Adoro a Bohren & Der Club of Gore. No me he perdido ninguno de sus ocho anteriores discos, y claro, este noveno no iba a ser menos. Los alemanes, tejedores artesanales de música triste, de sonidos para films imaginarios, de trágicos compuestos de absenta, han vuelto con nosotros después de 6 años de ausencia.
Y no han podido venir en mejor momento. Si "Total Falsch" es el comienzo lírico, "Verwirrung am strand" es su continuación en forma de score de película de cine negro. Con el saxo que repta, con la luz en medio de la penumbra que entra y te pide sosiego, que no eligas la oscuridad o lo claro, que se puede vivir en ambos sitios sin miedo a erosionar tu silencio.
Que manera que tienen de ponerte la piel de gallina. "Glaub mir kein wort" es un pasaje repeto de desolación, de una tristreza infinita transmisora de una paz que emerge de las brumas, donde te enredas cuando suena la que titula el cd, un paisaje repleto de misterio, de notas que vagan en el aire entre exaltados latidos que bien pudieran sonar en cualquier obsesión de David Lynch.
Ya cuando aparece el piano que introduce "Deine kusine", estas de lleno metido en una vorágine de quieta agitación, una constante amalgama de pulsiones que te seducen, que provocan una querencia a no moverte, a seguir con la escucha de este hipnótico trance repleto de memorables momentos.
Todo "Patchouli blue" es embriagador, sedoso, cloroformo que agita tu retina, tenues sonidos que se volatizan en un crisol de suspiros ("Vergessen & vorbei"), o en increibles secuencias para postergar el sueño hasta los días donde se acaban las pesadillas ("Tief gesunken").
Al final, cuando empieza a sonar "Meine welt ist schön", te da la sensación que has estado hibernando durante una hora, que se paró el tiempo, que te disolviste en un vaho efímero. Sublime. A todo aquel que aun no halla sucumbido a Bohren & Der Club of Gore, le recomiendo toda su discografía. Pecado capital perdérselo....
No hay comentarios:
Publicar un comentario