"Show me your tears" fue el último disco que saco el oriundo capataz de los Pixies junto a sus católicos. Precisamente estaba recordando que justo en la gira de presentación de este cd lo estuve viendo por Madrid. Era mucho antes de la reunión de Pixies, y todo el público que asistimos esperabamos como locos el final del concierto para ver si en los bises el bueno de Francis nos regalaba algun hit de los duendes. Hubo suerte.
El disco que comento en cuestión, es (quitando sus primeros discos en solitario como "Teenager of the year", o "Frank Black) como toda la carrera en solitario de nuestro gruñón favorito, irregular. Bastante irregular.
Y eso que aquí nos encontramos nada más empezar con dos joyas melódicas como "Nadine" y "Everything is new". Lo que le sobra a su obra en solitario como tahur creyente son esos ramalazos de vaquero coñazo, ("My favourite kiss", "New house of the pope", o "Horrible day").
Si "Show me yur tears" estuviera repleto de canciones como el bombazo de "Massif Centrale" donde juega con la voz como una rata poseida, y donde el espóritu de Pixies, está en cada andanada guitarrera, el disco hubiera subido enteros. Sí, debe de ser que a los que nos dejó noqueados Pixies, siempre esperabamos que tras su separación su líder honrase algo mejor el legado que dejaron. No pudo ser, y por lo visto en los discos que han sacado Pixies en esta nueva etapa, está claro que la ausencia de Kim Deal, se nota más que lo que esperaban algunos. Ella era el baluarte, la parte salvaje, el motivo por el que los Pixies llegaron a donde llegaron.
Volviendo a este trabajo, si escuchas el piano de "When will happiness find me again?", y la country song de "Goodbye Lorraine", te das cuenta que es una pena como el talento de Frank Black, Black Francis, o como demonios quieras llamarlos esté desperdiciado de una manera tan brutal.
Salvo "The snake" (lástima que dure tampoco) y el final con "Manitoba". El resto, irregular, muy irregular. Escucho el disco, me pongo "Bossanova" y sí, noto que los buenos tiempos no volverán. Que las grandes obras de arte no se repiten, porque si no dejarían de serlo. No me gusta el vaquero Frank, le prefiero cuando era un irreverente duende malcriado con ganas de repartir estragos y música de esa que creo escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario