnos con un sonido que jamás nadie antes había construido. Sí, la verdad es que pasaron de ser de un grupo de rock sinfónico a una formación que ha dinamitado el concepto de rock, especulando con la electrónica, pero siempre girando contracorriente con la ayuda de ese guitarra tan total que se llama Adrian Belew.

Esuchar "Side One", es como volver a toparnes con los maestros. Llevo toda la semana con el dedo enganchado al play. Que sonidos, que forma de tocar.Y si a esto sumamos que por aqui hacen acto de presencia tipos como Les Craypool (Primus) y Danney Carey (Tool), tenemos todos los ases en nuestra manga para un disfrute total.

Oigo "Ampersand" y oigo al dios esquizoide. Melodias atrapadoras, las cuerdas de Belew como locas, nerviosa agitación en un mar de calma chicha. "Side One" fue el primero de una serie, que llego hasta el "Side Four", donde Adrian se deja los dedos y su larga experiencia para que podamos afirmar sin duda alguna que estamos ante uno de los mejores guitarristas del orbe.

"Writing on the wall" te descabalga, es amenazante, con las huellas de los últimos Crimson en cada distorsión, en cada punteo, con una banda acompañante que quita el hipo. Su voz, siempre inconfundible, en "Matchless Man" serpentea en una composición con una percusión que fluctúa en la psicodelia silente, entre sombras cautivadoras.

Y los casi siete minutos de "Madness" son toda una proclama, un árido y pesado mazacote donde los riffs se encrespan y gritan, donde el bajo y el batera consigue hacer una performance de avant-rock demencial. "Walk around the world" tiene un aire a "Elephant talk", preciosista, extraña, sideral.

Ahora que los Crimson están en barbecho, que mejor cosa podemos hacer que recuperar al bueno de Belew para que los marcianos vuelvan a estar entre nosotros. Ya me puesto manos a la obra para conseguir los otros "Side".

Dulce empacho, borrachera total, cuando suena "Under the radar" y sientes que la abdución sigue, que las paredes hablan, que la musica total pervive. Larga Vida a King Crimson, y a todos los que hicieron posible la sedicción.


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