Sobrecogedor. La música de este colectivo alemán pilotado por Thomas Weber, es una de esas creaciones que te llegan desde la primera escucha, que te penetra y te pide más. Ya desaparecidos, la mixtura que hicieron del jazz, el noise, la música electrónica consigue la recreación de unos ambientes donde perderse cuando apagas la luz ("Lichteloh").
La música de Kammerflimmer Kollektief te perfora por su delicadeza y sus corrientes de tranquilidad que parecen murmullos abastecidos por una clasicismo bestial, ("Nachtwache, 15 september"), o pequeñas joyas que se beben a grandes sorbos de un jazz glacial al que sucumbes nada más los primeros segundos arañan el aire ("Equilibrium").
"Alles glühen" es una incubadora de silencios de saxos que arrullan y arrullan y "Shibboleth" es una cacofonía de instrumentos de vientos conjurados por expulsar peligro desde las andanadas de la garganta. Soberbio e hipnótico.
Vuelve la calma con las miniaturas "Nach dem regen" y "Bëtaubt", dos reliquias fabricadas para amainar en valles de luceros espasmódicos, delirios de tensión, fragor y disidencia. "Unstet (Für Jeffrey Lee Pierce") es una especie de balada country, delirante homenaje al desaparecido lider de The Gun Club. Pasadote.
Para terminar, "Die vögel sangen....", otra calma chicha para veranear entre corrientes de tiburones, y saxos que parecen vivir en una pereza eterna. Grupo pues a redescubrir, con un mapa sonoro de esos que apatece perderse.
2 comentarios:
Hola! Otro descubrimiento maravilloso
Todo el disco es hipnótico.
Saludos!!
Si puedes hazte con todos sus discos. Son un viaje continuo de gozo y silencio. Saludos!!!!
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